Francisco Pérez Gandul
Periodista, escritor y guionista cinematográfico
—Su primera novela y se lleva el premio de la Semana Negra de Gijón de 2005 y luego se la adaptan al cine. Tiene que tener a sus enemigos más cordiales muertos de envidia ¿no?
—Mis enemigos se alegran de mis éxitos porque eso les convierte en gente importante, sin su fobia hacia mí no serían nadie.
—Usted dirá lo que quiera. Pero los hay que se llevan toda la vida escribiendo novelas, ensayos y relatos y no le dan la oreja ni en la plaza de abastos…
—Pero les premian con el Planeta, dan conferencias y los nombran asesores de la cosa ecocultural y bioliteraria, y así hasta que se mueren. Lo mío da para un rato; lo de ellos, para siempre.
—Entre su novela y el guión cinematográfico se aprecian similitudes notables o cualquier parecido con la realidad primera es pura coincidencia?
—La criatura es reconocible, aunque espectador y lector tendrán la oportunidad de gozar dos obras diferentes.
—Permítame una curiosidad: qué resulta más rentable ¿ganar un premio como el de la Semana de Gijón o que venga Daniel Monzón y te lleve tu novela al cine?
—En Gijón me dieron un diploma, una fotografía y dos palmadas en la espalda; Monzón todavía no me ha invitado a una cerveza, pero la pediré con tapa.
—«Celda 211» es una novela que Daniel Monzón asegura haberla leído de un tirón. La crítica lo trató bien. Menos un estupendo del país que le dio más codazos que Sergio Ramos en labores defensivas. ¿Le odiaba porque escribe mejor que él o porque a él nunca se le ocurriría un argumento como el suyo?
—Dicen que lo ideal es tener buenas críticas en general y una mala, y la mía fue estupendamente cabrona. El tipo, sin pretenderlo, hizo su buena acción del día. Debió ser boy scout, no crítico.
—Por cierto, ¿escribe alguna otra novela sin ánimo de que la lleven al cine aunque luego venga un director y le guste más que cualquier planeta y la lleve al cine?
—Ya está escrita y en cuantito se acerquen a ella Antonio Banderas o Javier Bardem estará en las pantallas. Yo no escribo pensando en el cine, pero hacen amistad enseguida.
—Podría adelantarme algo de esa novela…
—En estos momentos ando revisándola y ajustándola. También preparo dos guiones cinematográficos, uno de ellos sobre una gran estafa de una compañía de seguros. Por cierto, la idea surgió de una experiencia personal con el BBV. La realidad siempre es más literaria que la ficción.
—Alguna vez le propuse que escribiera algo policíaco con el fútbol como fondo de pantalla. ¿No le parece el fútbol suficientemente policiaco?
—Hay más de uno que merecería un arresto y dos noches en el calabozo por lo torpe que es ante el gol, pero fútbol y literatura, no sé por qué, no casan bien.
—La verdad que es más policíaca cierta política municipal sevillana, con carpas de finales tenísticas que desaparecen por arte de magia roja…
—Daría dos entradas de butaca de patio para «Celda» por saber dónde está la carpa, quién fue el Carpanta que se la llevó y de quién los metacarpos que trincaron el dinero.
—En serio. Fíjese que el fútbol lo tiene todo para una buena novela policiaca: mucho dinero, mucha pasión, mucha envidia, mucha fama, muchas guapas en busca de fáciles talonarios, algún que otro problema con las drogas, algún presidente con modales mafiosos…
—Oiga, parece usted René Ramos o Luis Vianna tratándome de vender un burro, dicho sin faltar al respeto de sus representados. Que no, el fútbol, para gozarlo, no para novelarlo.
—Déjeme que le pregunte por la actualidad futbolística local. ¿El Sevilla se resentirá de los jugadores que se fueron?
—En la pretemporada no ha dado muestras de ello, aunque la marcha de Alves le deja sin el factor imprevisible que forjó los títulos y su leyenda. Peleará arriba.
—¿El Betis pregona otra temporada con más de lo mismo?
—Esta vez parece que está fichando mejor, aunque ahora me asaltan dudas sobre Chaparro. No pasará apuros y podría ser uno de los equipos revelación.
—¿Lo mejor que pasó por Sevilla, pese a que tenía un problema de narices, fue Maradona o Dani Alves puede discutirle esa primacia?
—Alves ha sido el mejor jugador que ha pasado por Sevilla en muchísimo tiempo y por el Sevilla posiblemente en sus ciento y pico años de historia.
—Dígame la verdad. A mi me ocurre: el fútbol me aburre una barbaridad y solo me entretiene el Sevilla…
—Yo soy como Helenio Herrera, saco entrada de banco de pista hasta para ver un partido playero entre solteros y casados. Usted es sólo palangana, yo un buen aficionado al fútbol.
POR FÉLIX MACHUCA
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