05 mayo 2009

El detective Corazón Rodríguez se enfrenta a una nueva investigación en 'Una mañana de marzo', de Joaquín Barrero


Distingue entre la clase política antes y después de la Guerra Civil, decantándose por la anterior por "su aspecto profesional"


SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS) El escritor Joaquín Barrero enfrenta a su detective Corazón Rodríguez a la investigación de nuevos casos en la novela 'Una mañana de marzo' (Ediciones B), donde tendrá que hacer frente a la desaparición en 1956 de un coronel del Estado Mayor del Ejército, la búsqueda de una misteriosa mujer que mantuvo una intensa relación con un brigadista inglés al comienzo de la Guerra Civil española y al rapto de una joven alemana por una red de prostitución.

En una entrevista concedida a Europa Press, el escritor madrileño aseguró que la Guerra Civil "es el conflicto que más libros ha producido en el mundo", aunque cree que ya "todos los datos y batallas a nivel general están muy conseguidos, pero lo que hay que buscar es la historia pequeña para completar ésta". Añadió que hay que volver la mirada hacia las personas que "pasaron todo tipo de penurias y sufrimientos".

Resaltó que tras la guerra el país cambió de forma total e incidió en la sociedad de forma decisiva, por lo que dijo que "aún hay muchas cosas que decir". Él ha escogido el camino de la novela, pese a la parte de ficción que este género conlleve, aunque reconoció que se trata un "ficción realista, pues los hechos y las personas han existido".

Entre las diferencias que observa de la sociedad antes y después de la contienda está "la clase política española", de la que afirmó que "antes eran profesionales con sus trabajos, mientras ahora son sólo gobernantes, que viven del poder y como tal quieren imponer su política, olvidándose a veces de las necesidades del pueblo".

Incluso, aseguró que si la guerra subsiste en la sociedad es por estos políticos que continúan sembrando el enfrentamiento, aunque quiso dejar claro que el libro no tiene nada que ver con la política ni con la memoria histórica, más bien con la de presentar a personajes de la historia, leales a la verdad. Barrero presentó 'Una mañana de marzo' como la forma de "completar la historia verdadera, homenajeando a los sin nombres, sus vidas y andanzas"

. 'Una mañana de marzo' narra el asalto al despacho de Corazón Rodríguez, en el que desaparecen todos sus archivos, sólo reestablecido gracias a las copias de seguridad que guarda en su casa y por los que concluye que tres de los casos abiertos pueden haber causado el atraco, la desaparición en 1956 de un coronel del Estado Mayor del Ejército, la búsqueda de una misteriosa mujer que mantuvo una intensa relación con una brigadista inglés al comienzo de la Guerra Civil española, y el rapto de una joven alemana por una red de prostitución.

El escritor madrileño advirtió de que la obra "no sólo indaga en las heridas de la Guerra Civil, sino que también profundiza en temas importantes como el tratamiento de las mujeres que caen en las redes de prostitución".


LOS NIÑOS DE MOSCÚ


Otro de los acontecimientos que se pueden conocer a través de las páginas del libro es el caso de los niños que fueron enviados a Moscú durantes y después de la contienda española. "Un tema que no se había tratado anteriormente en el género novelístico", dijo. Barrero se adentra en la vida de alguno de aquellos que partieron a la Unión Soviética, cuyo destino los trajo devuelta a un país inferior a la antigua URSS en todos los sentidos, pasando "un peregrinaje que nunca debió pasar", subrayó.

La posguerra en la ciudad de Madrid a través de los ojos de los niños, siendo uno de ellos el autor, queda reflejada en la obra, donde "la división entre los pequeños vencidos y vencedores, desprende un ambiento marginal, donde los críos pasaban los días robando para poder subsistir, un mundo oscuro y triste, sin posibilidades", explicó.

De esta forma ha podido, según el escritor, "trasladar sus emociones a los lectores", a través de un "thriller policiaco", pues otro género podría haber resultado "aburrido". Aunque, reconoció que se puede observar "una mezcla de géneros marcados, donde los hechos son contrastables y cercanos, porque muchos de los personajes aún viven".

La historia, contada a través de Corazón Rodríguez, va pasando de episodio en episodio en los que el lector se siente "el propio detective por la narración usada por el protagonista de la obra", apostilló. Además, señaló que la figura del detective es "muy atractiva", por lo que adelantó que puede haber más capítulos, para lo que cuenta con el apoyo de sus lectores, que le han insinuado que no elimine a Corazón Rodríguez.

Joaquín Barrero, nacido en Madrid pero de raíces asturianas, fue emigrante en Venezuela, antes de sentirse atraído por el mundo del comercio exterior, lo que le llevó a viajar por gran parte de Europa, Norteamérica, África, Oriente medio y toda Iberoamérica. Gran amante de la literatura, este viajero empedernido debutó con 'El tiempo escondido', obra que resultó finalista del premio Memorial Silverio Cañada en la XIX Semana Negra de Gijón en 2005. Con su segunda novela, 'La niebla herida', se consagró como un escritor de éxito.



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