26 noviembre 2008

Policías que ganan y convocan premios


“Agilidad mental y física: a falta de músculo, los detectives miman la agilidad mental para ser brillantes y ligar mucho.”. Daniel Vázquez Sallés, en Enciclopedia Negra, publicado en el suplemento cultural de El Periódico.

En San Just Desvern, Biblioteca Can Ginestar, lectura y comentario de La nieve estaba sucia, de Georges Simenon, editado por Tusquets. No es de Maigret, pero es de Simenon. Debate, comentarios, y sorpresa ante la dureza de un texto escrito en 1948. Leer a Simenon es acercarse a la parte más oscura del comportamiento humano. Y seguimos sin entender como Georges Simenon es uno de los grandes desconocidos, por no leído, de este país.

Crims de Tinta es un premio literario que convocan los Mossos d´Esquadra, la policía de Catalunya. De novela negrocrminal y en catalán. Este año se falló por primera vez y lo ganó La mala dona, de Marc Pastor, que publicó La Magrana. Marc Pastor es mosso d´esquadra, de la policía científica, pero esto el jurado, absolutamente independiente, no lo sabía. No hubo, pues, ningún tipo de presión. Creemos que pronto se traducirá al castellano ( no dejen de leerla en cuanto se haga ), aunque paradójicamente se traducirá antes al alemán y al italiano, esta historia de una asesina en serie real de la Barcelona de principios del siglo XX.


La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson. Hoy está repartiendose por todas las librerías, Si no han podido acercarse a una de ellas, o han decidido esperar y comprarlo en la mejor libreria de novela negrocriminal de España, les haremos propuestas para que se acerquen, por ejemplo, el próximo sábado. “Estaba amarrada con correas de cuero en una estrecha litera de estructura de acero. El correaje le oprimía el torax. Se hallaba boca arriba. Tenía las manos esposadas a la altura de los muslos”. Asi comienza el segundo volumen de Millenium. Traducido por Martin Lexell y Juan José Ortega Román.

La aparición de Fred Vargas supuso un golpe de originalidad, una racha de aire fresco en el “polar” francés. En el ámbito anglosajón esta originalidad, darle la vuelta a algunos lugares comunes, es lo que aporta Ken Bruen, tanto en la serie protagonizada por Jack Taylor, el irlandés, o la serie protagonizada por los policías londinenses Robert y Brant. De estos últimos Ediciones Pamies, publica El Alien, en traducción de Jesús Maria Abascal. Humor negro, escenas políticamente incorrectas, dialogos que te golpean y te hacen carcajear, al mismo tiempo, y personajes que, desgraciadamente, son reales.

Siguen los problemas para el inspector jefe Roberts y el sargento Brant —los R&B de la policía metropolitana— en el sudeste de Londres; un asesino llamado El Alien sale de la cárcel después de cumplir condena y vuelve a las andadas. Su modo de actuación es básico pero muy efectivo: bate de béisbol y a la cabeza. También reaparecen dos viejos “amigos” de Brant: la pareja de las tiritas —“yo me corto, ella sangra”—. Brant tendrá que ir tras ellos primero a Irlanda y luego, cruzando el charco, a Nueva York, donde el sargento pondrá patas arriba el Departamento de Policía de la ciudad con sus métodos poco convencionales.