30 septiembre 2009

Lejos de Berlín/ Juan Terranova


El invierno de 1946 en Buenos Aires. Perón gobierna desde hace apenas unos meses. En un departamento bacán de la calle Córdoba aparece degollado el empresario teatral Fabio Fabiani junto a dos mujeres. No muy lejos de ahí, en una pensión de Montserrat, vive Louis Danton, un fotógrafo suizo de unos treinta y cinco años. Un tipo raro. Tan raro que no es ni suizo ni fotógrafo ni se llama Danton. Es Bruno Ritter, un espía nazi varado en Buenos Aires desde el fin de la guerra. Ya sin instrucciones ni certeza alguna y mientras fantasea con el regreso a un hogar que ya no existe, al perplejo Danton/Ritter le llega un encargo extraño: Ingrid Karl-Mayer, la viuda austríaca de Fabiani, le pedirá que averigüe qué pasó con su marido.

Así comienza esta poderosa novela policial de Juan Terranova, en la que el interés de la trama va mucho más allá de la resolución del enigma. Como pocas veces, la peripecia de un protagonista en entorno ajeno sirve para pintar un fresco histórico vivísimo. Mientras despliega con parsimonia los complejos caminos que llevarán a la postrera orgía de sangre, Terranova se toma todo el tiempo. Así, de la mano de Ritter, nos lleva por la ciudad y sus contornos, entra y sale de mundos contiguos y distantes a la vez, mientras va creando/encontrando una serie de personajes con carnet de inolvidables.



Lejos de Berlín
Juan Terranova
Negro Absoluto 2009

Presentación de Con Anuncio de Rosa Ribas en Negra y Criminal

PRÓXIMO SÁBADO 03 de Octubre

A LAS 13 HORAS

encuentro

en Negra y Criminal
con

la Comisaria Cornelia Weber-Tejedor,
con motivo de su nueva presencia entre
nosotros en las páginas de su último caso
publicado.







Contaremos con la presencia de su creadora
ROSA RIBAS






Negra y Criminal
sal 5, Barceloneta, Barcelona
tel. 93 295 59 22
http://www.negraycriminal.com/
http://negraycriminal.blogcindario.com/





29 septiembre 2009

Lobos/ Donato Carrisi


El nuevo fenómeno editorial europeo, un thriller de lectura adictiva que reinventa las reglas del juego. Creer que este libro esté inspirado casi en la realidad es difícil. Aceptarlo es imposible. Pero es la pura verdad.

El criminólogo Goran Gavila y el equipo de homicidios se enfrentan a un caso perturbador: se han hallado enterrados los brazos derechos correspondientes a niñas desaparecidas durante la última semana. Sin embargo, las desaparecidas eran 5 y se han encontrado 6 brazos. El equipo pronto halla los cadáveres de las cinco niñas identificadas, pero creen que la sexta sigue con vida. Mila Vasquez, investigadora especializada en personas desaparecidas, entra en escena y, junto con Goran, van a la caza del culpable. Sin embargo, el asesino al que se enfrentan no se parece a nada de lo que han visto antes, y cada vez que creen estar acercándose al culpable, en realidad no hacen sino seguir con el plan concebido por una mente despiadada y brillante. En realidad, el culpable de todos estos crímenes está en prisión y lo que hace es elegir artífices para sus crímenes, gente que no está libre de culpa pues ya tenían el germen del mal en su interior, y a partir del control mental el asesino consigue que estos “elegidos” maten para él.


Lobos
Donato Carrisi
Planeta 2009

Los asesinos en serie de Donato Carrisi toman las librerías con "Lobos"


Madrid, 24 sep (EFE).- Los asesinos en serie reunidos por el italiano Donato Carrisi en su novela "Lobos" han llegado a las librerías españolas con la intención de revelar a los lectores "el mal que se esconde en cada uno de nosotros", a través de una historia en la que "no hay inocentes".
"Lobos" (Planeta) "habla de nuestro lado oscuro", ha explicado hoy en una entrevista con Efe el autor italiano, que lanza un aviso: "Quien afronte la lectura de este libro se verá reflejado en la historia".
Y la historia es una pesadilla de más de cuatrocientas páginas que mantiene al lector enganchado desde el principio a una novela que se ha convertido en un fenómeno editorial en Italia y que estos días se publica también en Francia, Reino Unido y Alemania.
En un lugar que Carrisi no especifica, pero que puede resultar familiar a cualquier lector de Europa y Estados Unidos, cinco niñas de varias edades han sido secuestradas en tan solo un mes. Nadie sabe nada de ellas hasta el macabro descubrimiento de una fosa que contiene seis brazos.
Mila Vasquez, la policía especializada en desapariciones que protagoniza "Lobos", explica que los asesinos en serie "se dividen en cuatro clases: visionarios, misioneros, hedonistas y buscadores de poder...Pero hay una quinta categoría: los llaman asesinos subliminales".
Los cuatro primeros tipos de asesinos son los lobos que llenan de cadáveres esta novela. La manada está dirigida por un asesino subliminal, un hombre tremendamente persuasivo y tan escurridizo que las autoridades ni siquiera pueden darle un nombre.
La referencia inmediata es Charles Manson, al que Carrisi definía hoy como "el inspirador de asesinatos más famoso de la historia", pero el autor italiano advierte de que existen muchos otros "apuntadores".
Cita entre ellos el del caso Offelbeck, de 1986. Un ama de casa recibe una llamada telefónica anónima; "luego un día, de buenas a primeras, asesina a toda su familia vertiendo matarratas en la sopa".
Especialista en Criminología y Ciencias del Comportamiento, Donato Carrisi, que nació en la región meridional de Apulia en 1973 y reside en Roma, explica que la del "apuntador" es una figura criminal tan inquietante como difícil de probar en un tribunal de justicia.
"La actividad de estos individuos implica un nivel subliminal de comunicación que no añade un intento criminal a la psique del agente, sino que en todo caso hace emerger un lado oscuro -presente de manera más o menos latente en cada uno de nosotros- que finalmente lleva al sujeto a cometer uno o más delitos", explica Carrisi en las notas que acompañan a su novela.
La "fascinación por el mal" que, según Carrisi, existe en cada persona facilita el trabajo del asesino subliminal en esta novela que pretende "implicar al lector y no dejarlo como espectador", y en la que el mal alcanza todos los rincones.
La crueldad de "Lobos" recuerda a la de "Seven", una película que Carrisi no duda en calificar de "bellísima", aunque el autor italiano se confiese "una persona llena de miedos".
"Si no fuera capaz de admitir mis miedos no podría escribir sobre ellos", añade el escritor, que ha debutado en la novela tras su labor como guionista de cine y televisión, y que comenzó su carrera como autor de comedias teatrales.
Carrisi asegura que su novela puede tener un efecto terapéutico también sobre el lector, que "en cierto sentido puede afrontar sus propios miedos".
"Lobos" comenzó a gestarse en 1997, poco después de que Carrisi se doctorara en Derecho con una tesis sobre los asesinos en serie y tuviera ocasión de conocer a uno de ellos.
Cuenta el escritor italiano que supo que su novela "estaba funcionando" cuando sus padres fueron a visitarle a su casa de Roma y por la noche cerraron con llave la habitación en la que durmieron.


La escritora y el hijo de la Mafia


El mafioso Gregory Scarpa Jr. se pudre en una cárcel de alta seguridad tras haber sido traicionado por su padre, confidente del FBI. Desde allí contó sus secretos a la escritora Sandra Harmon, que ha acabado involucrada en la misma historia que escribió: vive intimidada por la Mafia y ex agentes federales.


A Greg Scarpa Sr. lo que le gustaba de verdad era colocar el cañón de su pistola tras la oreja de sus enemigos y descerrajarles un tiro en la nuca. Greg Scarpa Sr. era un mafioso: sociópata, violento y excesivo, manejaba negocios de chantaje, robo o tráfico de drogas en Nueva York. Greg Scarpa Sr. era, además, un hombre de familia: capaz de salir a cualquier hora intempestiva de casa para dar un escarmiento (probablemente desproporcionado) a algún adolescente que hubiera amedrentado a sus hijos. Greg Scarpa Sr. era un grandísimo amante… de su amante, Linda Schiro, con la que mantuvo una relación paralela a su matrimonio durante 30 años. Greg Scarpa Sr. era un informador del FBI: una rata infiltrada que durante tres decenios traicionó a los suyos compartiendo información con los agentes del Gobierno sin ser descubierto.

El libro Mafia son (publicado por Icon Books en Reino Unido) es la historia de la familia Scarpa, a la que Sandra Harmon tuvo acceso a través de una larga relación epistolar con el hijo encarcelado de Scarpa Sr., a quien su propio padre traicionó para salvar el pellejo. La escritora, que antes había publicado amables libros de autoayuda sobre relaciones personales y un libro biográfico sobre Elvis (coescrito con Priscilla Presley), entre otros, supo del caso en un programa de televisión y no dudó en escribir a la cárcel en la que se encuentra recluido Gregory Scarpa Jr. “Fue el trabajo más duro al que me he enfrentado”, dice Sandra Harmon, “me llevó cuatro años escribir el libro y aprender todo sobre la Mafia, el FBI, los Scarpa y sus contactos con la agencia federal, especialmente con el agente Lin DeVecchio”. Después de la publicación del libro y de participar en un juicio por corrupción a DeVecchio, vive intimidada por ambas facciones. Tiene que cubrir bien sus espaldas.

