Con confesa estética de serie B y exquisitos acabados “pulp”, publicitan Quentin Tarantino y Robert Rodríguez la sesión doble que han bautizado como Grind house. Dos historias tituladas Planet Terror (“El planeta del terror”) y Death proof (“Prueba mortal”), y que nos sirven en un mismo paquete.
Grind house, término que designaba a aquellos cines de circuito alternativo en cuya programación se incluían filmes que desafiaban la (doble) moral norteamericana por su contenido violento y sexual y que se clasificaron como explotation, un subgénero del que pronto surgieron ramificaciones temáticas (classic, mondo, black, sex, shock, cannibal…).
El episodio dirigido por Tarantino se titula ‘Death Proof’, y es un slasher-movie, término que se usa para definir las películas de psicópatas tipo ‘Viernes 13’ o ‘Pesadilla en Elm Street’. El episodio dirigido por Rodriguez lleva por título ‘Planet Terror’, y es un film sobre zombies. Otro interés; hay que prestar mucha atención al reparto, con caras muy conocidas para los aficionados a éste tipo de cine.
Innovación ninguna, pero diversión a raudales.
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