Archi es un actor de segunda fila venido a menos. Cuando Viviana, vieja amiga le pide un favor bastante personal, él decide realizarlo. Tendrá que viajar a un pueblo perdido de la Pampa para recuperar los restos mortales del ex marido, Miguel Ángel Flores, alias el cabezón; como le llamaban de pequeño.
Viviana pretende que sea enterrado en un cementerio de Buenos Aires, para que su anciana madre pueda visitarlo de vez en cuando y dejar unas flores en su tumba.
Ya en Villa Las Palmas, se encontrará con una gente nada cordial y que no pretende en ningún momento prestarle la ayuda que necesita.
El lector no tardará en adivinar que nuestro personaje intenta escapar de la realidad. Y los hechos posteriores en descubrir los entresijos burocráticos, despiertan su verdadero camino en una vida repleta de sinsabores. Se encargará de intentar investigar porque su presencia es tan molesta en el pueblo y que lo quieren ver muy lejos. Si puede ser en el otro barrio, mejor.
Y es que nada es lo que parece.
Averigua que su amigo no murió de un accidente, sino por ser un incordio para ciertos poderes nada claros en sus funciones.
Viviana pretende que sea enterrado en un cementerio de Buenos Aires, para que su anciana madre pueda visitarlo de vez en cuando y dejar unas flores en su tumba.
Ya en Villa Las Palmas, se encontrará con una gente nada cordial y que no pretende en ningún momento prestarle la ayuda que necesita.
El lector no tardará en adivinar que nuestro personaje intenta escapar de la realidad. Y los hechos posteriores en descubrir los entresijos burocráticos, despiertan su verdadero camino en una vida repleta de sinsabores. Se encargará de intentar investigar porque su presencia es tan molesta en el pueblo y que lo quieren ver muy lejos. Si puede ser en el otro barrio, mejor.
Y es que nada es lo que parece.
Averigua que su amigo no murió de un accidente, sino por ser un incordio para ciertos poderes nada claros en sus funciones.
Guillermo Orsi divide la trama en tres partes, la primera y la segunda siguen la misma línea, equivalente al más puro estilo de la novela de intriga, y con retazos de maestría que enriquecen su ya excelente narrativa. La parte final es un viaje lisérgico, en que nos alejamos por otros derroteros, y que desencadena en un final inesperado.
“No sé que busca ni me importa, pero tengo la impresión de que andando en la oscuridad está pisando algunos juanetes. “
BUSCADORES DE ORO
GUILLERMO ORSI
UMBRIEL 2007
282 PÁGINAS.
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