21 diciembre 2011

No llames a casa/ Carlos Zanón





Barcelona. 2012. Bruno, Raquel y el hermanastro de esta, Cristian, parecen haber dado con el negocio que les sacará de la miseria, de dormir en parques y cajeros automáticos.

Bruno controla el negocio. Su novia, Raquel, ex toxicómana, lleva la contabilidad, y Cristian, el trabajo de campo. Es un negocio tan limpio y sencillo que es increíble que no se le haya ocurrido a nadie antes. Se apostan alrededor de las casas de citas donde las parejas acuden de día y de noche. Al salir, las siguen, apuntan las matrículas de los coches, consiguen saber quién es el titular del vehículo y después llaman y ponen precio a su silencio. Los chantajes no siempre salen bien, pero el negocio da dinero rápido y fácil.

Merche y Max son amantes. Hubo un tiempo en que estuvieron casados. Una tarde ambos acuden a un local de alquiler de habitaciones. Cristian sigue a Max hasta el coche y anota su matrícula. El juego ha empezado.



CARLOS ZANÓN (Barcelona, 1966) es poeta, novelista, guionista, articulista y crítico literario. Publicó sus primeros poemas a finales de los ochenta y ha editado hasta la fecha cinco volúmenes elogiados por la crítica especializada, entre los cuales Algunas maneras de olvidar a Gengis Khan (Premio Valencia de Poesía 2004). Como novelista, debutó en 2008 con la obra Nadie ama a un hombre bueno a la que siguió un año después Tarde, mal y nunca (Premio Brigada 21 a Mejor Primera Novela Negra del Año y finalista del Memorial Silverio Cañada 2010) que ha sido traducida y publicada en Estados Unidos, Holanda, Francia e Italia.


*No llames a casa será llevada al cine por el director vasco Daniel Calparsoro.

*Su obra TARDE, MAL Y NUNCA (Premio Brigada 21 a la Mejor Primera Novela Negra del Año y finalista del Memorial Silverio Cañada 2010) ha sido traducida y publicada en Estados Unidos, Holanda, Francia e Italia.

*Autor invitado en BCNegra (febrero 2012)



No llames a casa
Carlos Zanón
Serie Negra, RBA 2012

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El tiempo se me está haciendo largo,estoy deseando leerlo

Anónimo dijo...

Ya somos dos anónimos con el gusanillo dentro del cuerpo.

Anónimo dijo...

Tres gusanillos y una serpiente.