Nuestra propia sangre’ es el título del texto premiado con 7.500 euros y su publicación
El jurado de los certámenes literarios de LIX Fiesta de las Letras Ciudad de Tomelloso, convocados por el Ayuntamiento de la localidad, dio ayer a conocer su fallo en un encuentro con los medios de comunicación en el que también participó la concejala de Cultura y Educación, María Teresa Novillo.el jurado decidió otorgar el XII Premio de Narrativa Francisco García Pavón, dotado con 7.500 euros y la publicación del libro, a la obra Nuestra propia sangre, cuyo autor es Mariano Sánchez Soler, profesor de Periodismo de Investigación de la Universidad de Alicante. La obra ha llamado la atención del jurado, apuntó el editor Jesús Egido, porque «junto con una escritura bastante espartana, narra una historia muy fría». Es un parricidio «contado casi como un atestado». Lo curioso de la obra es, según Egido, la técnica utilizada: varios monólogos narrados en primera persona de toda la familia que participa en el asesinato y hay que leer cada versión para componer un todo.
El jurado de los certámenes literarios de LIX Fiesta de las Letras Ciudad de Tomelloso, convocados por el Ayuntamiento de la localidad, dio ayer a conocer su fallo en un encuentro con los medios de comunicación en el que también participó la concejala de Cultura y Educación, María Teresa Novillo.el jurado decidió otorgar el XII Premio de Narrativa Francisco García Pavón, dotado con 7.500 euros y la publicación del libro, a la obra Nuestra propia sangre, cuyo autor es Mariano Sánchez Soler, profesor de Periodismo de Investigación de la Universidad de Alicante. La obra ha llamado la atención del jurado, apuntó el editor Jesús Egido, porque «junto con una escritura bastante espartana, narra una historia muy fría». Es un parricidio «contado casi como un atestado». Lo curioso de la obra es, según Egido, la técnica utilizada: varios monólogos narrados en primera persona de toda la familia que participa en el asesinato y hay que leer cada versión para componer un todo.
El cordobés Vicente Martín Martín, ha logrado el XII Premio de Poesía Eladio Cabañero, dotado con 4.500 euros y la publicación del libro, con su obra Como tu piel desnuda. Un libro, explicó el poeta Félix Grande, en nombre del jurado, «de extraordinaria gravedad, donde la imaginación no es en absoluto una aventura pirotécnica, sino una forma de llegar hacia la expresión poética, no como trampa que se pone al lector para que se quede fascinado, sino como camino para llegar al fondo de las emociones». Y es que, añadió, «la emoción es el protagonista de este libro, y sobre todo las emociones radicales, la emoción de la desolación, algo que todos podemos compartir desde el fondo de nuestra sinceridad y la emoción a la que llamamos miedo, tratada en este libro con una gran delicadeza y sinceridad» Según apuntó Grande, cuando llamaron al ganador, de 64 años de edad, para notificarle el premio, éste se mostró muy emocionado, porque fue amigo personal de Eladio Cabañero. María Soledad Huerta Niembro, de Villaviciosa de Odón (Madrid), ha sido la ganadora del Premio de Poesía José Antonio Torres, dotado con 2.000 euros y diploma, por su obra Puedo empezar así. Una autora que, según explicó el escritor Luis Alberto de Cuenca, miembro del jurado de los certámenes de poesía de la Fiesta de las Letras, «hace una poesía sincera y profunda, pero con una ingenuidad admirable, que significa probablemente que sea persona que haya empezado a escribir poesía tarde». Una poesía que ha calificado también como «sabia y sencilla» además de «emotiva». La autora, dijo el portavoz del jurado, hace patente un «manejo del lenguaje verdaderamente original y sorprendente a la vez que una cotidianeidad que confiere a su poesía una cercanía y proximidad con el lector que el jurado ha valorado mucho».
A nivel local. El Premio Local de Poesía Ángel López Martínez, dotado con 1.000 euros y diploma, ha sido para José Pozo Madrid, por Cuaderno para pelo de esparto. El jurado ha valorado especialmente, según palabras de Jesús Urcelay, el atrevimiento que parte ya desde el título del poemario y el lema utilizado que dice «qué tonto fue creer que estas ventanas traspasaban océanos». Algo que les ha parecido ya de por sí, «arrogante, divertido e interesante». Una vez leído el poemario queda claro, según el jurado, que el autor «trabaja bien el verso y el ritmo». Además, utiliza un lenguaje muy intenso lleno de recuerdos de la infancia «dando vueltas y vueltas por el elemento grave de la poesía que es el sortilegio de la memoria».
Por último, el ganador del Premio Local de Narraciones Félix Grande, con una dotación de 1.000 euros y diploma, ha sido Inocente Picazo, por su relato El viejo cuarto, una obra que ha sorprendido al jurado, según el escritor David Panadero, por su sencillez y belleza y por la historia, «que habla de la libertad y la imaginación, de cómo la imaginación nos hace libres incluso en la habitación más cerrada».
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