Todo comienza como cualquier otra historia de las que pueblan el imaginario colectivo, nutrido por la literatura y el cine de gánsteres (de hecho, algunas partes de Los Soprano están inspiradas en la familia Scarpa). Greg Scarpa Sr. es un joven italoamericano nacido en el sur de Brooklyn en 1928 que empieza a hacer sus pinitos en el mundo del hampa hasta convertirse en miembro de la Mafia, en la que es conocido a partes iguales por su buen humor, su buena suerte y su brutalidad. De su matrimonio con Connie Forrest, una chica más del barrio, nace su primer hijo, Gregory Scarpa Jr.

El joven Scarpa Jr. idolatra a su padre, aunque poco a poco, a fuerza de evidencias (ajustes de cuentas, peleas, artículos de prensa), descubre su pertenencia a la Mafia. Él le consuela: no es un criminal, sino un infiltrado del FBI. Un patriota, en el fondo, un hombre honrado, “un intocable, como Elliot Ness”. Precisamente en aquel tiempo, Scarpa Sr. comienza a intercambiar información con el agente Anthony Nino Villano, en un comercio muy lucrativo para ambos. Villano obtiene información privilegiada para medrar en su trabajo; a cambio, Scarpa recibe una virtual inmunidad: siempre sale milagrosamente absuelto de sus líos con la justicia. Las relaciones entre ambos se vician tanto que a veces se borra la línea entre el bien y el mal, y no se sabe quién es el mafioso y quién el agente.

Uno de los primeros éxitos de Scarpa en su relación con el FBI es en junio de 1964, cuando tres cooperantes antirracistas son asesinados por el Ku Klux Klan en Misisipi. Los cadáveres no aparecen y el caso conmociona al país. No hay problema: se le encarga a Greg Scarpa Sr., que se desplaza a la zona con su novia de 17 años, Linda Schiro. Una vez allí, Scarpa localiza a uno de los hombres del Klan y, usando sus refinados métodos (una brutal paliza que dura horas, una pistola en la boca, una cuchilla en los genitales), consigue la información. Los cadáveres aparecen y la noticia ocupa portadas de periódicos. Ahora Scarpa tiene licencia para matar. “Todo ha ido perfectamente, amorcito”, le dice Greg a Linda.
Parece que todo marcha bien: Greg Scarpa Sr. pasa su vida haciendo buenos negocios con libertad y éxito –algunas noches comparte mesa con Frank Sinatra–. Su mujer, Connie, acepta con resignación que Greg viva a caballo entre la casa conyugal y la de su amante, y a la sazón mujer de su vida, Linda Schiro. Mientras, su hijo Gregory crece asistiendo a reuniones del hampa, al tiempo que se va hundiendo lentamente en la empresa familiar. “Gregory fue una víctima de sus circunstancias”, dice Sandra Harmon, “su padre le engatusó haciéndole creer que era un infiltrado en la Mafia, un héroe, sobre todo después de los sucesos de Misisipi. Cuando supo la realidad ya estaba demasiado metido en el negocio”.
Pero el éxito no dura para siempre. En 1986, Greg Scarpa Sr. es ingresado por unas úlceras de estómago. Necesita una serie de transfusiones de sangre: en unas pocas horas se reúnen más de dos docenas de voluntarios de la banda para donar sangre. Después de seis semanas, a la salida del hospital y con un trozo menos de estómago, un esquelético Scarpa se entera de la muerte de su donante Paul Mele. Una pulmonía había acabado con él: su sistema inmunológico estaba debilitado por el sida. No mucho después, Greg Scarpa Sr. recibe una llamada: ha sido infectado de VIH en la transfusión.
El mafioso es ya sólo una sombra de sí mismo cuando, en 1987, una operación policial implica a los Scarpa en un negocio de tráfico de drogas. Prometiéndole que sólo se tratará de una condena de un par de años, le pide a su hijo que dé la cara como jefe del negocio. Scarpa Jr. acepta: él es joven y a su padre le quedan pocos años de vida. Finalmente, la condena resulta ser de 20 años, y más tarde se ve aumentada por otros cargos de chantaje y extorsión. Gregory había sido traicionado por su propio padre.
Scarpa Sr. fallece en 1994, cuando su hijo llevaba ya unos cuantos años a la sombra. Actualmente, Gregory sigue recluido en una prisión de seguridad supermax, denunciada por Amnistía Internacional por su dudosa humanidad. Allí los reclusos pasan 23 horas al día aislados en pequeñas celdas, con gran riesgo de perder definitivamente el juicio. Desde allí mantuvo una fiel correspondencia durante cinco años con Harmon. “Nunca me han permitido visitarle, sólo puede hacerlo la gente que le conocía antes de ser encarcelado y desde el otro lado de una barrera de plexiglás”, dice Harmon, que al menos ha podido hablar con Scarpa Jr. telefónicamente en tres ocasiones. “Gregory nunca ha superado el hecho de que su padre le traicionase. Incluso sabiendo que su padre asesinó a más de 50 personas, por diversión, beneficio o supervivencia, Gregory nunca imaginó que su padre podría hacerle algo así”.
La historia de Gregory Scarpa Jr. da un giro cuando en la celda contigua a la suya encierran a Ramzi Yousef, un kuwaití que espera juicio por el atentado en el World Trade Center de 1993. Así descubre, en las notas clandestinas que se pasan, los planes de bombardear las Torres Gemelas con “bombas masivas voladoras”. Los fiscales no dan por bueno el chivatazo: “En aquellos días previos al 11-S estaban más preocupados por acabar con la Mafia en Nueva York que por los terroristas”, dice Harmon.
El agente Lin DeVecchio es acusado en 2006 de haber facilitado la comisión de cuatro crímenes por la Mafia. La escritora, poseedora de información confidencial, testifica en el juicio, en el que DeVecchio es absuelto. Así, Harmon se ha visto involucrada en la misma historia que escribió. Recibe intimidaciones por ambos lados, de antiguos agentes del FBI y miembros de la Mafia: “Sería absurdo decir que no tengo miedo, pero trato de vivir sin pensar mucho en ello. No tenía ni idea de dónde me estaba metiendo cuando me vi en medio de un juicio a un agente muy respetado”.
“Recibo llamadas de gente que cuelga y ciertas facciones terroristas tienen acceso a mi teléfono y a mi dirección. Me dicen que me cubra las espaldas, aunque no sé muy bien cómo”, dice Harmon. Su caso recuerda al de Roberto Saviano. “Conozco a Saviano y lo admiro”, afirma, “pero yo no estoy aquí para combatir a la Mafia. Quería contar una historia de injusticia”. De hecho, cree que la condena de Scarpa Jr. debe reducirse en pago a sus esfuerzos para evitar los atentados que cambiaron el mundo.




SERGIO C. FANJUL

28 septiembre 2009

Carta de la librera, la negra.


Unas letras desde el limbo.

Comencé a leer El hombre que amaba a los perros de Leonardo Padura ( Tusquets, ¿Quién si no?)durante el periodo de purgatorio en mi habitación de hospital. El purgatorio no es mala cosa cuando antes se ha estado en el infierno.Como supondrán libros no faltaban en mi mesilla.

Libros frívolos para noches largas. Libros policíacos. Novelas negras. Muchos, muchos libros pero mi elección fue clara. La sinopsis del libro de Padura me auguraba rememorar lecturas que fueron importantes para mi. Como supondrán, no todos los "clásicos" de mi librería son novelas negrocriminales, y precisamente Histoire de la révolución russe de Léon Trotsky ( Éditions du Seuil, 1950) vive desde hace muchos años en una estantería de mi casa flanqueado por Alicia en el País de las maravillas de Lewis Carroll y por Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo.

En mi biblioteca, ni orden alfabético de autores ni temático ni de colecciones. Simplemente mi orden. Apasionante, el libro de Padura. Tres historias paralelas que en su momento confluyen: la de los últimos y terribles años de Trotsky en la diáspora de su exilio siempre sintiendo el aliento de Stalin en su nuca; la de Ramón Mercader, el "obediente" asesino; y la de Iván, un cubano a través de quien vivimos el socialismo real, anulador y castrante consecuencia de los lodos del estalinismo.

Más que un ajuste de cuentas de Padura con su historia y la de su pueblo el libro es un canto a la desesperanza.Intuyo una cierta fascinación de Leonardo Padura por "el malo" de la novela que no es otro que Ramón Mercader el asesino de Trotsky (al que todo el tiempo ponía la cara de Alain Delon del film de Losey ). Nunca he leído una descripción más angustiante y realista que las escenas en las que vivimos con Ramón Mercader los días previos al asesinato. Las arcadas, los ataques de bilis, el insoportable dolor de cabeza ...

