04 mayo 2009

Cuarenta años no es nada


Al menos eso parece contemplando la exposición sobre Tusquets que hasta finales de este mes pueden ( más bien, deben) visitar en la Biblioteca Jaume Fuster, en la Plaça Lesseps de Barcelona. Y no es nada por que ves una editorial absolutamente viva. Madura pero espléndida. Recordamos los primeros libritos de color dorado y plateado que llegaron a nuestros ojos. Diferentes, provocadores, sugerentes, seductores. Después vendría la colección Acracia, pero nosotros éramos más bien ortodoxos. Heterodoxos pero dentro de la ortodoxia.

Y ahora, cada mes nos “obligan” a leerles. Desde principios de año: Ramiro Pinilla, Leonardo Sciascia, Petros Markaris, Eugenio Fuentes,….. y estamos en Mayo. Las mejores portadas sin duda, aunque algunas veces las ensombrezcan con alguna franja. Pero ningún problema, ellos las ponen y nosotros las quitamos. Nos gustan mucho las portadas de Tusquets, ustedes ya lo saben. Cuarenta años con Tusquets editores. Como quiera que estamos convencidos que una vida placentera nos hace mejores, sabemos que sin Tusquets hubiéramos sido peores..

Y hablar de Tusquets es hablar de Henning Mankell, que ha estado estos días por Buenos Aires. Donde ha confirmado que habrá un nuevo Wallander para el año que viene ( este año si ustedes leen sueco ), pero que será el último. Según sus palabras. “Después de este libro, se darán cuenta al final, no será posible uno más de esta serie, porque algo pasa que hace imposible escribir otro, aunque Wallander no morirá”.

Por cierto el acto en la Feria del Libro de Buenos Aires fue una conversación con Ernesto Mallo, el novelista de La aguja en el pajar, y Delincuente argentino. Dos novelas que no se entiende como no han sido reeditadas en España, o importadas desde Argentina, fuera de los pocos ejemplares que hemos podido traer nosotros.

Ya saben que la “industria” editorial española se caracteriza por su originalidad, inventiva y nuevas propuestas. Es decir todos a la búsqueda de la lotería en forma de éxito de venta inesperado. Por ello la “industria” editorial española está inmersa en dos grandes campañas. “Ponga un sueco o sueca, en su catálogo” y “ Un vampiro, por favor”. Menos mal que lo de los vampiros no nos toca, pero en todo caso decirles que una nueva editorial, Reino de Goneril, ha reeditado uno de los primeros textos
sobre los señores de la noche: Tratado sobre los vampiros, de Augustín Calmet. Y que si pueden encontrar alguno en la biblioteca, ya que está agotadísimo, lean La doncella de hielo, de Marc Behm, que edito Júcar. Por cierto, piensen que si aún no han leído La mirada del observador, de Marc Behm, Rba bolsillo serie Negra, seguramente están casi incurriendo en un delito.

Premio Seseña de Novela Romántica. En la edición de este año el ganador ha sido Carlos Salem, autor de Camino de ida y Matar y guardar la ropa. “ Ser asesino a sueldo es fácil. Lo difícil es ser padre”. Y nos llegan noticias de Francia, y de la buena acogida de Allez Simple, que es el título francés de Camino de ida. Una apuesta de una joven editorial francesa, Moisson Rouge ( Cosecha Roja). Con un nombre así la exigencia es alta.

El inspector Gunnastranda, del narrador noruego, K. O. Dahl. Su última novela traducida, Un muerto en el escaparate, ya está en bolsillo. Al igual que Out, la inquietante novela de la japonesa Natsuo Kirino, o La huida de Allan Folsom, en Roca Bolsillo. Cuatro dias de Enero, Quatre dias de Gener, la novela de Jordi Sierra i Fabra que narra una investigación en los días previos a la entrada en Barcelona de “los moros que trajo Franco”, también en formato de bolsillo.

Y la mala noticia es que La opera de Vigatá y Una temporada de caza, que son de Andrea Camilleri, aunque no sean protagonizadas por Salvo Montalbano están a punto de ser descatalogadas. Apenas nos quedan unos pocos ejemplares. Al igual que Los pecados de nuestros padres, de Lawrence Block.

En Francia no hay muchos premios a obra inédita. Mas bien los premios es a novelas ya publicadas. Y son mayoría los premios de los Lectores. Uno de los más prestigiados es de las lectoras de Elle. Lo ha ganado entre otros autores, Fred Vargas. En el 2008, lo ganó Garden of Love, de Marcus Malte, que también ha cosechado bastantes otros, entre los que nos gustan especialmente el Sang d´encre de los Lycéens de Viena, el Michel Lebrun, o el de los lectores de Quais de Polar de Lyon. Algo asi como el BCNegra, pero en Lyon. Edita Alea.Paidós, y traduce María José Furió

Garden of Love fue leído y ampliamente debatido en el club de lectura Brigada 21, de la librería. Con división de opiniones, como casi siempre. Inquietante, incluso diabólico, es el contenido del manuscrito que un día recibe Alexandre Astrid por correo. El título: Garden of Love. El autor: Anónimo. Una provocación para este policía atípico, a la deriva, pero de brillante inteligencia. Pronto comprende que el manuscrito habla de su propia vida. Extraviada. Desnuda. Destruida. Astrid se ve súbitamente confrontado a sus extravíos con su carga de dolor y violencia. Pues el autor del texto mezcla las pistas, con tanta perversidad que abre un sutil juego de manipulaciones, temores y lágrimas. Como en un cruel palacio de espejos, se enfrentan pasado y presente, razón y locura. Garden of Love es una novela emocionante, poblada de voces íntimas que susurran al oído confidencias y mentiras, seducciones y remordimientos. Voces que tienden una trampa con orgulloso aplomo.


Es Mayo. Tengan cuidado con los hombres de la guadaña.

Saludos negrocriminales


http://www.negraycriminal.com/
http://negraycriminal.blogcindario.com/

No hay comentarios: