Foto de la maleta verde, encontrada en Sant Just Desvern.
Un día después de la aparición del cadáver de un hombre decapitado flotando frente al Maremàgnum de Barcelona, los vecinos de Sant Just Desvern se despertaron ayer con un hallazgo no menos espeluznante. Un hombre que paseaba a su perro a primera hora de la mañana descubrió, junto a unos contenedores, el cuerpo de una mujer seccionado en dos partes. Los trozos estaban en el interior de una maleta verde y en una bolsa.
Al parecer, fue el perro el que arrastró al dueño hasta la maleta. El vecino abrió la maleta por curiosidad y encontró la parte inferior del cuerpo. El asesino cortó el cadáver por debajo del ombligo. Fue un corte limpio. El otro trozo lo guardó en una bolsa. El cuerpo corresponde al de una mujer que podría ser latinoamericana, llevaba poca ropa y estaba indocumentada.
Tras el hallazgo, el vecino alertó a los Mossos d´Esquadra, cuyo grupo de homicidios se hizo cargo de la investigación. Los mossos interrogaron a los vecinos de los bloques cercanos en busca de testigos que pudieran haber visto a algún sospechoso junto a los contenedores. Mientras algunos agentes se encargaron de recopilar las cintas de todas las cámaras de seguridad de los alrededores del lugar del hallazgo. El grupo de homicidios se enfrenta a una investigación apasionante. A partir del cuerpo seccionado, todavía sin identidad, los agentes deberán descubrir quién es la víctima, cómo la mataron, quién y por qué.
Fuente: El Periódico del Mediterraneo
Foto: EFE
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