Y el grito que Ramón Mercader no dejará de oír mientras viva. El de Trotsky al clavarle el piolet. Al parecer no es tan fácil ser un asesino cuando no se siente una auténtica vocación ( para asesino con vocación leáse El asesíno dentro de mi de Jim Thompson). Y Caridad, la madre de Ramón, después de la lectura del libro de Padura quedará ya para siempre como una de las grandes perversas inductoras al crimen, de la literatura. Aunque en este caso sea por fanátismo. Y detrás de todo y de todos la sombra de José Stalin. El gran traidor, el gran estafador de la ideología marxista y perversor de la idea del socialismo que ya desde entonces se quedo en una mera utopía. Una novela extraordinariamente bien documentada. ¿Quizás demasiado documentada?. He terminado el libro ya en mi casa. Podríamos decir que en otro mundo. Resumiendo. Muy buena la parte de Trotsky. Excelente la parte de Ramón Mercader. Y tan buena la parte de Iván, el cubano, que creo que merecería él solo una novela. Con un saludo de la librera negrocriminal ( y biónica)

Leonardo Padura pasará por Barcelona el próximo Martes. Y esperamos que pueda pasar un momento por “su” librería, pero en este momento desconocemos hora. Si ustedes desean un ejemplar firmado de su apasionante ( la librera es una dura y excelente lectora…) novela, no duden en indicarnos a nombre de quien, Padura dedica la novela.





Saludos negrocriminales y buena lectura
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Un oscuro fin de verano/ Inger Wolf


Un oscuro fin de verano de Inger Wolf:
Una novela en la que el desasosiego recorre al lector desde el principio hasta el fin.En una pequeña ciudad danesa aparece en el bosque el cadáver de una antropóloga degollada y con un ramillete de cicuta sobre el pecho. Pocos días después muere un brillante químico especialista en investigación farmacéutica. Ambos asesinatos parecen estar relacionados. El detective Daniel Trokic investigará el caso junto a su compañera Lisa Kornelius. Los hechos se desarrollan en una semana, en un ambiente frío y sombrío, con una galería de policías y sospechosos que buscan desesperadamente la felicidad en un mundo individualista y solitario.

Un oscuro fin de verano ha sido merecedor del Premio de novela negra de Dinamarca en 2006.En su observación de la naturaleza humana ha logrado escribir unas novelas llenas de misterio y desasosiego.


Un oscuro fin de verano
Inger Wolf
Alba Editorial 2009

Wallander deja la comisaría


Henning Mankell culmina su serie sobre el policía con 'El hombre inquieto', una obra con el espionaje soviético de fondo



Henning Mankell sólo ha cumplido su promesa a medias. Después de publicar 'La pirámide', cinco relatos que recordaban la juventud del inspector Kurt Wallander en los años sesenta, juró que no habría más historias sobre el policía de la población sueca de Ystad. Pero luego llegó 'Antes de que hiele', donde tenía un papel secundario, y ahora, la publicación el próximo 9 de octubre de 'El hombre inquieto' (Tusquets), la novela con la que definitivamente se jubila. Hay algo, sin embargo, a lo que Mankell ha mantenido su fidelidad: la intención de que Wallander fuera envejeciendo con él.
Ambos tienen sesenta años, aunque Wallander ha llevado peor vida que el escritor, y eso se nota. Mientras Mankell parece en forma, también literaria, su criatura acusa una alimentación nefasta, el exceso de bebida, su divorcio con Mona y sus remordimientos por la poca atención prestada a su hija, Linda. En su último caso, Wallander afronta la investigación con algunas facultades mermadas, pero con la misma intuición imaginativa que tanto ha utilizado en su carrera. Fue su trayectoria la que enseñó a Europa, mucho antes que Stieg Larsson, que en los países nórdicos se escribía una estupenda novela negra.
'El hombre inquieto' empieza con un monumental cabreo de Olof Palme, el histórico primer ministro de Suecia, que acaba de leer el informe de una comisión parlamentaria sobre un submarino soviético que en 1981 invadió las aguas territoriales suecas y desapareció después.
Palme, convertido en personaje, despotrica contra el responsable del informe, el ministro de Exteriores Sven Andersson. Pero sabe que no le puede chillar mucho, porque Andersson procede de la clase obrera, algo muy valorado en su partido, mientras que él es un hijo de la alta burguesía.


Melancolía


El caso del submarino se desempolva en 2008 y llama la atención de Wallander, aunque esté fuera de sus competencias directas, porque el suegro de su hija, un alto y aristocrático oficial de la Marina, pudo estar involucrado en este suceso, en el que se cruzan las asociaciones de extrema derecha en Suecia y los asesinos a sueldo contratados por Moscú. Primero desaparece la mujer del militar, y luego él mismo. ¿Suicidio? ¿Asesinato? ¿Secuestro? ¿Fuga? ¿Acaso los suegros de Linda fueron espías soviéticos?
Pero además del caso en sí, importa también la evolución de la figura del inspector. A los sesenta años se ha comprado una casa en el campo, cerca del mar, porque su apartamento le recuerda demasiado la vida familiar que tuvo con Mona. La noticia de que su amante letona Biaba Leipa, a la que conoció en el libro 'Los perros de Riga', tiene cáncer, le hunde aún más en su melancolía, de la que le salva de vez en cuando su perro labrador, su hija, también policía y protagonista de 'Antes de que hiele', y su nieta Klara.
La enfermedad también acosa a Wallander, diabético y con los primeros síntomas de Alzheimer, que un día olvida la pistola en un restaurante y otro no apaga la estufa. Una de las escenas más conmovedoras de todo el libro es cuando su nieta, a la que Wallander adora aunque no soporte sus lloros, se despierta y se acerca corriendo hacia él. Horrorizado, se da cuenta de que no sabe quién es esa niña.
El lector despide a Wallander con tristeza. Nunca ha sido la alegría de la huerta pero su vida desastrosa ha hecho de él un personaje que se ha ganado la simpatía a lo largo de sus once libros. Más de 25 millones de volúmenes vendidos hasta 2007 en todo el mundo avalan a Mankell en la novela policíaca. Él fue quien abrió la puerta a los autores suecos de este género, incluso a los que fueron sus maestros, la pareja formada por Maj Sjöwal y Per Wahloo.
Su preocupación por los problemas sociales se ha mantenido desde que Wallander debutó con 'Asesinos sin rostro', una novela que trata de los prejuicios contra la inmigración. Pero también la historia política ha ocupado un lugar importante en estas obras y 'El hombre inquieto', que según Mankell trata de una de las crisis más importantes de la Suecia contemporánea, es una prueba de ello. En 2005, cuando visitó San Sebastián, el autor comentó a este periódico: «Los jóvenes no saben nada de su historia. Una vez escuché a un joven decir que la Segunda Guerra Mundial consistió en la lucha entre Stalin y Hitler por llevarse a Marilyn Monroe. Y no lo decía en broma».





25 septiembre 2009

En ‘El animal piadoso’ Luis Mateo Díez regresa a Celama y usa el género negro para indagar en el peso de la conciencia


DOMINGO RÓDENAS

El animal piadoso de la última novela de Luis Mateo Díez (León, 1942) se llama Samuel Mol, es un policía creyente, viudo y jubilado y convive con los espectros de su pasado. Entre copas de anís y charlas con los fantasmas intenta sobrellevar los días que le quedan muy a despecho del pesado fardo de su conciencia. En ella se amontonan las irregularidades en su desempeño como agente de la ley, todas cometidas por el mismo lado, el de la clemencia con el criminal. Un perdón que él administró y repartió con mano abierta (hasta hacer desaparecer pruebas) y que ahora le flagela en forma de arrepentimiento, sobre todo desde que encuentra en el asilo a un anciano, Elicio Cedal, que catorce años atrás guardó alguna relación con un sonado doble asesinato. Y aunque esto sucede en las primeras páginas, desde las cuales el viejo comisario Mol inicia las pesquisas para averiguar qué sucedió, el resultado, pareciéndose mucho a una novela policiaca (un enigma, una investigación, la suma de indicios...), no puede decirse que lo sea. El animal piadoso resulta, más bien, una indagación en la posibilidad de apaciguar las mordeduras de la conciencia cuando todo está ya decidido, a una edad en que lo que había de ser ha sido.Con algo de personaje sonambúlico, el comisario va errando entre muertos que saben que lo son y mantienen con él la misma natural relación (sin que falte el humor) que tuvieron cuando estaban vivos (Carmelo Cadmo por ejemplo). Mol ve a quienes no están ya, así como en su día no quiso ver lo que era evidente y sin embargo se empecina en rastrear pistas antiguas a través de testigos (mejor vestigios del pasado) como Nora Ferad o la prostituta Cindia Olmo. Todo sucede en el territorio de Celama, alumbrado por Luis Mateo en El espíritu del páramo (1996) y convertido en el espacio mítico de su creación posterior. Y, hay que señalarlo, todo se narra con un ritmo moroso y lánguido, el que marca la vida de ese lugar, y con un estilo denodada y felizmente literario. Es este estilo, hecho de precisión léxica, lirismo descriptivo y cierto gusto por la sentenciosidad, el bisturí que utiliza el escritor para seccionar los reconcomios de sus personajes. Aquí el quebranto de un deber y el difícil gobierno de la conciencia. SFlb



EL ANIMAL PIADOSO
Luis Mateo Díez
Galaxia Gutenberg



El noruego Jo Nesbo pone en lo más alto la novela negra nórdica con "Némesis"


