Nuestro amigo Juan Ramon Biedma ha puesto el punto y final a su nueva novela que aparecerá en Roca Editorial en el primer trimestre de 2008, aquí mostramos un avance gentilmente cedido por él.
Con la expresión EFECTO TRANSILVANIA se intenta abarcar el conjunto de influencias que las fases de la luna ejercen sobre las conductas psicopatológicas.
Eme, Emeterio, acaba de salir del hospital tras ser tratado de una enfermedad que han elegido no explicarle, se ha venido a vivir con su abuela a Sevilla tras el accidente de su padre, tiene catorce años, y desde hace unos días, todo le parece muy extraño.Es posible que sólo sean impresiones suyas, pero han intentado asesinarle en un antiguo garaje, y Peña, una compañera de clase, puede mover objetos con el poder de su mente, y hay un tipo que la vigila de madrugada, y Eme vigila al tipo que la vigila, y un grupo de seres fantasmagóricos intentan secuestrarlo... y Peña se va convirtiendo primero en lo más importante y después en lo único importante.
Es posible que sólo sean impresiones suyas, pero hay que reconocer que el momento en el que ha llegado a la Sevilla no es muy normal. Están a punto de inaugurar una misteriosa pirámide, inmensa, en el centro de la ciudad, réplica de la que se descubrió en Cahuachi, en el Perú. Una niña de catorce años será ahorcada en la plaza del ayuntamiento por haber asesinado a su hermana gemela. Están empezando a circular unas plantas de cuyo interior surgen, nacen, pequeños animales vivos...El mundo se parece cada vez más a La orden de la Buhonería, su libro de Espada y Brujería preferido, y para colmo, un fantasma -de otra niña de catorce años- está asolando la iglesia de su barrio, y el sacerdote, otro sujeto sospechoso, insiste en que Eme participe en una sesión espiritista para expulsarlo.
No está solo Eme. Tiene a Paco Ballesta, mentiroso y ciego, convencido de que sus padres quieren eliminarlo y que se muere de risa cuando se lo cuenta a los amigos, y a Fritz García, un mexicano que se esfuerza en no perder el lenguaje de su tierra. También tienen catorce años, sólo encuentran refugio en la biblioteca del barrio, y nadie se fija mucho en ellos excepto para catalogarlos como bichejos raros sin importancia.Nada es muy convencional, pero es sólo el principio. Peña empieza a ser seriamente amenazada, y cada tarde aparece una enorme cantidad de cometas negras sobrevolando el Barrio Hundido, un peligroso lugar habitado por prófugos de toda índole... y cada paso que dan Eme y los suyos para aclarar toda esta locura los sumerge en una locura menos reconocible y peor.
Fuente: http://juanramonbiedma.es/
Composición fotográfica de Juan Ramón en:
Una Visión
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