Las tres mesas del martes:
El lugar del crimen, desde A Sangre fría de Truman Capote a Operación Masacre de Rodolfo Walsh, son dos ejemplos claros del mestizaje entre la realidad y la ficción.
Aquí se demostró, que Carles Porta a la derecha, tuvo que utilizar poco la ficción;se encontró con un pueblo demasiado singular, y que al final dió demasiado juego.
Andrea Shenkel, explicó de que va su próximo libro y que a pesar de ser un caso real, ella se encargó de la ficción para darle cara al asesino.
La moderadora, reciente autora, Claudia Pujol se encargó de las tareas de presentación con un cualificación propia del mejor periodista, un 10.
La segunda mesa comenzó con un pequeño retraso, que con una breve introducción de Martínez Laínez, reclamando el género negro y puro como base; se encargo de desplazar a los asistentes hacia terrenos más pantanosos. Y es que no hay para menos, si cuatro de los ponentes tienen como protagonista una mujer. De Reyes Calderon con su Monasterio de Leyre en " Los Crímenes de los números primos"; a Tomás García y sus "Crímenes del Prado".
Pasando por la Asturias más rural de Nacho Guirado con "Muérete en mis Ojos" y acabando con la Comisaria Weber-Tejedor de Rosa Ribas. Fue la mesa más caliente y la más aclamada por su disparidad, que incluso a pesar del tiempo, se nos hizo cortita.
La tercera mesa: La narrativa policial en Galicia, debido a la hora, quedó un tanto desolada de asistentes. Y la principal pregunta que se hacía era ¿Cómo puede triunfar una novela
en una lengua y al pasarla otra, casi perecer?. En este caso, tenemos el tema de Carles Porta, con más de 50000 copias vendidas de Tor y sólo unos 3000 en lengua castellana.
Y a los que tienen que venir; estamos disfrutando de un clima estupendo: primaveral y caluroso.
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