La novela negra nórdica hoy es boom, Larrson es un fenómeno internacional, pero el islandés Indridason, Mankell, Fossu y un largo etcétera, también. Todos ellos ponen el llamado "estado del bienestar" patas arriba en clave policíaca. Ahora pisa España con fuerza el noruego Jo Nesbo con "Némesis", una reflexión sobre la venganza.
Jo Nesbo (Oslo, 1959) es un todo un símbolo en Noruega, donde ha recibido a Efe y donde ya es tan conocido, y sin exagerar, como lo son dos de los padres noruegos de la literatura: Henry Ibsen o el premio Nobel Knut Hamsun, autor controvertido por su apoyo al régimen nazi.
Y es que Nesbo, además de escritor y de ser el creador del singular policía Henry Hole, lidera un grupo de música rock, escribe cuentos para niños, realiza cortos, fue un brillante economista y ha sido galardonado con todos los grandes premios literarios, entre ellos, el Glass Key Award, el Riverton Prize y el Norvegian Bookclub Prize.
"Mi intención no es reflejar la sociedad noruega. Yo busco la buena novela negra y sus claves, pero paralelamente mi país, hoy, es junto con Amsterdam el que mayor índice de muertos tiene por sobredosis. Las leyes son muy blandas. Somos muy ingenuos y hay mucha violencia, tráfico de drogas y de contrabando", explica a Efe este escritor, que solo en Noruega vende más 250.000 ejemplares de cada título.
Una cifra espectacular para un país que no llega a los cinco millones de habitantes, pero es que Noruega es muy lectora. Se estima, según Norla, la entidad estatal que impulsa la literatura noruega en el extranjero, que cada noruego lee como mínimo 16 libros al año.
Con la estructura clásica de novela negra norteamericana, con todos sus clichés, y con Oslo detrás, Jo Nesbo ha trazado en "Némesis" una historia sobre la venganza y el castigo, trufada de reflexiones filosóficas, citas mitológicas y hasta de una defensa de la etnia gitana: "Padecieron tanto como los judíos pero en ellos era algo habitual", advierte.
En "Némesis", publicada por RBA, Harry Hole, el policía antihéroe de la Brigada de Delitos Violentos de Oslo, alcohólico y atractivo, que intenta buscar justicia social y algo de paz y armonía en su azarosa vida al tiempo que escucha a Police, solo recuerda que la anoche anterior cometió la insensatez de aceptar la invitación de Anna, una antigua novia que ha aparecido muerta esa misma mañana.
Mientras, por Oslo se mueve un atracador que acaba de matar a una empleada porque el cajero ha tardado unos segundos más de lo previsto para que le diera el dinero.
Una trama inicial que solo es el principio de un laberinto trepidante, hilado con frialdad y con la precisión de un relojero, para hablar de la venganza, y de ahí el título "Némesis", que hace alusión a la diosa de la venganza en la mitología griega.
"Los asesinatos normalmente no se hacen con ánimo de lucro, en mi novela los sentimientos y las pasiones son lo más importante -argumenta-, y se puede hacer un paralelismo con los personajes de Ibsen, que con sus acciones, y no con sus palabras, demuestran lo que sienten, quitándose capas de cebolla hasta quedarse desnudos. Y eso nos acerca al problema de la maldad: si ésta existe en todos los seres humanos o no", se pregunta.
"Ésta es la cuestión -continúa-, saber si en cada uno de nosotros anida una semilla de violencia, o por qué el ser humano no solo mata para sobrevivir".
Alto, rubio, sin afeitar, vestido con un cuidado desaliño y aficionado al fútbol -"me encantan el Barcelona y el Madrid", confiesa-, Nesbo reconoce que tiene parecido con su protagonista, al que ya le ha dedicado siete libros.
En España se publicó "Petirrojo" en 2000, el primero de la llamada trilogía noruega, con el que se dio a conocer Harry Hole, un personaje acuñado después de mucha investigación en comisarías.
Y del porqué del éxito de la novela negra nórdica, Nesbo cree que es "porque está muy bien escrita". "La novela negra sirve para meterte en muchos rincones y poder contar muchas cosas que cuesta ver", concluye este autor, para quien los padres de la novela negra nórdica son Söwall y Wahlöö, un matrimonio comunista muy crítico con el sistema que se dio a conocer en los años 60.

Carmen Sigüenza - EFE -

21 septiembre 2009

Con Anuncio/ Rosa Ribas


El glamuroso mundo de la publicidad se encuentra conmocionado…

La agencia de publicidad de Fráncfort Baumgard & Holder lleva días recibiendo amenazas anónimas, hasta que sucede un brutal acontecimiento. ¿Se trata de una simple guerra entre agencias por la realización de una importante campaña o se esconden otros intereses? La comisaria Cornelia Weber-Tejedor, hija de una emigrante gallega y de un alemán, se hace cargo de una investigación que deja al descubierto el trasfondo más oscuro de la capital financiera de Europa..., y los entresijos de la complicada vida de esta peculiar comisaria. Rosa Ribas da vida con este personaje a una investigadora única en el panorama del género negro internacional.



Con Anuncio
Rosa Ribas
Editorial Viceversa 2009

Sinfonía argelina. Entrevista a Yasmina Khadra


Durante décadas fue militar de día y novelista escondido. Yasmina Khadra, seudónimo del gran autor argelino ensalzado por lectores y crítica, ha creado en Lo que el día debe a la noche una gran epopeya de su país buscando la "reconciliación con la Historia".


Quería ofrecer a Argelia un Doctor Zhivago, un Lo que el viento se llevó, pero no sé si lo he conseguido". "Quería que Argelia tuviera su gran saga literaria". Yasmina Khadra, de 54 años, no está aún del todo seguro de que su última novela sea esa gran epopeya histórica con la que soñó, pero el más célebre de los escritores argelinos, el más traducido de los novelistas árabes en vida, ha logrado un nuevo éxito en Francia unánimemente ensalzado por la crítica. Ce que le tour doit à la nuit (editorial Julliard, París) se colocó entre los más vendidos (125.000 ejemplares) el otoño pasado en Francia. Obtuvo incluso un par de premios, el que otorga France Télévisions y el que concede al mejor libro del año la revista literaria Lire. Este otoño inicia, por fin, su andadura internacional. Con el mismo título, traducido al castellano (Lo que el día debe a la noche), lo publica ahora Destino en España.

Argelia es un país que, 47 años después de su independencia, no se ha recuperado de la resaca colonial. Su clase política es la más francófona del Magreb, pero sigue aún polemizando sobre si Francia, la ex metrópoli, debe pedir disculpas por el pasado colonial y las exacciones que conllevó. Al sur y al norte del Mediterráneo, las heridas causadas por los 132 años (1830-1962) de dominación francesa no acaban de cicatrizar.

Por eso, "este país trágico y sublime ha sido siempre narrado desde un bando", se lamenta Khadra durante una entrevista en París. "Hemos pasado del estrabismo reductor de Albert Camus", cuyas principales novelas transcurren en la Argelia colonial, "al enfoque patriótico de un Kateb Yacine", portavoz literario del nacionalismo argelino.

Khadra se ha esforzado en superar esa dicotomía. "He intentado ampliar los ángulos, sugerir al lector un viaje iniciático a través de las alegrías y los sufrimientos de una nación tumultuosa", explica. "No es sólo una historia de amor, sino la historia de toda una época, con sus altibajos, sus vidas descarriadas, sus luchas enfurecidas y sus rechazos y exclusiones". "Tengo la sensación de haber escrito todos mis otros libros para poder merecer escribir éste".

Lo que el día debe a la noche guarda escasa relación con una historia de amor convencional. El amor imposible entre Younes, un joven argelino, y Émilie, una francesa, es sólo el colofón de un fresco histórico que cuenta cómo dos pueblos compartieron y amaron una misma tierra antes de enfrentarse por ella durante los seis años que duró la guerra de independencia de Argelia (1956-1962). Causó entre 300.000 y 400.000 muertos, el 90% argelinos.

