11 febrero 2008

«La literatura no puede cambiar el mundo pero sí desanudarlo»


ALEJANDRO GALLO JEFE DE LA POLICÍA LOCAL DE GIJÓN Y ESCRITOR


'La última fosa' es su nuevo libro, en el que el inspector Ramalho se adentra en la revolución del 34 para hacer «desde un enigma, análisis social y relato histórico»


PACHÉ MERAYO



«Soy de los que piensan que la literatura no puede cambiar el mundo, pero sí desnudarlo», dice Alejandro M. Gallo y en consecuencia es lo que hace al escribir. Lo que vuelve a hacer con pertinaz reincidencia en su nuevo libro, 'La última fosa', «para mostrar todas sus luces y sus sombras, sus virtudes y sus miserias».Jefe de la Policía Local de Gijón y padre literario del inspector Ramalho da Costa, un generoso personaje de novela y ya también de viñetas gráficas, Gallo acaba de poner en la calle la narración con la que cierra la trilogía de 'Una mina llamada infierno' y 'Caballeros de la muerte'. Si en aquellas viajaba al Bierzo de León y a la cuenca del Nalón, en ésta tercera se queda en la del Caudal, pero para trasladar su memoria a la revolución del 34.Para él las tres conforman «la historia negra mítica e insurgente de Asturias», una historia en todo caso «necesaria», pues, aún siendo sus mimbres de pura ficción literaria, el peso específico del relato es «pura verdad». Asegura Gallo que «lo que cuentan los personajes es real, de manera que a las páginas del libro acuden los acontecimientos ciertos de las guerrillas».

Convencido de que la memoria histórica que tantas ampollas ha levantado es «una necesidad de rigor, pues sólo conociendo los errores podemos evitar repetirlos», el autor asturiano-leonés trata de rescatar a las víctimas del pasado, «porque tienen derecho a formar una parte de la historia», dice.'La fosa común' es además un gozoso ejemplo de cómo desde las claves de «un enigma se puede hacer análisis social y relato histórico».

Y es que Alejandro Gallo no se quiere quedar en los límites del género negro, cuyas armas utiliza con plena convicción. Quiere ir más allá, dice, y completar el mapa. De hecho, asegura, tomando el concepto prestado de Vázquez Montalbán, que «transgredir el género es casi un deber del escritor».«De no hacerlo, de no buscar más allá de la pura novela policíaca», añade, «lo único que se podría conseguir es una de aquellas novelitas de Bruguera sin trascendencia». El enigma que debe resolver Ramalho en estas nuevas páginas en las que habita y que «beben de la tradición de la novela negra mediterránea», está bajo la tierra. Tras el descubrimiento de una fosa común en el Valle Negro, donde se hallan 12 cuerpos de republicanos fusilados en la postguerra, aparece el cadáver de una joven de 16 años desaparecida en la revolución del 34.Es, precisamente, la familia de la víctima quien solicita al inspector novelesco la inversión de sus capacidades deductivas en las entrañas recién abiertas del pasado.A partir de ahí, Gallo contará la historia real de un lugar real, hablará de vencedores y vencidos, «a sabiendas de que en ambos bandos hay siempre perdedores»; de los sueños y las distancias de generaciones y lo hace poniendo voz a «los que llevan mucho tiempo en el mundo y conocen las reglas, pero también las excepciones y a los más jóvenes que sólo saben de reglas».'La fosa común', al que pronto le seguirá su versión en novela gráfica (historieta, como a su autor le gusta decir) fue presentada ya en Barcelona y el próximo viernes lo hará en Gijón, en la librería Zifar.

Gallo asegura que a Ramalho le queda cuerda para rato y que será un personaje seriado, al que acompañarán en paralelo libros de narrativa histórica. El siguiente ya está casi en capilla. Se titulará 'Operación exterminio' y cuenta una operación conjunta entre la Falange y los servicios de inteligencia de la Guardia Civil que obraba con un lema: Ni detenidos, ni prisioneros, sólo muertos.



1 comentario:

Anónimo dijo...

la literatura no puede cambiar al mundo, pero ya es un estilo de vida, una enfermedad que se carga, con 22 años ya no me puedo librar de ese mundo. Rolando Merayo, costa rica, rolandomerayo@hotmail.com