En los años sesenta mientras en este país estabamos en una dictadura atroz, mirabamos a Suecia, como un paraiso.
Allí, un matrimonio Maj Sjöwall y Per Wahlöö, se encargaron de explicar la sociedad sueca, compleja y mal entendida.
Ellos fueron los encargados de entregarnos a un personaje que durante diez entregas realizó su función principal, decir la verdad a muchos lectores y aclarar los tópicos típicos, de que los suecos son todos rubios, guapos y tienen dinero; y sobre todo que en Suecia se vive muy bien.
Martin Beck, un comisario de la policia de Estocolmo, es el personaje imprescindible para entender la novela negra europea; las situaciones que se plantea en sus novelas, no han quedado en un baul de recuerdos, y pueden servir para trasladarnos en esas obras a la España actual.
Con una mesa de peso: Paco Camarasa, Francisco González Ledesma, Andreu Martín, y Antonio Lozano (moderador), se encargaron de que la escritora se encontrará como en su propia casa, y es que Maj, no es una simple autora de novela negra, aunque como ella indicó ahora no se dedique a escribir, es una persona que la vida le jugó una mala pasada, privarle de su compañero, demasiado pronto.
Emocionada lo recordaba, y naturalmente esa emoción se transmitia.
Para terminar esta breve reseña, si no han leído Roseanna haganlo, reeditada por RBA, y que se encargará de completar todos los títulos que fueron (los que se editaron) maltratados.
¿Existiría Wallander sin Beck?
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