Construida de manera lineal, la novela arranca en los años treinta cuando una mano criminal quema la cosecha de Issa, un campesino argelino. Endeudado hasta las cejas, se ve forzado a vender su diminuta finca a un colono francés y emigra con su mujer y sus hijos -Younes, el varón, es el protagonista- a Orán, la gran ciudad del oeste de Argelia.
A Younes le deslumbran los barrios residenciales, limpios y repletos de flores, pero no es ahí donde les instala su padre sino en Jenane Jato, un suburbio nauseabundo sumido "en un caos infinito, erizado de sórdidas casuchas y de garitos asquerosos". Las desgracias sucesivas que acontecen a su padre, arruinado y humillado, le obligan a entregar la custodia de su hijo a Mahi, un hermano farmacéutico, que vive en una de esas calles elegantes que fascinaron a Younes.
Mahi es un hombre culto, "pacifista y demócrata", casado con una francesa, Germaine, pero que frecuenta a intelectuales nacionalistas como Messali Hadj, el padre espiritual de la independencia argelina. A causa de estas amistades llega a ser brevemente detenido e incluso torturado por los franceses en una comisaría al poco de estallar la II Guerra Mundial. Decide entonces mudarse a la cercana Río Salado donde, rodeados de viñas y olivos, conviven en paz argelinos, franceses y españoles que practican las tres grandes religiones monoteístas.
Es ahí, en esa pequeña ciudad rebautizada hoy en día El-Malah, donde crecerá Younes o, mejor dicho, Jonás, el nuevo nombre que le da su familia adoptiva. Crecerá despreocupado, casi feliz y prácticamente asimilado por los franceses si no fuera porque alguna que otra puya le recuerda, de vez en cuando, su origen musulmán. "No pertenecemos al mismo mundo, señor Younes, y no le basta con el azul de sus ojos", le espetan en una ocasión.
Integrado en una banda de jóvenes franceses, Younes y sus amigos serán inseparables hasta que surge Émilie, la joven con "intensos ojos negros" cuya aparición resquebraja al grupo. Younes se enamora locamente de la chica, pero su madre le prohíbe acercarse a ella. El chaval se aleja entonces de sus compañeros, se aísla y se deprime. A la desdicha personal se añade la desgracia de la guerra de independencia.
Con su estallido, el pasado, la identidad musulmana de Younes sepultada por su educación francesa, rebrota bruscamente. "Tú no puedes comprender", le reprochará un combatiente nacionalista: "Eres de los nuestros, pero vives como ellos". Debe elegir entre una "Argelia argelina que nace con fórceps" y una "Argelia francesa que agoniza", entre su comunidad y sus amigos. Intentará evitarlo ayudando a unos sin renegar de los otros. Pertenece a ambos mundos.
A través de su protagonista, Khadra reivindica esa doble cultura, árabe-bereber y francesa, que poseen muchos de sus compatriotas empezando por él mismo. Niega tener una doble identidad, pero sí admite "disfrutar de una doble cultura, la de Occidente y la de Oriente". "Y eso me enriquece y me acerca a más seres humanos".
Esa defensa de la biculturalidad indispone, reconoce, "a los nostálgicos de la Francia colonial y a aquellos empeñados en vengar Argelia". "Tengo enemigos, pero ésa es la última de mis preocupaciones", añade. "Siempre trabajé para acercar a los pueblos y apaciguar los espíritus". "Me gusta la gente y disfruto tratando de hacerla soñar". "No predico el perdón pero sí, digamos, el acceso a la madurez", sostiene Khadra. "En el fondo, mi novela es una reconciliación con la Historia escrita con mayúscula". "No se puede usted imaginar cuánto ha contribuido a aliviar las memorias, sobre todo la de los pieds-noirs", esos cientos de miles de franceses nacidos en una tierra, Argelia, que se vieron obligados a abandonar en 1962 para instalarse en una metrópoli que desconocían. "Estoy orgulloso de ello", sentencia.
A la dicotomía franco-argelina se añade otro ingrediente cultural: la influencia española. Río Salado, la pequeña urbe a la que se traslada el farmacéutico con su familia, lleva un nombre español. En ese occidente argelino, a tan sólo 140 kilómetros de la costa de Almería, había en los años cincuenta decenas de miles de inmigrantes españoles que trabajaban como mecánicos, fontaneros o camareros.
"Para muchos, la Argelia colonial es sólo francesa, pero la huella española sigue aún viva en la región de Orán", asegura Khadra. "A los vestigios de las sucesivas conquistas y de las desbandadas españolas a lo largo de cinco siglos se añaden los recuerdos de una convivencia exitosa entre árabes y españoles". "Hay aún en Orán abuelas que hablan un español fluido". "Hemos descuidado esa vertiente de la historia". "Me pareció necesario rememorarla en mi libro".
Y Khadra se embala cuando evoca los lazos culturales: "¿No estuvo Cervantes cautivo durante cinco años en Argel? ¿No será su experiencia argelina la que le habrá inspirado, en parte, Don Quijote, la novela más fabulosa de todos los tiempos? ¿No será ese libro de caballerías el que despertó en mí esa sensibilidad por las cosas absurdas de este mundo?". "¡Es inconcebible que creamos que somos ajenos los unos a los otros!".
Lo que el día debe a la noche marca una ruptura en la obra de Khadra. Hasta ahora la mayoría de sus novelas describían la radicalización islamista y violencia terrorista, primero en su país y más tarde en otros escenarios como Afganistán, Palestina, Irak y Líbano. "En algunos de esos libros cogía al lector occidental de la mano para llevarle lo más cerca posible de ese hombre que se suicida con un cinturón de explosivos en medio de la muchedumbre", recuerda. "Le conduje al origen del malentendido entre Oriente y Occidente".
Aquellas novelas estaban impregnadas de su experiencia militar. Yasmina Khadra es, en realidad, el seudónimo femenino de Mohamed Moulessehoul, que muy a principios de esta década era aún comandante del Ejército argelino, en el que pasó 36 años de su vida. Nacido en Kenadsa (Sáhara argelino), ingresó con nueve años en la Escuela Nacional de Cadetes de la Revolución que formaba a los futuros oficiales.
Su madre era una nómada analfabeta y su padre, un enfermero que se adhirió en 1956 a la lucha armada contra los franceses, sólo leía crónicas políticas en la prensa. En su casa no había un solo libro. Aun así Khadra rechaza que el ambiente familiar fuese un obstáculo a su vocación de escritor. "En casa se hablaba con tacto", recuerda. "Para hacerse reproches se recurría a adagios y metáforas evitando así herir susceptibilidades". "Es ahí donde me topé con el Verbo".
A la delicadeza del lenguaje familiar se añadía la estirpe. "Conozco mi árbol genealógico desde finales del siglo XV", asegura. "Entre los Moulessehoul hubo jeques, grandes poetas, sabios, diplomáticos, consejeros de sultanes y nómadas eruditos". "Fue el colonialismo el que desfiguró a mi familia abocándola a la pobreza y al éxodo". En 1955 nació, sin embargo, un escritor.
El auténtico impedimento a la eclosión literaria fue ese ejército de corte soviético en el que se crió Khadra. "Su ambiente es el menos compatible que puede haber con la creación literaria y el pensamiento", reconoce. "Para más inri, en la tradición argelina el intelectual es un subversivo, casi un traidor". "Mi labor exasperaba a la jerarquía". "A mis jefes les sacaba de quicio ver que el periódico hablaba de mí". "Era considerado como un cuerpo extraño en su seno y hasta suscitaba rechazo". Aun así no le retiraron la autorización para publicar libros.
A Khadra no le quedaba más remedio que "vivir la literatura en la más absoluta intimidad". "Era mi refugio, mi ciudad prohibida cuya puerta nadie podía franquear", recuerda. "Aprendí a convivir con esa doble gorra, la de oficial en una unidad de élite entregada a la lucha antiterrorista y la de escritor por la noche, durante mis ratos de ocio, mis permisos".
El empeño en escribir le costó a Khadra su carrera castrense. No pasó de comandante mientras sus compañeros de promoción de la Academia Militar de Cherchell seguían ascendiendo. En sus últimos nueve años bajo el uniforme cambió de destino once veces. Se pudría en cuarteles remotos. Aquellos vaivenes fueron probablemente una velada sanción. "Seguir escribiendo fue, más que nunca, un acto de resistencia", sostiene.
"No hay mal que por bien no venga", se consuela retrospectivamente. "Gracias al Ejército conozco todos los rincones de mi país". "Gracias al Ejército he podido disecar la naturaleza humana y me he codeado con la violencia, con la guerra". "El Ejército fue mi infancia, mi adolescencia, mis mejores años". "Baudelaire me enseñó a ser alquimista: sé extraer el oro del barro". "Del Ejército pude extirpar todo aquello provechoso para mi vocación de escritor". "Aún hoy en día mis mejores amigos son militares, algunos incluso generales". "Les quiero con la misma intensidad que hace 40 años".
Acaso sea por eso que Khadra siempre se negó a criticar a un ejército acusado, por desertores y grupos de derechos humanos, de cometer todo tipo de tropelías durante esa guerra civil larvada entre Fuerzas Armadas e islamistas que vivió Argelia en los noventa. Le costó cerca de 200.000 muertos. Aunque con mucha menos intensidad, el terrorismo sigue aún azotando al país.
Defiende al Ejército, pero se muestra duro con el régimen que sustenta. "Los años de terror y asesinatos, los millares de muertos y de atentados", se lamentaba Khadra en EL PAÍS en 2007, "no han servido para que nuestros gobernantes recapaciten sobre la realidad". "(...) sólo piensan en sus negocios, chanchullos y tráficos de influencias".
Khadra colgó el uniforme y, en 2001, se trasladó a México con su mujer y sus tres hijos antes de instalarse en Francia, primero en Aix en Provence (sureste) y ahora en París. Ha conservado su seudónimo compuesto por el segundo y tercer nombre de su esposa, Amal Benaboura. "Lo hice por comodidad y por fidelidad a una mujer valiente que ha sufrido a mi lado", explica. "Mi seudónimo es una magnífica historia de amor, de saber compartir y de paciencia".
Francia ha sido el trampolín de su éxito. Publicado en 36 países, desde Vietnam a Brasil, y en 33 idiomas, es el escritor árabe vivo más leído. El atentado, con 400.000 ejemplares vendidos en Francia, es su novela más famosa. Productoras cinematográficas han comprado los derechos de tres de sus libros. Más importante aún: "Ahora soy el orgullo del Ejército argelino". "¡Qué gran paradoja!".
Aun así, Khadra no está del todo satisfecho. Deja caer, a veces, que a su currículo le falta algún gran premio literario francés como el Goncourt o el Renaudot. "¡No conozco a muchos galardonados con el Goncourt que tengan mi audiencia!", ironiza. Se le presenta demasiado, se queja, como un ex militar intentando así empequeñecer su obra. "París siempre se empeña en acallar al verdadero talento argelino y fomenta disidencias y novelas antiargelinas", continúa con su denuncia. "Para ser alabado basta con insultar los valores de Argelia". "Quiero demasiado a mi país para traicionarlo por un premio". "¡Que los jurados se guarden sus galardones mientras yo conserve a mis lectores!". "¡Ellos son la verdadera consagración del escritor!".
Por amor a un país cuyo régimen censura, Khadra aceptó incluso en 2007 un cargo, el de director del centro cultural argelino en París, que le ofreció el presidente Abdelaziz Buteflika. La decisión le valió una ráfaga de críticas. "¿Qué ha pasado para que Moulessehoul descubra de sopetón las virtudes de un sistema que él mismo tacha de podrido?", se preguntó la escritora y ex ministra Leila Aslaui. Khadra no grita nunca, pero cuando se le recuerdan estas afrentas se le endurece el timbre de su voz: "El cargo no lo desempeño por dinero ni para disfrutar de privilegios. Sólo quiero ayudar a mi país. Son ustedes, la prensa occidental, los que intentan hacer creer que un argelino sólo es creíble si está en contra de su país. No reniego de mis raíces ni de mi patria. Mi cargo no me impide expresarme con la misma virulencia y lucidez. Le dije un día a un gran académico francés: 'Si después de haberme leído le sigo resultado sospechoso es que usted no comprende nada la literatura".


