01.03.08 - DIARIO VASCO
ARTURO GARCÍA
ARTURO GARCÍA
El escritor norteamericano Michael Connelly (Filadelfia, 1956), recupera a su popular investigador, Harry Bosch, en una novela donde se ve obligado a reabrir un caso en el que trabajó en el pasado y que había quedado sin resolver. El policía que Connelly creó en El eco negro se enfrenta a uno de los casos «más complejos» de su carrera. Una historia de corrupción y errores policiales en la que un grupo de políticos interfiere en una investigación criminal.
- ¿Qué es Echo Park?
- Es una zona de Los Angeles que está muy cerca del centro. Es un distrito muy antiguo y muy interesante porque mezcla diferentes elementos modernos con los viejos. También tiene un parque y zonas verdes pero es asimismo un lugar peligroso. Por la noche se oyen disparos a menudo. Lo elegí porque siempre estoy tratando de buscar nuevos ambientes para mis novelas en Los Ángeles donde ubicar mis novelas.
- ¿Qué ha tratado de contar?
- El libro es un estudio de diferentes niveles de maldad en el ser humano. Bosch se encuentra con la persona más malvada que ha conocido en su vida y trata de explicarse qué le empuja hacia esa maldad. Mezclo también la maldad política, social y sus orígenes en la sociedad. la idea principal me vino antes siquiera de escribir una sola línea. Es un dicho indio que dice que dentro de cada uno de nosotros hay dos perros, uno bueno y otro malo y en algún momento de nuestras vidas hay que decidir a cuál de ellos decidimos alimentar.
- ¿Y sus personajes?
- Son dos hombres que proceden del mismo lugar pero han optado por caminos distintos. Uno por el mal y el otro se dedica a tratar de erradicar esa maldad.
- Vuelve Harry Bosch, ya con 60 años, ¿se ha pensado jubilarle?
- Lo cierto es que como intento que la serie de novelas que protagoniza sean lo más realistas posibles por pura lógica tendrá que jubilarse. No le voy a poner un fin pero de aquí a unos años habrá que buscar otras maneras de seguir con ese personaje.
- Toca también la corrupción política en Los Angeles.
- Intento reflejar la realidad y en los últimos años en L.A. hay mucha corrupción, política, policial. Yo cojo lo que ocurre en la sociedad y lo meto en la historia, nadie puede quejarse de nada porque eso está sucediendo ahora.
- ¿Ha cambiado mucho de caracter Bosch en estos quince años?
- Bosch es muy duro con la burocracia pero cuenta con la colaboración de la policía porque les cae bien su actitud y su forma de investigar. Es un hombre que hace su trabajo lo mejor que puede, por eso le ayuda.
- ¿Nunca se ha planteado llevar alguna de sus novelas al cine?
- Me encanta el cine pero Bosch es difícil de llevar a la gran pantalla. Sus novelas son muy de voz interior. Los libros hablan de cómo ve él el mundo y eso es difícil de poner palabras. Se han escrito varios guiones pero ninguno ha podido capturar su esencia y no se han materializado.
- Sólo se ha adaptado una de sus novelas, Deuda de Sangre, de Clint Eastwood.
- Fue una experiencia muy interesante pero también fue un producto típicamente de Hollywood y no fueron muy fieles al original.
- Es usted periodista, ¿le inspira la actualidad historias?
- No mucho. Las ideas me surgen más a través de mis amigos policías a los que conocí cuando era periodista de sucesos. Son ellos quienes me cuentan historias y de vez en cuando se enciende una luz y surge un proyecto.
- ¿Como en esta novela?
- De hecho esta novela surgió de un caso real de dos detectives que fueron a una prisión a hablar con un sospechoso para que les dijera dónde había enterrado a su víctima. Son ese tipo de profesionales quienes me inspiran, son personas con mucha dedicación, gente muy motivada que creen en lo que hacen.
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