Winston era una ciudad tranquila, una ciudad con equilibrio como el de esos diseños móviles que se encontraban en las páginas de las revistas, hace unos cuantos años. Sus escuelas eran buenas, sus calles magníficas. En Winston no existía la prostitución organizada, ni el tráfico de drogas ni el pandillerismo; además, los impuestos eran bajos... Pero cuando se presentó en la ciudad un representante del comité Ciudadanos en Pro del Gobierno Limpio, trataron de eliminar a Tim Smith, el único detective privado de Winston, quien conocía todos los asuntos sucios de los funcionarios públicos: desde el alcalde, hasta el último concejal...
Tiempo de Matar
Donald E. Westlake
Ediciones Forum
Círculo del Crimen
No hay comentarios:
Publicar un comentario