El autor de dicha novela posee estudios de comportamiento criminal y nos comenta que se basan en su experiencia personal, pero sin agobiar al lector.
Después de leer la novela, uno se queda con la sensación de que perfectamente podría ser el guión de algún film actual o serie. Pero sin el acompañamiento musical característico que tanto asusta al espectador.
Después de leer la novela, uno se queda con la sensación de que perfectamente podría ser el guión de algún film actual o serie. Pero sin el acompañamiento musical característico que tanto asusta al espectador.
Robert Hunter y su compañero novato Carlos García, están a punto de adentrarse en el submundo de una trama criminal sádica, y en donde la venganza tendrá todo su poder.
Numerosos guiños a películas, nada más empezar la novela podemos disfrutar de una escena tipo “Saw”. Pero no acaba todo allí, el lector se encargará de ir suministrando su dosis de investigación poco a poco. Garantizado queda. Incluso descubrirá escenas “snuff”.
Un cuerpo de una mujer mutilada es encontrado en una cabaña abandonada. En la nuca tiene grabada una doble cruz - un detalle que no se dio a la prensa- , cuando se detuvo y ejecutó a un psicópata que firmaba a sus víctimas de esta manera, el asesino del crucifijo. Rápidamente el detective tendrá que empezar a realizarse las preguntas oportunas, y es que siempre dudó del culpable ejecutado, no consideraba las pruebas encontradas consistentes. ¿Será acaso un imitador? ¿Y si se ejecutó a un inocente? ¿Vuelve el asesino del crucifijo para saldar cuentas?
En una mezcla de thriller con cuenta atrás, el autor jugará con la tensión y el ritmo, imaginación y sangre fría. A pesar de que en alguna de las partes le falte el fondo general de unos diálogos consistentes y la trama se resienta, el resultado es positivo.
Las relaciones personales serán un nexo común, que llegarán más allá del ámbito profesional para ser las claves de la obra.
Novela con gancho para seguidores de los “serial killers”. Un debut, con comienzo emergente para un autor novel prometedor.
“Algunos estudios han demostrado que hay alrededor de quinientos asesinos en serie en activo en los Estados Unidos que se cobran la vida de alrededor de cincuenta mil personas al año.”
Por José Andrés Espelt
El asesino del crucifijo
Chris Carter
Traduce: Luis Arcádio Galindo López
Editorial VíaMagna 2010
T.L.E. 9 Horas
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