Muchas veces cuando lees una novela, dejas de mirar hacía los lados y te centras en las páginas, eso solo significa que te encuentras absorbido por la lectura y que no te puedes despegar de ella, ni para buscar un vaso de agua.
La sorpresa llega, cuando es una obra novel que cuenta con todas las desventajas del mundo literario y tan solo con una ventaja, la del lector.
Ojos de Agua, se encuentra en esa posición cuando una editora la ponía en marcha en las librerías, en su lengua madre, la gallega. Galaxia apostó fuerte y no se equivocó. Después Siruela hizo lo mismo y encargó al propio autor, su traducción, y mira por donde prácticamente sin publicidad, se ha convertido en una de las sorpresas del año.
La sorpresa llega, cuando es una obra novel que cuenta con todas las desventajas del mundo literario y tan solo con una ventaja, la del lector.
Ojos de Agua, se encuentra en esa posición cuando una editora la ponía en marcha en las librerías, en su lengua madre, la gallega. Galaxia apostó fuerte y no se equivocó. Después Siruela hizo lo mismo y encargó al propio autor, su traducción, y mira por donde prácticamente sin publicidad, se ha convertido en una de las sorpresas del año.
¿Pero qué tiene Ojos de Agua, que se le otorgue la recomendación del lector, sin dudarlo?.
Una intriga policial a la antigua, con personajes sinceros, sin añadir elementos que puedan enturbiar la narración y la magistral puesta en escena en una Galicia melancólica.
Todo comienza cuando un músico de jazz Luis Reigosa que aparece asesinado en su apartamento, de una forma bastante inusual. El policía Leo Caldas y su compañero de batallas, recién incorporado a tierras gallegas, Rafael Estévez; serán los encargados de la investigación. Centrada en Vigo, frente a un mar a veces en calma, siempre revuelto,
misterioso, solitario, dueño tan solo de sus lugareños; por eso, un asesinato nunca es bienvenido.
Leo Caldas, el patrullero de las ondas, como le denominan en un programa de radio local, tendrá que ingeniárselas aunque se tenga que introducir en la boca del lobo varias veces, sólo o con la ayuda de su compañero, un maño de pro, que sigue sin comprender a las gentes del lugar.
La vida social del fallecido; de ambientes gays y parejas complicadas, ponen la pimienta al asunto, incluso para personas honorables de la ciudad.
Ojos de Agua, es la novela debutante del año, la que todo el mundo debe leer; que tiene la habilidad de no profundizar en sus personajes, y que en próximas entregas comprobaremos que son personas como nosotros, con sus cualidades y muchos defectos.
OJOS DE AGUA
DOMINGO VILLAR
SIRUELA 2006
187 PÁGINAS.
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