Una nueva novela de Harry Bosch, siempre despierta en mi cabeza un eco negro, en este caso de añoranza y expectación. Y existe una explicación lógica: el descubrimiento de sus primeras obras, guardadas como un tesoro; el terror sufrido en su publicación desorganizada; y sobre todo los encuentros con el autor, siendo su asistente en firma de libros en Barcelona y humanizando al personaje.
Otra cosa curiosa, es el lector de sus novelas, si en muchos autores la coincidencia de su mejor obra es unánime, en Michael se diversifica por toda su trayectoria literaria, y eso me hace repasar de vez en cuando alguna y descubrir “algo” que me pasó desapercibido. Pero vayamos al grano…
Harry Bosch y su compañero Ignacio Ferras se encargan de investigar el asesinato del propietario de una tienda china de licores de Los Ángeles (Fortune Liquors), Mr. Li.
Tras repasar las cámaras de seguridad del local, eliminan de inmediato el atraco al visualizar en un video una posible extorsión por parte de las tríadas, las mafias chinas.
Bosch, promete a los hijos de la víctima que encontrará al culpable; en su cabeza aún resuena el episodio ocurrido años atrás, durante los disturbios raciales de la ciudad, y en que el tendero le prestó su ayuda. Una mano que no olvida.
En plena investigación, y con un posible culpable, recibe la noticia del secuestro de su hija Maddie. Ella vive con su madre – Eleonor Wish -, ex pareja de Harry, en Hong Kong.
No es difícil relacionar el secuestro, con su caso actual en Homicidios Especiales. Así que toma la inmediata determinación de encontrar a su hija personalmente. En una acción sin precedentes, nuestro detective, más enfurecido que nunca y asumiendo el papel de padre desbocado iniciará un periplo corto pero intenso por una ciudad plagada de trampas.
En tiempo record, los acontecimientos machacaran al lector. Si no me falla la memoria, “puede” ser la novela de Michael resuelta de una forma más abrupta.
Eso sí, para realizar este ejercicio has de tener mano y mucho oficio.
“La vida del héroe solitario no podrá seguir siendo la misma”.
“- Justo. ¿Quién iba a ponerle a su barrio Nueve Dragones a menos que quiera asustar a todo el mundo?
- Viene de una leyenda. En una de las antiguas dinastías, el emperador era sólo un niño al que persiguieron los mongoles en una zona de lo que ahora es Hong Kong. Vio los ocho picos de las montañas que lo rodeaban y quiso llamar al sitio Ocho Dragones. Pero uno de los hombres que lo custodiaban le recordó que el emperador también era un dragón, así que lo llamaron Nueve Dragones: Kwowloon."
Otra cosa curiosa, es el lector de sus novelas, si en muchos autores la coincidencia de su mejor obra es unánime, en Michael se diversifica por toda su trayectoria literaria, y eso me hace repasar de vez en cuando alguna y descubrir “algo” que me pasó desapercibido. Pero vayamos al grano…
Harry Bosch y su compañero Ignacio Ferras se encargan de investigar el asesinato del propietario de una tienda china de licores de Los Ángeles (Fortune Liquors), Mr. Li.
Tras repasar las cámaras de seguridad del local, eliminan de inmediato el atraco al visualizar en un video una posible extorsión por parte de las tríadas, las mafias chinas.
Bosch, promete a los hijos de la víctima que encontrará al culpable; en su cabeza aún resuena el episodio ocurrido años atrás, durante los disturbios raciales de la ciudad, y en que el tendero le prestó su ayuda. Una mano que no olvida.
En plena investigación, y con un posible culpable, recibe la noticia del secuestro de su hija Maddie. Ella vive con su madre – Eleonor Wish -, ex pareja de Harry, en Hong Kong.
No es difícil relacionar el secuestro, con su caso actual en Homicidios Especiales. Así que toma la inmediata determinación de encontrar a su hija personalmente. En una acción sin precedentes, nuestro detective, más enfurecido que nunca y asumiendo el papel de padre desbocado iniciará un periplo corto pero intenso por una ciudad plagada de trampas.
En tiempo record, los acontecimientos machacaran al lector. Si no me falla la memoria, “puede” ser la novela de Michael resuelta de una forma más abrupta.
Eso sí, para realizar este ejercicio has de tener mano y mucho oficio.
“La vida del héroe solitario no podrá seguir siendo la misma”.
“- Justo. ¿Quién iba a ponerle a su barrio Nueve Dragones a menos que quiera asustar a todo el mundo?
- Viene de una leyenda. En una de las antiguas dinastías, el emperador era sólo un niño al que persiguieron los mongoles en una zona de lo que ahora es Hong Kong. Vio los ocho picos de las montañas que lo rodeaban y quiso llamar al sitio Ocho Dragones. Pero uno de los hombres que lo custodiaban le recordó que el emperador también era un dragón, así que lo llamaron Nueve Dragones: Kwowloon."
La reseña por excelencia: Elemental, querido blog
Y la página a visitar: Woodrow Wilson Drive
Nueve Dragones
Michael Connelly
Trad. Javier Guerrero
Roca Editorial 2010
T.E.L. 6 Horas.
PD. Para mi descargo personal, ruego el perdón por alguna incongruencia, ya que la disposición del tiempo para repasar un texto, actualmente me ha sido negada. Puñetera crisis.
N. En el enlace puesto encontraréis todo lo relativo a los personajes de esta novela, incluso la música.
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