Son los años noventa y el crimen es la última moda en Londres. El periodista Tony Meehan ha logrado controlar sus tendencias homicidas y malvive redactando las autobiografías de otros. Su último encargo es escribir la vida de Eddie Doyle, un atracador de bancos que acaba de salir de la cárcel tras doce años. Doyle está convencido de que lo que realmente importa en su historia no es lo que pasó la tarde del asalto, sino averiguar dónde fue a parar el botín del que no ha visto ni un céntimo y encontrar a Harry Starks para saldar cuentas. Julie McClusky lleva toda la vida intentando alejarse de su herencia familiar criminal. Ir a ver Pulp Fiction con su novio parece un plan inofensivo hasta que este se empeña en escribir la historia definitiva sobre los gángsters londinenses. Los trabajos de documentación que lleva a cabo para ello son la oportunidad de Julie para averiguar de una vez por todas quién ordenó la muerte de su mafioso padre años atrás. Mientras tanto, “Geezer” Gaz, un delincuente de poca monta, pero con visión, acaba de salir de la cárcel. Con su instinto habitual para el dinero rápido, descubre en seguida que el negocio está en la venta de pastillas de diseño a jovencitos. Durante una rave muere una chica y empiezan las complicaciones. Por su puesto, los caminos de Tony Meehan, Julie McClusky y“Geezer” Gaz se entrecruzan. Harry Starks está en el centro de todo. Magistral colofón de Jake Arnott a su trilogía dedicada al glamouroso mundo de los gangsters de Londres.
Crímenes de película
Jake Arnott
Mondadori 2011
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