El anónimo detective de El misterio de la cripta
embrujada, El laberinto de las aceitunas y La
aventura del tocador de señoras regresa a la acción en tiempos de
crisis. Contra su voluntad, es decir, movido por la amistad y sin un
euro en el bolsillo, vuelve a ejercer de insospechado sabueso en la
Barcelona de hoy en una carrera contrarreloj por desarticular una acción
terrorista antes de que intervengan los servicios de seguridad del Estado.
Años después de
dejar el sanatorio mental donde compartieron celda, Rómulo el Guapo le propone
un golpe a nuestro protagonista. Su negativa y la misteriosa desaparición
de Rómulo serán el arranque de un enredo para resolver un caso de repercusiones
internacionales con la ayuda de un infalible equipo: la adolescente
Quesito, el timador profesional Pollo Morgan, el africano albino Kiwijuli
Kakawa, conocido como el Juli, la Moski, acordeonista callejera,
el repartidor de pizza Manhelik y el señor Armengol, regente del
restaurante Se vende perro.
Eduardo Mendoza
regresa con una sátira genial, como las que sólo él sabe hacer. En ella la
fábula crea su propia verosimilitud, que es, paródicamente, la del género
policial, y la de la farsa convertida en apólogo moral. No se puede contar
el libro sin una sonrisa; pero es imposible leerlo sin carcajadas, y
sin comprender que en la Europa en quiebra técnica que habitamos no basta
con el humor dinamitero e inventivo: es preciso, además, el don de la
lucidez.
El enredo de la bolsa y la vida
Eduardo Mendoza
Seix Barral 2012
1 comentario:
Lo que me pude reír leyendo "El Misterio de la Cripta embrujada". Si es del estilo, el Sr. Mendoza ya tiene otro lector para su libro.
Saludos!
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