Madrid.- La novela policiaca ha tenido éxito en todo el mundo, porque, además de resolver crímenes, sabe escudriñar el alma humana y desvelar las miserias sociales. Y todo esto lo combina a la perfección el islandés Arnaldur Indridason, quien con "La mujer de verde" ha desbancado al fenómeno sueco Stieg Larsson. Indridason (Reikiavik, 1961) es todo un hito fuera y dentro de su país, donde es un referente y un símbolo tan exportable como la cantante Björk. La carta de presentación de Indridason es su exitosa "La mujer de verde", una de las novelas negras más premiadas y elogiadas de los últimos años en Europa y Estados Unidos, y de la que ha vendido cinco millones de ejemplares.
Además, está premiada con el prestigioso galardón británico de la Crime Writers Association.
Para divulgar esta novela entre el público hispanohablante, Indridason, narrador, historiador, periodista y crítico cinematográfico, recibió a un grupo de periodistas en Islandia, un país que ahora se encuentra en bancarrota por la crisis financiera.
Un tema del que él no quiere hablar, aunque considera que hay un antes y un después. "Nos recuperaremos emocionalmente -dice- pero la confianza en la banca y la política tardará muchísimo".
Arnaldur Indridason vive en Reikiavik, donde trabaja y se alimenta de todo lo bueno y malo que tiene esta isla llena de aire puro, nieve, volcanes, glaciares, grandes extensiones de tierra solitaria, y de donde, según dice, no tiene intención de salir.
Así, en "La mujer de verde" (RBA), Indridason construye con las herramientas de la clásica novela negra -crimen, asesinato, suspense, desaparición, silencios y un inspector de policía (Erlendur Sveinsson) solitario, taciturno y cuya vida personal es un desastre- una de las novelas más bellas, hondas, dolorosas y sinceras que se hayan escrito sobre el maltrato y la violencia contra la mujer. "El asesinato de almas", como él lo denomina.
Alto y fuerte, medio pelirrojo, como uno se puede imaginar a un vikingo, con las cejas recortadas y con una voz suave y pausada, Arnarldur dijo a Efe que no se explica muy bien el éxito de la novela, que será llevada al cine este año, con el guión escrito por él mismo, pero que ha sido "la novela más difícil" de su vida.
"Es la novela más difícil que he escrito porque he tenido que describir una violencia muy cruda, a la que no quería dar la espalda. He querido contar el horror del maltrato contra la mujer en el hogar y hablar abiertamente. En Islandia tan sólo hace 30 años que se empezó hablar del tema y en las escuelas ya se empieza a hablar también. Hace poco hemos abierto un albergue para mujeres", y ahora se considera un crimen", argumenta el autor.
Y para decir todo esto y contar el lado oscuro del ser humano, Indridason ha utilizado la novela negra por "su realismo" y por la facilidad que tiene -dice- "para describir el momento social y bucear por el subterráneo".
La novela comienza con una niña que está chupando un hueso humano que se ha encontrado en un parque -un homenaje que el autor hace a Hitchcock- y procede de unos huesos enterrados 50 años atrás, y ahí empieza la peripecia para descubrir el cadáver.
Pero ése es solo el detonante que Indridason utiliza para entretejer un puzzle con varias historias, que hablan de las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, la emigración del campo a la ciudad, las transformaciones de las relaciones familiares, el aislamiento, las drogas y por supuesto el maltrato.
Admirador de las sagas islandesas, de los clásicos de la novela policiaca norteamericana, de la poesía y del cine, Arnaldur se ha convertido en el Mankell islandés y su obra es un éxito en Suecia, Noruega, Dinamarca y Francia, donde es número uno en ventas por encima de Stieg Larsson, el sueco, ya fallecido, que arrasa con su trilogía "Milenium".
En Alemania ha vendido un millón de ejemplares de "Operación Napoleón", en España también tiene publicada su primera novela "Las marismas", y con una tímida sonrisa asegura que "diez libros para su inspector de policía ya están bien". Así es que todavía le quedan dos más por escribir, ya que siete ya viajan por el mundo.
Además, está premiada con el prestigioso galardón británico de la Crime Writers Association.
Para divulgar esta novela entre el público hispanohablante, Indridason, narrador, historiador, periodista y crítico cinematográfico, recibió a un grupo de periodistas en Islandia, un país que ahora se encuentra en bancarrota por la crisis financiera.
Un tema del que él no quiere hablar, aunque considera que hay un antes y un después. "Nos recuperaremos emocionalmente -dice- pero la confianza en la banca y la política tardará muchísimo".
Arnaldur Indridason vive en Reikiavik, donde trabaja y se alimenta de todo lo bueno y malo que tiene esta isla llena de aire puro, nieve, volcanes, glaciares, grandes extensiones de tierra solitaria, y de donde, según dice, no tiene intención de salir.
Así, en "La mujer de verde" (RBA), Indridason construye con las herramientas de la clásica novela negra -crimen, asesinato, suspense, desaparición, silencios y un inspector de policía (Erlendur Sveinsson) solitario, taciturno y cuya vida personal es un desastre- una de las novelas más bellas, hondas, dolorosas y sinceras que se hayan escrito sobre el maltrato y la violencia contra la mujer. "El asesinato de almas", como él lo denomina.
Alto y fuerte, medio pelirrojo, como uno se puede imaginar a un vikingo, con las cejas recortadas y con una voz suave y pausada, Arnarldur dijo a Efe que no se explica muy bien el éxito de la novela, que será llevada al cine este año, con el guión escrito por él mismo, pero que ha sido "la novela más difícil" de su vida.
"Es la novela más difícil que he escrito porque he tenido que describir una violencia muy cruda, a la que no quería dar la espalda. He querido contar el horror del maltrato contra la mujer en el hogar y hablar abiertamente. En Islandia tan sólo hace 30 años que se empezó hablar del tema y en las escuelas ya se empieza a hablar también. Hace poco hemos abierto un albergue para mujeres", y ahora se considera un crimen", argumenta el autor.
Y para decir todo esto y contar el lado oscuro del ser humano, Indridason ha utilizado la novela negra por "su realismo" y por la facilidad que tiene -dice- "para describir el momento social y bucear por el subterráneo".
La novela comienza con una niña que está chupando un hueso humano que se ha encontrado en un parque -un homenaje que el autor hace a Hitchcock- y procede de unos huesos enterrados 50 años atrás, y ahí empieza la peripecia para descubrir el cadáver.
Pero ése es solo el detonante que Indridason utiliza para entretejer un puzzle con varias historias, que hablan de las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, la emigración del campo a la ciudad, las transformaciones de las relaciones familiares, el aislamiento, las drogas y por supuesto el maltrato.
Admirador de las sagas islandesas, de los clásicos de la novela policiaca norteamericana, de la poesía y del cine, Arnaldur se ha convertido en el Mankell islandés y su obra es un éxito en Suecia, Noruega, Dinamarca y Francia, donde es número uno en ventas por encima de Stieg Larsson, el sueco, ya fallecido, que arrasa con su trilogía "Milenium".
En Alemania ha vendido un millón de ejemplares de "Operación Napoleón", en España también tiene publicada su primera novela "Las marismas", y con una tímida sonrisa asegura que "diez libros para su inspector de policía ya están bien". Así es que todavía le quedan dos más por escribir, ya que siete ya viajan por el mundo.
EFE
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