IGNACIO CEMBRERO




18 septiembre 2009

Sorteo de 2 Ejemplares de "Al otro lado del río de Jack Ketchum"


¡VUELVEN LOS SORTEOS DE LIBROS A CRUCE DE CABLES!



Dos ejemplares de AL OTRO LADO DEL RÍO DE JACK KETCHUM


En la Arizona del siglo XIX, el encuentro fortuito con una joven mexicana malherida y el terrible relato que les ofrece sobre su secuestro, llevarán a los protagonistas a cruzar las aguas del Colorado en busca de la hermana de la chica, que sigue en manos de sus captores, y a descubrir lo que se esconde al otro lado del rio en un relato lleno de terror y de suspense.



Manda un mail, con la palabra SORTEO JACK, y tus datos personales a crucedecables@gmail.com



Fecha Límite: 30-9-2009, los ganadores al día siguiente.
MUCHA SUERTE

17 septiembre 2009

La Mala Espera/ Marcelo Luján


El argentino Rubén, el Nene, lleva varios años en Madrid sobreviviendo gracias a las "encomiendas" que le otorga Fangio, su jefe y cabeza visible de la "agencia", una organización clandestina dedicada al narcotráfico, pero también a un sinfín de actividades relacionadas con el crimen organizado y el espionaje callejero. El Nene comparte piso con Nicolás y admira a Pipo y a La Rojita, un matrimonio al que recurre constantemente en busca de auxilio, en una la ciudad a veces ingrata para el extranjero.


Cree, además, que Pipo y La Rojita son ajenos a sus actividades al margen de la ley, aunque no les oculta su trabajo en la "agencia". La vida del Nene dará un vuelco irreversible cuando acepte la propuesta de Angie -peligrosa lugarteniente de Fangio- para quedarse con el "vuelto" de una de las encomiendas más arriesgadas que realizó jamás: transportar cocaína pura dentro del cuerpo de unos niños centroamericanos. Los kilos de "merca" que faltan lo conducirán a la peor pesadilla de su vida. A pesar de todo, el Nene decide apostar a doble o nada; desenmascarar a los responsables, pero no imagina que cada una de las personas de su entorno forma parte de una compleja trama de falsas identidades, muertes, supervivencia, traiciones y 33 años de espera para llevar a cabo una venganza.

Esta novela ha sido la ganadora del XIII Certamen Literario Ciudad de Getafe de Novela Negra 2009.


La Mala Espera
Marcelo Luján
Edaf 2009

¿Por que no leen mas?, carta del librero negrocriminal


El sábado próximo, a la una del mediodía, tendremos en la librería a Ricardo Bosque y Carlos Salem, presentando sus dos últimas novelas: Suicidio a crédito, y Pero sigo siendo el rey. En ambos casos es su tercera novela, y ambos comparten también una narrativa ágil, imaginativa y cargada de humor. En tiempos duros como estos, ambas nos provocarán una sonrisa, (en ocasiones carcajada y le mirarán raro en el autobús),ambas nos crearán un recuerdo agradable.


Como ya es habitual, si ustedes desean un libro dedicado por alguno de los autores, no tienen más que pedírnoslo, indicándonos a nombre de quien.


Último avión a Lisboa y Manda flores a mi entierro, son las dos novelas anteriores de Ricardo Bosque. Carlos Salem debutó con Camino de ida y siguió con Matar y guardar la ropa.


Hemos leído muchos comentarios elogiosos sobre la película Celda 211, que Daniel Monzón presentó en Venecia. Pero en ningún caso hemos leído que está basada en una excelente novela de Francisco Pérez Gandul. Es corta, se lee bien y rápido, nos habla de un mundo que desconocemos. No esperen a la película. Si la leen antes seguro que la película la disfrutan más.


Alguien titula Barcelona Connection un artículo y pide perdón por haber adaptado el French Connection a la ciudad de Barcelona. Desconoce, ignora, que hay una película y una excelente novela de Andreu Martin que se titula así, y que ya hace tiempo denunciaba la corrupción de algunos jueces y algunos policías. Es bueno leer novela negrocriminal, se mete menos la pata.
Por cierto, novela a punto de descatalogarse. Nos quedan unos pocos ejemplares.

En los servicios informativos de TV 3, la televisión catalana, tampoco leen novela negra. Se hicieron eco del diario Liberation francés que denunciaba la detención de dos agentes de los servicios secretos franceses, llevando armas de guerra en una extraña misión. Al principio de la década, en Manresa (Barcelona). Hechos que Carles Quilez novelaba en La solitud de Patricia, novela ganadora del II Premi Crims de Tinta que convoca la Consellería de Interior. Como ven, leer novela negra es bueno, te permite mejorar tu información. Para los que no leen catalán la novela estará traducida al castellano, en Enero.


Hay dos Robin Cook. Uno el que hace novelas de médicos y conspiraciones; siempre la misma fórmula de éxito. Y otro Robin Cook, que firma como Derek Raymond que Ediciones Ámbar va rescatando del olvido. La última, El diablo vuelve a casa. La anterior, Murió con los ojos abiertos. Son novelas duras, que nos hablan de realidades sórdidas, de submundos poco habituales en la narrativa negrocriminal. Pero creemos que vale la pena intentar su lectura. Más parecido a Jim Thompson que a Peter James.


Cada sábado, el diario Público, tiene una sección que nos gusta mucho. Se llama El amigo librero. En días pasados, Marta Velasco, de la librería Antonio Machado, de Madrid (¡Qué nostalgia de la de Sevilla!) recomendaba Las muertas del añorado Jorge Ibargüengoitia. Edita RBA Uno de esos libros que se convierten en imprescindibles y en releíbles.


Como saben cada año, desde el 2004, en la Universidad de Alicante, Mariano Sánchez Soler organiza unos cursos sobre novela negra. Como resultado de esos encuentros nos llega Actas de Mayo Negro.13 miradas al género criminal.


En nuestra recomendación de hoy (es más fiable, por que es de la librera) nos vamos hasta Ciudad del Cabo (Suráfrica). Roca Editorial en su colección Roca Criminal nos presenta la primera novela de Margie Orford, y su periodista Clare Hart.


La periodista y profiler Clare Hart es invitada a participar en la investigación del asesinato de una mujer cuyo cuerpo es hallado en el paseo marítimo de Ciudad del Cabo. A medida que aparecen otros cadáveres, Clare va dibujando la imagen de un brutal asesino en serie, así como rememora un episodio trágico de su vida: la violación de su hermana gemela. Las pistas le llevan a adentrarse en el peligroso mundo de las bandas de crimen organizado sudafricano y a preguntarse si por alguna macabra razón los asesinatos estarían relacionados con la investigación que ella lleva a cabo acerca del tráfico humano

¿Le gusta P.D. James o Camilla Lackberg?. Como que los “editores” españoles pasan de editar a Ruth Rendell, lea a Margie Orford, una buena novelista de intriga.


Saludos negrocriminales y buena lectura

Sábado con presentaciones cruzadas, Ricardo Bosque y Carlos Salem






SÁBADO 19 de septiembre 2009
a las 13 horas

inauguración de la temporada de presentaciones cruzadas
con dos diestros(autores)


Ricardo Bosque
y
Carlos Salem






Librerìa Negra y Criminal
sal 5, Barceloneta, Barcelona
tel. 93 295 59 22

16 septiembre 2009

La Puerta de las Tinieblas/ Massimo Pietroselli


En la Roma de 1875 banqueros, políticos, periodistas, masones y la mano invisible de Edgar Allan Poe recrean en un misterio policial un universo que recuerda a El alienista, de Caleb Carr.

Roma, 1875. Italia acaba de ser reunificada y Roma se ha convertido en capital del Reino, aunque sigue siendo escenario de dos mundos: el de la modernidad bancaria y política, y el de la miseria del hampa.En esta atmósfera, tres crímenes sacuden a la ciudad: durante el carnaval, Rafael Sonzogno, director del periódico La Capitale, es asesinado a puñaladas. Seis meses después, el hallazgo del cuerpo de un niño marcado con el símbolo de la doble W, el cadáver de una vieja mendiga rescatado del Tíber y la desaparición de Guido Tremolaterra, periodista y autor de éxito con la novela El misterio del doctor Bellacuccia, obligan al jefe de policía a crear dos grupos de investigación.

