Publicada por entregas, a razón de
un capítulo mensual a lo largo
de todo el año 1934, El lagarto negro
no sólo destaca dentro del género
negro como síntesis modélica de
cómo las letras japonesas se abrieron
a él, sino seguramente por ser la novela
policíaca más célebre de Edogawa
Rampo, tanto dentro como
fuera de sus fronteras. Sería imposible
comprender el libro sin tener en
cuenta dos elementos: primero, la
pasión por la figura del detective entendido
como gran maestro de la
deducción y de la lógica, representada como nadie por el Auguste Dupin de Poe y el Sherlock
Holmes de Conan Doyle; segundo, la influencia del pulp estadounidense, esa deriva
extrema, trepidante y no exenta de humor de los géneros literarios populares que buscaba
atrapar a toda costa al lector que acudía puntualmente al quiosco.
El lagarto negro supone, antes que nada, la lucha sin cuartel entre dos enemigos acérrimos e
inteligencias privilegiadas que, a su vez, sienten admiración y fascinación mutuas. Por un
lado, madame Midorikawa, una mujer pérfida y de sensualidad letal. Por el otro, Kogoro
Akechi, la creación más inmortal de Rampo, un detective de prodigiosa sustancia gris,
capaz de solucionar cualquier caso con su brillante interpretación de los escenarios del crimen
y su don para anticiparse al siguiente paso de sus rivales. Midorikawa, que lleva tatuado
en el brazo un lagarto negro, es la quintaesencia de la femme fatale y siente una necesidad
enfermiza de coleccionar los objetos más bellos del planeta, se ha empeñado en conseguir
la joya más preciada de todo Japón. En posesión de un marchante de joyas de Osaka, Midorikawa
decide aprovechar la visita de éste a Tokio para secuestrar a su hija y utilizarla
como moneda de cambio. Sin embargo, lo que la mueve es retar a Akechi, demostrar
que ella es más astuta que él. Por ello ha anunciado ya su propósito y diseminado pistas
sobre sus aviesas intenciones, lo que ha conducido al marchante a contratar al detective
para que los proteja.
El duelo está servido.
El lagarto negro
Edogawa Rampo
Salamandra Black 2017
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