El Caso del Velo cuenta los problemas que tiene una familia para encontrar a su hija, bastante occidentalizada, en medio de la comunidad musulmana francesa.
Como siempre nos encontramos con un Jack Palmer contratado para resolver problemas, donde prima la diversión, la confusión, el cinismo, y giros argumentales que hacen que dicho detective sea considerado por un servidor como el más paciente de dicha profesión.
Los lios son continuos, ya que se nos ofrece una sociedad musulmana en continuo conflicto, con personas extremistas, moderadas; siempre surgiendo de la nada. Tocando un tema muy problemático, aquí Pétillon retrata lo que siente y vive cada día; no es la primera vez que mis familiares franceses me comentan esta Francia tan singular.
Aquí resaltan sobre todo los personajes que se van apuntando al gran cotillon, los padres y sus problemas morales, para encontrar el buen camino que debe seguir su hija. Jack Palmer se tiene que enfrentar a las raices más produndas del islamismo, con el resultado que siempre nos depara sus apariciones.
Probablemente sabiendo lo difícil que es manejar un tema como éste, Pétillon usa un tono conciliador para evitar desarrollar algunas de las disputas entre los musulmanes moderados y los integristas, convirtiendolas en simples escarceos humorísticos.
Como siempre nos encontramos con un Jack Palmer contratado para resolver problemas, donde prima la diversión, la confusión, el cinismo, y giros argumentales que hacen que dicho detective sea considerado por un servidor como el más paciente de dicha profesión.
Los lios son continuos, ya que se nos ofrece una sociedad musulmana en continuo conflicto, con personas extremistas, moderadas; siempre surgiendo de la nada. Tocando un tema muy problemático, aquí Pétillon retrata lo que siente y vive cada día; no es la primera vez que mis familiares franceses me comentan esta Francia tan singular.
Aquí resaltan sobre todo los personajes que se van apuntando al gran cotillon, los padres y sus problemas morales, para encontrar el buen camino que debe seguir su hija. Jack Palmer se tiene que enfrentar a las raices más produndas del islamismo, con el resultado que siempre nos depara sus apariciones.
Probablemente sabiendo lo difícil que es manejar un tema como éste, Pétillon usa un tono conciliador para evitar desarrollar algunas de las disputas entre los musulmanes moderados y los integristas, convirtiendolas en simples escarceos humorísticos.
EL CASO DEL VELO
PÉTILLON
NORMA 2006
48 PÁGINAS
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