22 octubre 2013

Reflexiones personales después de la lectura de "Recuerdos sin retorno" de Daniel Vázquez Sallés




Al leer las 41 cartas a Manolo, particularmente me siento un neonato. No sé nada. Ni de sentimientos, ni de la vida, nada.
Siempre me he planteado, como ensucia papeles, escribir algo sobre mi padre, pero me quedo en blanco con cara de asustado. La mayoría somos hijos de nuestros padres, su experiencia ha pasado a nosotros sin quererlo, y cuando ya has vivido la mitad de tu vida te das cuenta del grado superior que te han obsequiado.

Me queda el alivio de intentar remediarlo en un futuro "cercano", pero el reloj avanza peligrosamente.

"Daniel, el sábado me diste pistas. Pero con mucho sufrimiento. Creo adivinar que a ti te quedan muchas cartas por escribir tal como hablas de tus abuelos, que realmente os hicieron con ese molde."

Y es que después de acabar el libro, George Tyras comentaba una segunda revisión. Yo he sido cobarde y he empezado uno de los títulos más famosos de Manolo, y que he leído innumerables veces, y cada apertura es diferente, debido al estado de ánimo.

Puede ser que su lectura sea la más dura, pero también más enriquecedora.



 -più nessuno mi porterà nel sud-



Foto: Ana Portnoy (mi salvadora)

No hay comentarios: