Por: Isaac Mejía H.
La exaltación de la ciencia como la respuesta a los grandes interrogantes de la vida fue consecuencia del positivismo, escuela filosófica que tuvo una gran importancia entre los sectores académicos y culturales durante la segunda mitad del siglo XIX. Fue en esta época cuando los escritores aplicaron las tesis fundamentales del positivismo para crear dos géneros literarios nuevos: La novela policiaca y el relato de anticipación.
El primero de esos géneros literarios tuvo como antecedente los relatos del escritor norteamericano Édgar Allan Poe (1809-1849), quien utilizó el recurso al misterio y al terror para escribir relatos en los que ocurre una acción criminal llena de misterio, como un problema que ha de ser explicado racionalmente por parte del detective protagonista, presentando el razonamiento humano de acuerdo con el método científico en boga.
Édgar Allan Poe nació en Boston el 19 de enero de 1809 y es considerado el fundador del género literario de la novela policiaca. Sus relatos “Los crímenes de la calle de la Morgue” (1841), “El misterio de Marie Roget” (1842-1843) y “La carta robada” (1845) son arquetipos del género policiaco. En ellos el detective personaje Auguste Dupin aplica su excepcional aptitud de razonamiento para resolver un misterio.
Existe una gran cantidad de estudios sobre la vida de Poe, desde los más críticos que soslayan su relevancia artística para destacar sus enfermedades y adicciones, hasta los que idealizan al escritor como un incomprendido de su época. Pasando por los que mencionan su adopción por John Allan, hombre de negocios rico del estado de Virginia; su estancia en Inglaterra, en donde siendo niño ingresa a un internado privado; su paso por la universidad y su posterior ingreso al ejército, en los Estados Unidos; y su trabajo como redactor para varias revistas en Filadelfia y Nueva York. Sin embargo, lo incuestionable es que la creación de este poeta, crítico, narrador y cuentista es del más alto nivel literario y se dio en una época intelectualmente rica y socialmente cambiante.
Traducido por Baudelaire, Mallarmé y Cortázar, admirado por Julio Verne y definido por Lovecraft como “deidad y fuente de toda ficción diabólica”, Édgar Allan Poe es considerado el primer escritor universal que dieran los Estados Unidos. Como dato curioso se puede mencionar la versión radiofónica del cuento “El hundimiento de la Casa de Usher” (1839) de Poe, realizada por el escritor cubano Alejo Carpentier y trasmitida por la Estación CMZ del Ministerio de Educación de Cuba el 4 de octubre de 1939. Relato que presentó problemas de adaptación debido a la carencia de diálogo en el texto, por lo que Carpentier tuvo que inventar personajes que no existen en el texto de Poe y dotarles de voces narrativas para comunicarle al público radiofónico información clave en el desarrollo de la acción.
Es el mes de enero de 2008 una temporada propicia para invitar a nuestros lectores a que se acerquen a la obra de Édgar Allan Poe, como una manera de conmemorar un año más del natalicio de este gran escritor, recomendando la lectura o relectura de los relatos protagonizados por el detective Auguste Dupin, quien es considerado el antecesor directo de Sherlock Holmes y Hércules Poirot, conocidos personajes de la literatura policiaca.
Noticia extraida de: http://www.elsiglodedurango.com.mx/
1 comentario:
Excelente post. Un abrazo y feliz año nuevo
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