10 marzo 2009

Drive de James Sallis (Crítica Qué leer)


“Drive”
Autor: James Sallis
Traductor: Juanjo Estrella
Editorial: RBA
156 páginas.
22 euros



Argumento


Hasta que no se subió a un coche, la vida de Drive fue un calvario, pero cuando has tenido a un padre ladrón que te ha reclutado como socio, resulta difícil apartarse de las carreteras con curvas. Por eso Drive compagina el dinero limpio que hace como especialista en películas de acción con el dinero sucio que saca participando en golpes. Hasta el día en que un trabajo fácil se tuerce y se encuentra con tres muertos y un maletín cargado de dólares.


Si la novela negra es una reserva de machos alfa, una con coches de alta cilindrada es un tanque de testosterona. Las páginas de Drive huelen a neumático quemado, whisky barato y sudor agrio. Por un lado, Sallis jura honrar la memoria de los más grandes del género policíaco americano del siglo XX al adoptar su regla de oro: sé más duro que la más dura de tus criaturas. Por el otro, es consciente de que las maniobras suicidas y las persecuciones adrenalínicas sobre cuatro ruedas sólo pueden lucir todo su salvaje esplendor en la pantalla, de aquí que su libro siga una estudiada planificación de escenas cortas. Drive supone un homenaje a los que entendieron el género como la destilación de la masculinidad desbocada, montado en un formato de serie B cinematográfica. Una novela de Ross McDonald, pongamos, tuneada en un taller clandestino. La fórmula, con la que los Coen o Tarantino conseguirían una obra maestra casi sin despeinarse, está con frecuencia a punto de pasarse de revoluciones, pero encuentra por defecto la manera de frenar a un mílimetro de despeñarse por la parodia. Buena parte del mérito recae en sus unas veces guasones, otras ásperos, pero siempre ingeniosos combates dialécticos. Drive se conduce a través del carismático Drive, el solitario, nómada y descreído as del volante que Sallis codea con una temible fauna americana y convierte en una liebre más astuta que los coyotes que lo asedian. Drive busca por sistema un coche “tan fiable como el óxido y los impuestos”. Si quiere lo mismo en una novela negra, encienda el motor de esta.


Por Antonio Lozano




2 comentarios:

Jokin Ibáñez dijo...

Qué es esto:"Drive supone un homenaje a los que entendieron el género como la destilación de la masculinidad desbocada, montado en un formato de serie B cinematográfica. Una novela de Ross McDonald, pongamos, tuneada en un taller clandestino."
No entiendo qué quiere decir. Qué masculinidad? Qué hostias? Tío, has leído a Ross Macdonald?

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo, con tu apreciación.
Ya leí,la crítica de QUÉ LEER y al verla en la red, la he puesto.
Me da la impresión que no se ajusta directamente a la novela.
Yo si he leido a Ross, pero Antonio Lozano no lo sé.
Muchas Gracias,
US
CRUCE