ENTREVISTA 'Mujer abrazada a un cuervo', de Martínez Biurrún
Laura Fernández - Barcelona
Laura Fernández - Barcelona
Imagen - E.M.
Cruz Montenegro, una veinteañera con un extraño poder (la bilocalización, es decir, la capacidad de estar en dos sitios al mismo tiempo), recibe el encargo de investigar un insólito caso que pone en cuestión toda la historia de la epidemiología europea: un bebé ha muerto con síntomas de peste bubónica en un pueblo del Pirineo aragonés, 400 años después del último brote de tan fulminante enfermedad. 'Mujer abrazada a un cuervo' (Salto de Página), la tercera novela de Ismael Martínez Biurrún es, en palabras de su autor, "un biothriller gótico".
A Martínez Biurrún le gusta jugar con los géneros. "En el fondo siento un amor y a la vez un odio extraño por casi todos, en especial por el histórico, pero también por el fantástico", dice el escritor, que, con su segunda novela, 'Rojo alma, negro sombra', ganó el Premio Celsius de la Semana Negra de Gijón.
En este caso, explorar el siglo XVII era "inevitable" porque su intención era hablar de la peste bubónica (el verdadero asesino de la novela), pero desde el principio pensó en ella como la maldición en la que se creía entonces. "Me fascinaba también la figura del médico de la época, con esa máscara veneciana tan de 'psychokiller' de los 80". El médico al que Cruz tendrá que explicar que lo ocurrido tiene, ciertamente, una lectura científica.
La maldición y la ciencia
"Lo interesante era también enfrentar dos momentos de la historia de la medicina", añade. El médico que trata de curar a los enfermos en el siglo XVII "está en los albores de su profesión" mientras que Cruz irrumpe con "todo el saber del siglo XXI" y "trata de traducir a la ciencia la maldición que pesa sobre esa familia, a través de la genética", cuenta Martínez Biurrún.
Porque sí, Cruz es capaz de viajar (mentalmente pero a la vez poder intervenir) al siglo XVII y en su viaje tratará de alejar el fantasma de la extraña figura con forma de cuervo que, según los habitantes de la pequeña aldea en la que transcurre la acción, camina entre los enfermos.
Capaz de crear una atmósfera cercana a las que construía Lovecraft, Martínez Biurrún se declara lector de Stephen King y compara a su protagonista, Cruz Montenegro, con Carrie White, en el sentido de que ambas tienen un extraño poder que no saben de dónde ha salido y que no tiene explicación alguna.
"Me interesan los personajes, y lo que esos personajes pueden llegar a sufrir por culpa de lo que les pasa, y sobre todo, me interesan sus miedos", dice. Miedos que, desde hace siete años, "son mucho más intensos" para el escritor. "Todo lo que escribo desde hace siete años tiene que ver con la familia, la paternidad, la herencia genética, porque es algo que me preocupa", explica.
Desde que el irlandés John Connolly se inventara al detective que ve fantasmas Charlie Parker, el cruce de géneros (en concreto, del terror y la novela negra más pura) está a la orden del día. Aunque en el caso de Martínez Biurrún, la balanza, definitivamente, se inclina por lo terrorífico. Lo terroríficamente cotidiano, para ser más exactos. De ahí que uno de sus relatos haya sido incluido en 'Aquelarre', una antología del cuento de terror español actual.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/17/novelanegra/1290016345.html
Cruz Montenegro, una veinteañera con un extraño poder (la bilocalización, es decir, la capacidad de estar en dos sitios al mismo tiempo), recibe el encargo de investigar un insólito caso que pone en cuestión toda la historia de la epidemiología europea: un bebé ha muerto con síntomas de peste bubónica en un pueblo del Pirineo aragonés, 400 años después del último brote de tan fulminante enfermedad. 'Mujer abrazada a un cuervo' (Salto de Página), la tercera novela de Ismael Martínez Biurrún es, en palabras de su autor, "un biothriller gótico".
A Martínez Biurrún le gusta jugar con los géneros. "En el fondo siento un amor y a la vez un odio extraño por casi todos, en especial por el histórico, pero también por el fantástico", dice el escritor, que, con su segunda novela, 'Rojo alma, negro sombra', ganó el Premio Celsius de la Semana Negra de Gijón.
En este caso, explorar el siglo XVII era "inevitable" porque su intención era hablar de la peste bubónica (el verdadero asesino de la novela), pero desde el principio pensó en ella como la maldición en la que se creía entonces. "Me fascinaba también la figura del médico de la época, con esa máscara veneciana tan de 'psychokiller' de los 80". El médico al que Cruz tendrá que explicar que lo ocurrido tiene, ciertamente, una lectura científica.
La maldición y la ciencia
"Lo interesante era también enfrentar dos momentos de la historia de la medicina", añade. El médico que trata de curar a los enfermos en el siglo XVII "está en los albores de su profesión" mientras que Cruz irrumpe con "todo el saber del siglo XXI" y "trata de traducir a la ciencia la maldición que pesa sobre esa familia, a través de la genética", cuenta Martínez Biurrún.
Porque sí, Cruz es capaz de viajar (mentalmente pero a la vez poder intervenir) al siglo XVII y en su viaje tratará de alejar el fantasma de la extraña figura con forma de cuervo que, según los habitantes de la pequeña aldea en la que transcurre la acción, camina entre los enfermos.
Capaz de crear una atmósfera cercana a las que construía Lovecraft, Martínez Biurrún se declara lector de Stephen King y compara a su protagonista, Cruz Montenegro, con Carrie White, en el sentido de que ambas tienen un extraño poder que no saben de dónde ha salido y que no tiene explicación alguna.
"Me interesan los personajes, y lo que esos personajes pueden llegar a sufrir por culpa de lo que les pasa, y sobre todo, me interesan sus miedos", dice. Miedos que, desde hace siete años, "son mucho más intensos" para el escritor. "Todo lo que escribo desde hace siete años tiene que ver con la familia, la paternidad, la herencia genética, porque es algo que me preocupa", explica.
Desde que el irlandés John Connolly se inventara al detective que ve fantasmas Charlie Parker, el cruce de géneros (en concreto, del terror y la novela negra más pura) está a la orden del día. Aunque en el caso de Martínez Biurrún, la balanza, definitivamente, se inclina por lo terrorífico. Lo terroríficamente cotidiano, para ser más exactos. De ahí que uno de sus relatos haya sido incluido en 'Aquelarre', una antología del cuento de terror español actual.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/17/novelanegra/1290016345.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario