El departamento de Algaida editores perteneciente al grupo Anaya, lleva algún tiempo dedicándole una pequeña parcela de su cuota de publicación a la novela negra, también lleva apoyando innumerables convocatorias de premios literarios: Felipe Trigo, García Pavón... y a pesar de todo, no consigue encumbrarse definitivamente en la cima de esta curiosa cúspide elíptica del mercado literario negro.
Su apuesta durante el último año ha sido la publicación, en esta renovada colección de algaida Crimen, de un par de autores anglosajones que trabajan el crimen y el suspense cual cirujano experto. Uno de ellos es Mark Billingham, que estará en la edición del 2008 de Barcelona Negra, la otra autora es Jane R. Goodall, sin duda exquisita representante de esa hornada actual de escritores ingleses como Peter James, al que conocimos en la edición de BCN del año pasado, que están haciendo que todos los apasionados del género volvamos nuestras miradas de nuevo hacia los insignes descendientes de Doyle y la abuela Ághata.
Aunque en este caso no terminemos de entender muy bien por qué “El Caminante”, el primer libro de la saga Briony Williams, aparecerá este año cuando la mayor parte de nosotros ya hemos disfrutado con “El visitante”, la segunda de las novelas donde el personaje talismán de Goodall se ve envuelta en una serie de extraños crímenes en los cuales, el asesino va dejando tras de sí pequeñas pistas en forma de antiguos talismanes y objetos mágicos.
Oxford es una ciudad que todos conocemos por su prestigio educativo. El ambiente heterogéneo de estudiantes, profesores y buscavidas varios en la década de los setenta, queda perfectamente descrito en las páginas de “El visitante” que sin duda hará las delicias de todos aquellos que vayan buscando tensión hasta el final y que no les importe la parafernalia mágica y mística que adereza la investigación del asesinato de Sylvie, una joven niñera francesa que cuidaba a los pequeños diablillos gemelos Miles y Daniel hasta que un día, como en los buenos clásicos del crimen, se encontró en un lugar en el que no debía estar.
Briony Williams, la joven detective protagonista de esta novela, es uno de esos personajes que dejan huella, de marcado carácter y sabiduría impropia para su juventud, se enfrentará por una parte al destierro provincial al que se ve sometida, por otra a la clásica resistencia masculina ante la incertidumbre que genera la presencia de Briony en un mundo estadísticamente masculino y por último se verá frente a frente con un desconcertante asesino que le tiene reservada mas de una sorpresa.
Una buena ambientación, un personaje perfilado y una trama estructurada en torno al suspense y la incertidumbre, hacen de esta novela un buena base sobre la que iniciar una prometedora colección como ésta, por lo que le deseamos Larga vida a Algaida Crimen.
EL VISITANTE
Jane R. Goodall
Algaida crimen, 2007.
Aunque en este caso no terminemos de entender muy bien por qué “El Caminante”, el primer libro de la saga Briony Williams, aparecerá este año cuando la mayor parte de nosotros ya hemos disfrutado con “El visitante”, la segunda de las novelas donde el personaje talismán de Goodall se ve envuelta en una serie de extraños crímenes en los cuales, el asesino va dejando tras de sí pequeñas pistas en forma de antiguos talismanes y objetos mágicos.
Oxford es una ciudad que todos conocemos por su prestigio educativo. El ambiente heterogéneo de estudiantes, profesores y buscavidas varios en la década de los setenta, queda perfectamente descrito en las páginas de “El visitante” que sin duda hará las delicias de todos aquellos que vayan buscando tensión hasta el final y que no les importe la parafernalia mágica y mística que adereza la investigación del asesinato de Sylvie, una joven niñera francesa que cuidaba a los pequeños diablillos gemelos Miles y Daniel hasta que un día, como en los buenos clásicos del crimen, se encontró en un lugar en el que no debía estar.
Briony Williams, la joven detective protagonista de esta novela, es uno de esos personajes que dejan huella, de marcado carácter y sabiduría impropia para su juventud, se enfrentará por una parte al destierro provincial al que se ve sometida, por otra a la clásica resistencia masculina ante la incertidumbre que genera la presencia de Briony en un mundo estadísticamente masculino y por último se verá frente a frente con un desconcertante asesino que le tiene reservada mas de una sorpresa.
Una buena ambientación, un personaje perfilado y una trama estructurada en torno al suspense y la incertidumbre, hacen de esta novela un buena base sobre la que iniciar una prometedora colección como ésta, por lo que le deseamos Larga vida a Algaida Crimen.
EL VISITANTE
Jane R. Goodall
Algaida crimen, 2007.
Por José Ramón Gómez
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