El asesino en serie de la localidad inglesa de Ipswich tiene su sello de distinción o su denominación de origen.
El Destripador de Ipswich, tal y como lo ha apodado la prensa británica, desnuda a sus víctimas una vez muertas -cinco hasta ahora- y las abandona tan sólo con sus joyas puestas, según aseguraba ayer el tabloide inglés The Guardian.
La rapidez de actuación del criminal, en tan sólo dos semanas ha matado a cinco chicas, ha llevado a pensar a la policía que tarde o temprano cometerá algún error por el que será detenido.
Los cuerpos de seguridad británicos encontraron la semana pasada tres cuerpos sin vida que fueron identificados como Gemma Adams, de 25 años; Tania Nicol, 19, y Anneli Alderton, 24. Tres prostitutas de Ipswich.
El otro de los cuerpos encontrados el martes será hoy trasladado a un hospital para que se le practique la autopsia.
La policía ha establecido que otra de las cinco mujeres asesinadas, Anneli Alderton, murió también estrangulada, mientras sigue tratando de determinar las causas de la muerte de Tania Nicol y Gemma Adams, según informó ayer la agencia de noticias Efe.
El Destripador de Ipswich, tal y como lo ha apodado la prensa británica, desnuda a sus víctimas una vez muertas -cinco hasta ahora- y las abandona tan sólo con sus joyas puestas, según aseguraba ayer el tabloide inglés The Guardian.
La rapidez de actuación del criminal, en tan sólo dos semanas ha matado a cinco chicas, ha llevado a pensar a la policía que tarde o temprano cometerá algún error por el que será detenido.
Los cuerpos de seguridad británicos encontraron la semana pasada tres cuerpos sin vida que fueron identificados como Gemma Adams, de 25 años; Tania Nicol, 19, y Anneli Alderton, 24. Tres prostitutas de Ipswich.
El otro de los cuerpos encontrados el martes será hoy trasladado a un hospital para que se le practique la autopsia.
La policía ha establecido que otra de las cinco mujeres asesinadas, Anneli Alderton, murió también estrangulada, mientras sigue tratando de determinar las causas de la muerte de Tania Nicol y Gemma Adams, según informó ayer la agencia de noticias Efe.
Se lo toman muy en serio, encantados de desviar problemas y crear pánico.
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