El inspector Archibugi, admirador de Fouché y las nuevas técnicas de indagación como el uso de la fotografía y la búsqueda de huellas, se hace cargo de la desaparición del escritor. Mientras que el veterano Quadraccia se interna en los barrios pobres, dominados por bandas de justicieros, en busca de noticias sobre la anciana y el niño. La rivalidad entre los dos inspectores dificultará el esclarecimiento de los hechos, que parece tener como denominador común el horror literario de Edgar Allan Poe y que encubre una trama de corrupción política, económica y mediática de alto nivel.



La Puerta de las Tinieblas
Massimo Pietroselli
Roca Editorial 2009

A Tiro Limpio, la publicación de Santiago Negro


"A Tiro Limpio" es una revista quincenal sobre novela negra, publicada en el marco del Festival Internacional de Novela Negra, Santiago Negro.


Es de distribución gratuita y se publicarán 7 números, él último con fecha de octubre.
Las secciones de la revista son:



El equipo de trabajo que realiza esta revista está conformado por:


Consejo Editorial

Ramón Díaz Eterovic
Lorenzo Silva
Héctor Hidalgo
Ismael Bermúdez


Editores

Héctor Hidalgo
Ismael Bermúdez

Diseño y diagramación

Felipe Infante

Revista online

Tomás Vergara



Más información: www.santiagonegro.cl/

Santiago Negro: una fiesta para los escritores y sus lectores


El Festival Internacional de Novela Negra Santiago Negro será una oportunidad única para conocer y dialogar con los principales exponentes de la novela negra de Chile y España...
El Centro Cultural de España, la Biblioteca de Santiago, la Cineteca Nacinal, el Centro Cultural Estación Mapocho, la Universidad Diego Portales, la Universidad Central, la Universidad Católica de Chile, la Fundación Pablo Neruda y la Municipalidad de Pudahuel, se unen para realizar un evento inédito en las letras chilenas, el Primer Festival Internacional de Novela Negra Santiago Negro, actividad que se suma a otros encuentros de similares características, como la Semana Negra de Barcelona, la Semana Negra de Gijón y Getafe Negro.
El Festival Internacional de Novela Negra Santiago Negro será una oportunidad única para conocer y dialogar con los principales exponentes de la novela negra de Chile y España, quienes animarán un atractivo y singular programa de mesas redondas, talleres y lecturas que se realizarán entre los días 14 y 18 de octubre de 2009, en las sedes de las entidades organizadoras.
Los más de cuarenta autores nacionales e internacionales invitados a este inédito evento, participarán en el desarrollo de mesas redondas, lecturas, conversaciones con el público y talleres. Junto a lo anterior se exhibirán películas y series de televisión relacionadas con el género negro. Se contará con números musicales, presentaciones de libros y actuaciones de cuenta cuentos, más otras actividades dirigidas a los lectores de todas las edades. Las mesas redondas estarán dedicadas a conversar sobre el estado de la novela negra en Chile y en España; los secretos y las motivaciones de los autores de novela negra; la literatura policial y los jóvenes lectores; la presencia de las mujeres en la creación de novelas policíacas; las huellas de los principales autores del género; y las claves para la creación de un detective de ficción, entre otros atractivos temas.
También se ha programado una serie de talleres dirigidos a estudiantes y público en general que tratarán sobre “los secretos para escribir una novela negra” y “las claves para ser un buen lector de narrativa policial”. Además, la Universidad Diego Portales dedicará su “Cátedra Bolaño” a uno de los autores españoles invitados, quien expondrá sobre su obra.
El Festival Santiago Negro tendrá una feria del libro dedicada exclusivamente a la exposición y venta de narrativa policíaca, tanto de autores chilenos, como extranjeros. Y la entrada a todas las actividades del Festival Santiago Negro será gratuita en todos sus escenarios.




15 septiembre 2009

Última Llamada/ Tim Bowler


En mitad de la noche una llamada telefónica rompe el silencio. Dusty, sorprendida, decide no contestar, pero al final la curiosidad la vence. Al descolgar, un muchacho le anuncia que se está muriendo y le dice que necesita hablar con alguien. Dusty no sabe qué hacer, pero se deja llevar por el juego... Las preguntas irán derivando en extrañas respuestas, y es que su confidente parece saber muchas cosas sobre su vida y, lo que es aún más inquietante, sobre la extraña desaparición de Josh, su hermano. Absolutamente desconcertante.



Última Llamada
Tim Bowler
Ediciones B, 2009

14 septiembre 2009

The Company/ Robert Littell


The Company. Una historia de la CIA de Robert Littell, veterano periodista experto en temas de espionaje y terrorismo en el periodo de la Guerra Fría, llega por fin a las librerías españolas.
En 2007, Ridley Scott, director de films como Blade Runner, Alien, el octavo pasajero o Gladiator, produjo una miniserie de seis capítulos basada en The Company. Con actores como Michael Keaton, Chris O’Donnell o Alfred Molina, la miniserie fue nominada a los Globos de Oro y a los Emmy.
La contundente obra escrita por Littell narra en más de mil páginas la historia de la agencia de inteligencia norteamericana más controvertida de la historia del espionaje, desde sus comienzos hasta el final de la Guerra Fría. Acción e ironía se entrelazan para crear una historia trepidante y narrada con solidez.
The Company es una obra sorprendente que describe la lucha a vida o muerta de toda una generación de agentes de la CIA durante la larga guerra fría. Robert Littell, inteligente e irónico, cuenta las cosas como sucedieron: los agentes de la CIA no sólo eran los «buenos» que luchaban contra los enemigos extranjeros, sino a veces también eran los malos. Los fines justifican los medios: los asesinatos orquestados, las guerras clandestinas, los secuestros y el derrocamiento de gobiernos legítimos. Todo vale para ganar al enemigo.
Sin embargo, detrás de cada maniobra y contramaniobra permanece una pregunta que se extiende desde el principio al final del libro… ¿Quién es el topo dentro de la CIA?



The Company
Robert Littell
Alea 2009

La Tira de Glenat "Torpedo" por Sergi Sanjulián


La Tira de Glénat es un espacio de humor gráfico en el que cada semana parodiamos o le buscamos el lado humorístico a alguna obra, autor o personaje de la propia editorial.
Sergi Sanjulián es quien se encarga de deleitarnos con su estilo camaleónico, de forma admirable. No sólo consigue crear un gag sobre la obra y la vida de cualquier autor que se precie, sino que aplica un estilo gráfico mimético al del autor homenajeado.


09 septiembre 2009

L'H Confidencial 69. Francisco García Pavón. Plinio


BIBLIOTECA LA BÒBILA.

Fondo especial de género negro y policiaco


http://bobila.blogspot.com/

L'H Confidencial # 69
Francisco García Pavón
Plinio



Francisco García Pavón y su investigador Plinio están en los orígenes de la novela policiaca española. Pocas veces una serie de novelas policiacas está protagonizada por un policia municipal de un pueblo pequeño. Ahí está, precisamente, su grandeza.
Francisco García Pavón murió hace 30 años, pero Plinio aún está entre nosotros
descárgalo desde




Jordi Canal
Biblioteca la Bòbila
Pl. de la Bòbila, 1
08906 L'Hospitalet
Tel. 934 807 438



08 septiembre 2009

Némesis/ Jo Nesbo


Una cámara de seguridad muestra a un atracador en un banco de Oslo apuntando a un empleado. Le ha dado veinticinco segundos al director para que vacíe el cajero. Dispara. Ha tardado treinta y uno. A Harry Hole, el impredecible detective que ha dado fama mundial a Jo Nesbø, la imagen granulada del homicidio no se le va de la cabeza. Junto a la inexperta Beate Lønn deberá encontrar al asesino. Siguen la pista hasta un famoso atracador. Sólo que está en la cárcel. Además, Harry Hole tiene un gran defecto: nadie como él sabe crearse problemas y casi siempre huelen a alcohol. Cuando parecía que su vida privada había alcanzado la paz con Rakel y sus problemas en la comisaria estaban resueltos, amanece con una resaca que despierta sus peores pesadillas. Sólo recuerda la insensatez que cometió la noche anterior: atender la llamada y la invitación de Anna, una antigua novia, nada más. Lo peor es que Anna ha aparecido muerta esa misma mañana. Y él es el sospechoso, a menos que pueda aclarar y demostrar lo que ha hecho durante las últimas doce horas. La nueva entrega de uno de los grandes autores escandinavos de novela negra.



Némesis
Jo Nesbo
Serie Negra, RBA 2009

BARRIOS DE BARCELONA. Raúl Argemí entrevista a FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA


ENTREVISTA CON EL ESCRITORNACIÓ EN LA CALLE DE TAPIOLES

Francisco González Ledesma«Era un especialista en saber dónde caerían las bombas»
Premiado muchas veces y reconocido mundialmente, ha hecho realidad el axioma que dice «pinta tu pueblo y pintarás el mundo».

RAÚL ARGEMÍ 2-9-2009
BARCELONA

Francisco González Ledesma, Paco para los amigos, es una reserva de memoria viviente, un verdadero testigo de su tiempo. Nació en Poble Sec, barrio que lo vio pasar hambre, le enseñó a amar, y le grabó hasta el hueso que hay principios que no se negocian. Todo eso se refleja en su historia como periodista, y en la larga lista de novelas con las que siempre, de una u otra manera, estaba volviendo al barrio del que nunca termina de irse.


