10 diciembre 2008

La última caravana


Gracias a todos y a todas por sus mensajes de felicitación por nuestro aniversario. Les agradecemos que nos hagan sentir en una pequeña comunidad en la que compartir el gusto por la lectura, por las complicidades, en la que es un orgullo ser librero o librera.

Si hoy están por Madrid, no dejen de acercarse a la seda de la Escuela Julián Besteiro, en la calle Azcona 53, donde a las 19 h, de esta tarde Juan Madrid, Javier Valenzuela y Cándido Méndez hablarán de princesas, periodistas, novelistas, Madrid y celebrarán la vuelta de Toni Romano.

Tomen nota de una próxima cita en esta librería: el sábado próximo, a las trece horas, los mejillones de siempre irán acompañados de la presentación de La última caravana, la última novela publicada de Raúl Argemí. La publica Edebé. No es una novela negrocriminal, pero no importa es una historia contada ( muy bien contada) por Raúl “Scherezade” Argemí. Para nosotros siempre es una alegría presentar una novela de Raúl. Seguiremos informando.

En el paquete llegado desde México nos llegan ejemplares de Prueba de Fe. Dicho así, el título no dice nada. Necesitamos el subtítulo: La red de cardenales y obispos en la pederastia clerical. Con este libro, Sanjuana Martinez ganó el premio Rodolfo Walsh, a la mejor obra de no ficción, en la última Semana Negra de Gijón. El libro lo edita Planeta, pero en México. Y ya se sabe: a los “inditos” de allende los mares se les puede mandar cualquier sandez que publique un “españolito” de aquí, pero al revés…. Un investigación periodística, en un pais, México, donde ejercer el periodismo, el de verdad, es una profesión de riesgo.” Son seres perversos. Estos sacerdotes son asesinos, porque te matan, te roban la vida. A mi me robó los cimientos de mi vida. No he podido hablarlo con nadie. Pensaba que era mi culpa. Pero ya no me voy a callar. Fueron 14 años perdidos, tirados a la basura”. Asi comienza Prueba de Fe.

En la web de Casa del Libro cuando consultas un libro te sugieren la compra junto a otro título. Si buscas Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, la primera novela de Roberto Bolaño y Antonio G. Porta, te sugieren que también te compres Krav Maga. Cómo defenderse de un ataque armado. Manual de autodefensa israelí. No siempre una máquina puede sustituir a una persona y tratandose de libros nunca un ordenador podrá sustituir a un librero.

En Courmayeur Noir, uno de los encuentros negrocriminales más importantes de Italia, este fin de semana Alicia Giménez Bartlett recogía el Raymond Chandler Award, el premio que otorga el festival. Y que anteriormente lo habían ganado P.D. James y John Le Carré, entre otros. Por allí andaban también Francisco González Ledesma, relajado después de haber entregado el manuscrito de su última novela, y Victor “A buenas horas, cartas de amor” Andresco, comenzando a agitar el ambiente negrocriminal en el Norte de Italia.

“Cocina: si los detectives no mediterráneos dispusieran de tiempo para hacer un sofrito, otro gallo les cantaría. Si IKEA provoca el llanto, la cebolla también”.
“Confidente: el amrujón de las novelas negras”. “CSI: serie de televisión. Muy útil para que los ladrones y asesinos aprendan a no dejar huellas”. Daniel Vázquez Sallés .
Enciclopedia negra, en el suplemento cultural de El Periódico de Catalunya.

Un libro que no debería pasar desapercibido. Al igual que con Stieg Larsson, la propia vida del autor constituye en sí misma una novela. La encerrona, Eugene Izzi, Barataria ediciones.

Fabrizzio Falleti, Fabe, el mejor experto en cajas fuertes de Chicago está a punto de dar su último golpe y pasar a la reserva. Falletti, expulsado del cuerpo de policía, sólo tiene dos amigos: Doral Washington, un delincuente negro que es también colega y socio, y su ex compañero, el inspector de policía Jimmy Capone, quizás el único policía honrado de Chicago, jefe de la sección de Estupefacientes y con el que va a desayunar esa mañana. Un millón de dólares es su sueño, en efectivo, para comenzar su nueva vida. Un golpe limpio, una caja fuerte llena de dinero; como siempre, sólo cajas fuertes nunca droga, Fabe no toca la droga y su amigo Jimmy lo sabe, como sabe que la farlopa en Chicago no la mueve la mafia, oficialmente. Pero el golpe limpio se ensucia, la muerte de la hermana del mayor traficante de droga de toda la zona complica el negocio, la caja fuerte del intermediario tiene dinero, sí, pero también una gran cantidad de droga que Doral se niega a abandonar. Uno se queda con la pasta, el otro con la mercancia.

Izzi diseña en La encerrona un planteamiento clásico de novela negra. Todos los elementos que la componen están en ella pero les da una vuelta de tuerca más a los personajes, un ex policía blanco asociado, en lo delictivo y en lo personal a un delincuente negro conforman una de las más extrañas parejas de toda la literatura policiaca.