Roberto Cusac, expolicia reciclado a detective, alcoholizado y solitario, vive obsesionado por un caso que destrozó
su carrera, su matrimonio y su alma: la desparición de su hijo de 6 años, Jaime, al que nunca encontró. Ha repasado
mil veces las pistas y siempre le llevan a ninguna parte. Cuando le encargan que busque a una chica desaparecida,
sus heridas parecen reabrirse, pero un halo de esperanza y la sensación difusa de que el destino le brinda una segunda
oportunidad avivan de nuevo su instinto para jugar una última partida a doble o nada…
Con ese lenguaje directo que acaricia la soledad de sus protagonistas y desnuda sus almas, Claudio Cerdán nos
ofrece una historia reflexiva sobre el abandono y la pérdida, una novela policiaca que ahonda sin miedo en el dolor
y la imposibilidad del olvido.
“Claudio Cerdán ha ido varios pasos más allá.” La Verdad de Murcia
“Claudio Cerdán sabe disparar y lo hace a bocajarro, la pistola —la maquinaria de su novela— bien engrasada, el pulso firme como el de un cirujano”. Revista Prótesis
“Muy alejada de la idílica imagen que aparece en los folletos publicitarios, se nos muestra Alicante como una ciudad enferma, perversa…” Athnecdotario Incoherente
“Con solo 32 años de edad, Claudio Cerdán derrocha potencial. ¡Le queda tanta guerra por dar!” Leer sin prisa
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