El heredero de los Gambino niega su vinculo con el crimen organizado.
John Gotti hijo fue arrestado ayer en su casa de Long Island (EEUU) por su supuesta conexión con tres asesinatos cometidos en 1988, 1990 y 1991 en Nueva York, incluyendo uno autorizado por su padre, el legendario capo de la mafia neoyorquina que dirigía la familia Gambino y murió en prisión en el 2002 afectado de cáncer de garganta.Gotti, de 44 años, está bajo custodia del FBI y tenía previsto presentarse ante un juez de Manhattan ayer por la tarde.
Los cargos presentados por fiscales federales de Tampa (Florida) lo acusan de estar involucrado en estos tres asesinatos relacionados con el tráfico de drogas.Según el fiscal del distrito medio de Florida, Robert O'Neill, otros cuatro hombres han sido arrestados en conexión con el mismo caso, además de un quinto que se entregó personalmente y que ya está negociando con la fiscalía. "Lo que tenemos aquí es a la familia Gambino intentando ganar terreno en Tampa", apuntó O'Neill en relación con los seis acusados que enfrentan penas de cadena perpetua.
Seth Ginsberg, abogado de Gotti, señaló al diario The New York Times: "las alegaciones no tienen la firmeza suficiente y mi cliente saldrá airoso una vez más", en referencia a sus tres juicios anteriores. Ginsberg añadió que el acusado será trasladado lo antes posible a Tampa. "Creo que Herman Melville ya escribió esta historia sobre el Gobierno persiguiendo insistentemente a mi cliente".
FALTA DE PRUEBAS
Otro de los abogados, Charles Canesi, recordó que "han intentando condenarlo sin pruebas suficientes. Pasar por todo esto es una situación muy difícil para él y su familia", dijo. Como su progenitor, al que llamaban Don Teflon por el material para cocinar al que no se pega nada, las autoridades también lo están teniendo difícil para meter en la cárcel a Gotti hijo.
De él se dice que sirvió como jefe activo de los Gambino durante un tiempo, pero en cada uno de sus juicios Gotti ha insistido en que ha abandonado la vida de mafioso. En septiembre del 2005, tras seis semanas en el banquillo enfrentando cargos por el secuestro en 1992 de Curtis Sliwa, fundador de los Ángeles Guardianes que patrullan las calles, un jurado dividido lo exculpó de fraude. Los integrantes del mismo no pudieron ponerse de acuerdo en el veredicto sobre secuestro, extorsión y conspiración, cargos por los que volvieron a juzgarlo en marzo de 2006 con idéntico resultado.El tercer intento llegó en septiembre de aquel año. Y de nuevo el jurado no pudo alcanzar un veredicto, aunque lo encontraron culpable de organizar el secuestro de Sliwa. En ese punto, los fiscales no pudieron encontrar nuevas evidencias para juzgarlo por cuarta vez.
Noelia Sastre
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