01 julio 2014

La última noche en Tremore Beach de Mikel Santiago. Alta tensión en Irlanda.




La última noche en Tremore Beach, es una novela fresca muy indicada para el verano, y que sin querer cuando te has dado cuenta has terminado su lectura.

El concepto de integrar una tormenta, con sus efectos secundarios, en una historia narrada en primera persona, requiere una cierta valentía. ¿O lo haces bien, o te pegas una buena?. En este caso el autor sale airoso, no te deja indiferente ya que su calidad al describir ese epicentro extraño de vahídos de memoria es soberbio. 

El protagonista, Peter Harper es un músico de bandas sonoras, con innumerables problemas personales y con un bloqueo profesional de órdago. Decide evadirse de su día a día huyendo al Norte de Irlanda cerca de esos magníficos acantilados verticales y asombrosos . Allí pretende pasar un tiempo de reposo con sus hijos que vendrán más tarde a visitarlo. 

El lugar elegido es Clenhburran: en una casa separada a unos kilómetros en la solitaria playa de Tremore Beach.

La narrativa es pausada pero inquietamente, llena de rincones oscuros, tremendos de solitud. El peor de los lugares para mantener una mente lúcida. 

A ratos el personaje dirige su vida o va completamente a la deriva, en una caída sin fondo. 

El reparto está repleto de personajes extraños y amables, sinceros y turbios, tramposos y generosos. Gente que pertenece a un pueblecito de aspecto cerrado, y que se abre poco a poco al forastero. 

Un thriller transformado en un mundo onírico, en que una visión violenta provoca más horror que caerse de cabeza al precipicio más cercano. Es la evasión del autor y a partir de ahora puede ser la tuya. Después de la tormenta viene la calma, pero yo siempre he dudado de ese dicho. 


Prueba leyendo las primeras páginas: www.mikelsantiago.com

Ser objetivo depende de ti. Un auténtico experimento hipnótico.


Por José Andrés Espelt

1 comentario:

Lu dijo...

Tengo curiosidad por leerlo, a ver si me hipnotiza.
Saludos