09 abril 2010

Un juego para los vivos/ Patricia Highsmith


Theodore es dulce y afable, Ramón es irascible y temperamental. Theodore proviene de una próspera familia alemana, Ramón nació en la pobreza. Theodore no cree en nada, Ramón es un católico devoto. Aparentemente, nada les une... excepto Lelia, la amante que Theodore y Ramón comparten amistosamente. Pero la joven Lelia acaba de morir brutalmente violada y mutilada. ¿A manos de quién?

En el círculo bohemio y desenfadado de artistas en el que se mueven Theodore, Ramón y Lelia en México, a nadie parece molestar el triángulo amoroso que se forma entre los tres amigos. Pero el asesinato de Lelia desencadena una creciente tensión entre los dos hombres que la compartían como amante. Numerosas dudas se ciernen sobre el sospechoso natural: Ramón. Sin embargo, a Theodore no parece importarle y decide proteger a Ramón de la policía y de sí mismo. ¿Acaso les une algo más que una buena amistad y su amor por Lelia?

Moviéndose en una sugerente ambigüedad, Patricia Highsmith presenta una intriga con una gran carga psicológica. La culpa y los celos difi cultan la investigación de la verdad tras la muerte de Lelia, pero mucho más complicado lo pone la intensa amistad entre Theodore y Ramón, pues no sólo les permitió compartir amante, sino que además sobrevive a la sospecha de que uno de los dos es un asesino.

Nueva traducción de ARIEL DILON para esta edición


Un juego para los vivos
Patricia Highsmith
Mosaico 2010

1 comentario:

HLO dijo...

Es un planteamiento interesante. Mira que la Highsmith no es santo de mi devoción...