--Usted es novelista y sabe que una historia tiene que comenzar con gancho para retener a los lectores: cuéntenos un recuerdo infantil imborrable.


--La guerra civil, que tuve que vivir desde los ocho hasta los once años. Puedo decir, y no es chiste, que soy un especialista en saber dónde van a caer las bombas, por el pitido. Vivíamos al lado de las tres chimeneas, y los bombarderos se empeñaban en destruirlas y dejar sin luz a Barcelona. Mi madre, que era modista de pobres, mi padre, que trabajaba de peón de almacén, duro y cobrando muy poco, y yo nos hicimos grandes conocedores de esas bombas que caían cada dos por tres.


--Poble Sec tenía fama de ser un barrio rojo. ¿Se exagera mucho?


--Nada, era una fortaleza roja, con obreros dispuestos, aún durante el franquismo, a declarar la república a cada rato. Para mí fue la escuela que marcó mi vida y me enseñó lo que era la dignidad de los trabajadores. A los diez años, me acuerdo, ayudaba llevando sacos terreros al refugio antiaéreo. Allí podía ver a esos hombres, humildes, besar a su mujer, despedirse de sus hijos y ponerse el fusil al hombro para marchar al frente. Estábamos convencidos de que podíamos cambiar el mundo, y que valía la pena hacerlo.


--¿Podía ir a la escuela?


--Iba a la escuela del ayuntamiento, una escuela de calidad republicana. Allí aprendíamos no solo a respetar a los mayores, a los ancianos, también que un animal o una flor, la naturaleza, debe ser tratada con respeto. Eso sí, nada, nada nos quitaba el hambre.


--Mucha hambre.


--Mucha, hasta enfermarse. A mí me salvó una tía de Zaragoza, cuando me puse tuberculoso. La tía Victoria era modista de ricos, de militares y generales franquistas; con ella pude comer todos los días y me mandó al colegio de los hermanos Corazonistas, que eran buena gente.


--Tendría que rezar todos los días.


--Ahí estaba el problema. (Sonríe) Yo era un pequeño rojo que no sabía ninguna oración, así que tuve que disimular y aprender rápido. Más tarde, cuando estaba en otro colegio religioso de Barcelona, recuerdo que nos informaron, felices, del fusilamiento de Companys, diciendo que había sido por “mal español y mal catalán”. No era fácil la vida de un niño en ese tiempo, era un mundo que no me gustaba nada. La lectura me ayudaba a soportarlo.


--¿En los libros encontraba el mundo que le gustaba?


--Los libros me salvaron, me protegieron de tanta miseria. Un tío que era periodista tenía muchos libros bajo la cama y me dejaba leerlos. Había de todo. Novelas, cuentos, historias picarescas, de todo, y yo me los comía.


--¿Por esa necesidad de crear otro mundo llegó a la escritura?


--Sí, creo que esa fue la razón para que escribiera. Pero antes me hice abogado. Un abogado que ganaba dinero, pero que era muy infeliz. No me dejaba indiferente que condenaran a un infeliz con hambre, y soltaran al gran estafador que podía pagarse un abogado. Por eso, un día, me puse a estudiar Periodismo.


--Renegó del abogado y se hizo periodista.


--Dejé atrás el abogado rico para ser un periodista pobre. Fue la mejor decisión de mi vida. Primero estuve en El Correo Catalán, y luego en La Vanguardia. Con mucha suerte, porque los dos directores nos permitían hurtarle el cuerpo a la censura, y los lectores de aquellos tiempos eran maestros en el arte de leer entre líneas. Además, de vez en cuando, algo que uno escribe cambia un poco la realidad, y uno se siente como el cielo (ríe) ¡Y además nos pagan por hacerlo!


--Usted tiene un personaje, el comisario Méndez, muy del Barrio Chino, muy del Paral.lel, escéptico, que cree más en la ley de la calle que en las de los tribunales. ¿Cómo se hizo amigo de Méndez?


--No hubo premeditación, me lo encontré un día en Expediente Barcelona, editada en los años 80. Fue la primera en la que era personaje, y se me quedó como protagonista en ya no sé si son 12 o 14 novelas.


--Desde la primera hasta la más reciente Méndez ha sufrido muchos cambios, pero sigue fiel a su gente.


--Es como todos los policías de cierta edad. Comenzó con métodos franquistas y luego se fue volviendo democrático. Pero sus ideas de lo bueno y de lo malo le vienen del barrio, de niño. Su código es libertad, justicia y piedad. Siempre es comprensivo con el descarriado, pero no perdona ni a los que matan a un niño ni a los que violan a una mujer. Es un marginal dentro de la policía porque cree sobre todo en la ley de la calle. A Méndez no lo gusta lo que hoy ve. Antes, las putas tenían familia, hijos, en el barrio. Ahora, con las mafias, solo se ven pobres chicas, esclavas sexuales, que vaya a saber cuánto maltrato sufren.


--Méndez y usted tal vez fueron juntos a viejo teatro El Molino.


--Me hubiera gustado, pero fuimos cada uno por su lado. Recuerdo que íbamos a los 18 y pedíamos el “champán de la casa”, que no era más que gaseosa, y nos reíamos con los chistes y las canciones que tenían doble sentido. También iban viejitos muy mayores, a mirar las piernas de las chicas, pero decían que iban “por la música”.


--Hoy, ¿cómo ve a su barrio?


--Distinto, y no digo que sea malo o sea bueno, pero es distinto; ya no sé si es mi barrio.


Extraido del blog Negra y Criminal

07 septiembre 2009

Vuelven los LADRONES DE GALLINAS al BUKOWSKI Club, el martes 8 de Septiembre


LADRONES DE GALLINAS es una banda de narrativa abigea creada hace un par de años en torno al BUKOWSKI CLUB,con fines claramente delictivos.

Como toda banda que se precie, no va dando golpes cada fin de semana y sólo se reune cuando hay un "botín" que merezca la pena.Uno de sus miembros fundadores (Daniel Herrera) se ausentó del país hace un año por motivos académicos (desmentimos desde aquí las versiones que lo situaban en prisión), por lo que la banda, más que disolverse, quedó en suspenso.


Pero como Herrera ha vuelto a Madrid por unos días (bendito tercer grado), LADRONES DE GALLINAS vuelve a reunirse el Martes 8 de septiembre, a las 22.00 horas, en el BUKOWSKI CLUB (Calle San Vicente Ferrer, 25, Metro Tribunal),con un cuatrero de lujo invitado:


Pedro de Paz. Además de los mencionados, forman la banda de maleantes:


Gonzalo Torrente Malvido

Luis Boullosa

José Rafael Rodríguez

Carlos Salem


Un recital de narrativa sin complejos ni vergüenza,inspirado en el lema de esta banda de malvivientes del relato:"Robar gallinas no es delito, delito es dejar que te desplumen los sueños" ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR EL AFORO.


Teniendo e cuenta quienes leen, se recomienda no perder de vista las pertenencias personales.


(Nota para asiduos al BUKOWSKI CLUB:SÍ, ES UN MARTES, PERO SE HACE, ¿VALE?)

Lo que el día debe a la noche/ Yasmina Khadra



Una promesa hecha en secreto, un amor imposible, una historia torrencial y apasionante en Argelia desde la segunda guerra mundial hasta nuestros días. Una hermosa novela sobre la identidad, la dignidad, la amistad y el amor.
Younes sólo tiene nueve años cuando su padre, arruinado por un especulador, pierde todas sus tierras. Totalmente agobiado, resuelve confiar el niño a su hermano, un farmacéutico integrado en la comunidad occidental de Orán. Es un sacrificio enorme que hace que acabe perdiendo el respeto por sí mismo.Pero los ojos azules de Younes y su aspecto angelical ayudan al chico a ser aceptado por la clase acomodada de la población. Su nombre ahora es Jonas, y crece entre jóvenes colonos de los que se hace amigo inseparable. Descubrirá con ellos las alegrías de una existencia privilegiada que ni la segunda guerra mundial ni las convulsiones de un nacionalismo árabe en plena expansión pueden perturbar.

Hasta el día en que llega a la ciudad Émilie, una joven fascinante que se convertirá en el objeto de deseo de todos ellos y que pondrá a prueba la complicidad fraternal de los cuatro amigos, divididos entre la lealtad, el egoísmo y el rencor que la guerra de la Independencia agrava.La revuelta argelina será para Younes-Jonas sangrante y fratricida. Los lazos de amistad con sus amigos occidentales y el agradecimiento hacia quienes le han ofrecido una vida mejor no le van a hacer renunciar, sin embargo, a los valores inculcados por su padre y que conforman su identidad: la dignidad, el respeto hacia sus raíces y las costumbres de su pueblo y la fidelidad a la palabra dada, valores que ponen en peligro el amor desgarrador que siente por Émilie.

Yasmina Khadra relata una historia torrencial, apasionada y dolorosa que se despliega desde 1930 hasta el presente y que constituye una valerosa defensa de la doble cultura francoargelina, entre Occidente y el Islam, que, tanto de una parte como de otra, la Historia ha olvidado tantas veces.



Lo que el día debe a la noche
Yasmina Khadra
Destino 2009