16 septiembre 2011

Novela para leer, novela para beber. Carta del librero negrocriminal



Casi todo el mundo está de acuerdo que en el podio de las mejores novelas negras están El largo adiós, de Raymond Chandler, Cosecha Roja, de Dashiell Hammett ( aunque el librero prefiere La llave de cristal) y 1280 almas, de Jim Thompson. El lugar en el podio es objeto de fraternales discusiones.

Hablamos de novela negra, no de novela policíaca, de novela de misterio. Se nos “abren las carnes” cuando alguien titula “Todo lo que sé sobre novela negra”, y P.D. James habla casi fundamentalmente, de la Edad de Oro de la novela policíaca inglesa, de Agatha Christie, de Dorothy L. Sayers, de Margery Allingham, y de Ngaio Marsh ( alguien debería reeditarla, ¿no?).

El domingo próximo,dia 18 de Septiembre, estaremos abiertos, de diez a dos, para conversar con ustedes sobre uno de los grandes, enormes, narradores del siglo XX: Jim Thompson, que escribiendo en revistas para camioneros, consigue que hoy, al leerlo, nos quedemos boquiabiertos, e inquietos. Les contaremos cómo son los franceses a la hora de traducir títulos, por ejemplo, 1280 almas. Rastrearemos algunos relatos desperdigados en revistas. Mientras, tomaremos vermut y patata fritas. A partir de la una, lo del vermut.

Tenemos el excelente trabajo de James “Lew Griffin” Sallis ha escrito sobre Thompson, Himes y Goodis.

Cuando hablamos de Sallis, siempre recordamos la excelencia de las portadas que Lalo Quintana, hizo para Poliedro. Una de ellas fue Premio Florenci Clave a la mejor portada. Estamos orgullosos de que el carnet del club Cómplices de Negra y Criminal, haya sido diseñado por él. Lalo Quintana no esta diseñando, ahora, ninguna colección, ninguna portada. Sería inexplicable si no tuviéramos en cuenta el adocenamiento de la industria editorial de este país.

Si ustedes son de los privilegiados que pueden viajar ahora, fuera de temporada, sin turistas ( nada que ver con los viajeros) por todas partes, deben poner en su bolsa de mano: Cosas que ya no existen, de Cristina Fernández Cubas. Una reconciliación con el buen castellano y con los viajes exteriores e interiores

Nuestra recomendación de hoy es una novela que se lee, pero que también se bebe. F.G. Haggenbeck nos regala una nueva aventura de Sunny Pascal, aquel viejo amigo, que habíamos dejado en Puerto Vallarta con Ava Gardner.

Es 1965, el mundo se está recuperando del asesinato de Kennedy y baila al ritmo del rock. Su amigo, el productor de cine Scott Cherries, contrata a Sunny Pascal para que vuele a Acapulco y sirva de guardaespaldas de Johnny Weissmüller, alias Tarzán, durante el afamado festival de cine. El viejo campeón olímpico, y estrella de cine, se ha metido con la mafia local y debe una buena cantidad por su afición al juego y a la bebida. Sunny debe sacarlo del embrollo pero su afán de meterse en problemas lo envuelve en una trama de carácter internacional en la que contará con la ayuda del mafioso más seductor: Frank Sinatra.

No esta nada mal tener como colega, como cuate, a Frank Sinatra. Como es habitual en Haggenbeck, cada capítulo se inicia con un combinado, con la forma de prepararlo y su pequeña gran historia.
El primero es Tequila Sunrise, y hay veinticuatro capítulos. Siempre comentamos que éste es un libro que se puede leer de un tirón, pero no intenten bebérselo en una sola sesión.

El caso tequila, de F.G. Haggenbeck, que nosotros le recomendamos con placer (que rima con beber, y con leer) está editado por Roca Editorial. Roca Editorial es Cómplice de Negra y Criminal.

Saludos negrocriminales y buena lectura

http://www.negraycriminal.com/
http://negraycriminal.blogcindario.com/

1 comentario:

LQVL dijo...

Me encanta tu blog, soy una apasionada de la novela negra y aqui he descubierto muchos titulos que no conocía

te sigo

gracias