"Que te metan entre rejas es algo sencillo. Atraca un banco, roba tiendas, maldice a la realeza, golpea a tu mujer, a tus amigos o al perro, fuma en público, contrata a una puta, trapichea con pastillas, viola, mata, destroza o simplemente pide una hipoteca. Antes o después acabarás a la sombra con tíos changos rifándose tu culo a los dados”.
El Tuerto Durán sale de la cárcel tras cinco años, pero se siente viejo y acabado. Traicionado por su antigua banda, pronto vuelve a hacerse un nombre en una ciudad corrupta y hostil. La extorsión, el soborno y el tráfico de drogas son su tarjeta de visita. El Tuerto sólo entiende un idioma: la violencia. Y es todo un experto.
El dinero llega rápido, y también los problemas, con la aparición del cadáver de uno de sus camellos. Decidido a mantener su tapadera legal, El Tuerto investigará el asesinato perseguido por la policía y acosado por sus viejos compinches, viéndose sumergido en una trama de intereses que abarca desde la mafia rusa a la colombiana.
El Tuerto Durán sale de la cárcel tras cinco años, pero se siente viejo y acabado. Traicionado por su antigua banda, pronto vuelve a hacerse un nombre en una ciudad corrupta y hostil. La extorsión, el soborno y el tráfico de drogas son su tarjeta de visita. El Tuerto sólo entiende un idioma: la violencia. Y es todo un experto.
El dinero llega rápido, y también los problemas, con la aparición del cadáver de uno de sus camellos. Decidido a mantener su tapadera legal, El Tuerto investigará el asesinato perseguido por la policía y acosado por sus viejos compinches, viéndose sumergido en una trama de intereses que abarca desde la mafia rusa a la colombiana.
Y, entre la tormenta de plomo y sangre, las calles murmuran que Magallanes, el maníaco que casi lo mata en prisión, está de vuelta por el barrio.
Una novela repleta de personajes pintorescos, diálogos afilados, humor negro y crítica social. El país de los ciegos es una puñalada en el estómago, contundente y adictiva.
“Cerdán recupera la vertiente más salvaje del género, en la que la moral pasa a segundo plano o se transforma en una moral de asfalto, dura e incontestable. Por momentos me recuerda a lo mejor de los maestros Andréu Martín y Juan Madrid: el delito como código y discurso, medio de vida y carretera hacia el desastre”.
Carlos Salem
El país de los ciegos
Claudio Cerdán
Ilarión 2011
1 comentario:
Tiene muy buena pinta este libro, lo compraré en breve.
Gracias Jose Andrés por acercarnos tantos títulos variados donde elegir.
Un cordial saludo. Te sigo y te leo habitualmente.
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