«En un país muy lejano vivía una bella princesita llamada
Blancanieves, que tenía
una madrastra, la reina, muy vanidosa…» Con esta frase comienza el conocido
cuento de Blancanieves, una historia profundamente arraigada en las tradiciones
europeas que los hermanos Grimm adaptaron y publicaron en 1812 efectuando
algunos cambios: ahora sería una madrastra y no la madre biológica la que
mandaría matar a su hija.
La segunda adaptación de este cuento es la que Disney realizó en el año en
1937, dando lugar al famoso primer largometraje de la productora. En esta
adaptación también se llevaron a cabo algunos cambios, para suavizar el guión,
tales como eliminar el final en el que la madrastra moría debido al castigo por
parte del príncipe de bailar con unos zapatos de hierro ardiendo.
Tras esta obra maestra, Blancanieves se quedó en el imaginario colectivo tal y
cómo Disney la había retratado pero, tras décadas en el olvido, el año 2012 ha
resultado ser el año de Blancanieves. Está más de moda que nunca, y la podemos
ver por todas partes: en la televisión, el cine o los libros. Estas Blancanieves
modernas poco tienen que ver con la dulce e inocente niña retratada por Walt
Disney. Son mujeres que se corresponden a la mentalidad del siglo XXI, mujeres
guerreras, independientes, muy autosuficientes y, no sé por qué, con un cierto
aire gótico que recuerda y remite inevitablemente a Crepúsculo (Quizá sea
porque Kristen Stewart interpreta a la protagonista en ambos filmes). Vamos,
nada que ver con lo venía siendo la princesita de cuando éramos pequeños.
La primera película de la que debemos hablar
es de Blancanieves y la leyenda del cazador, la nueva cinta de
Universal Pictures que saldrá este junio. En este filme aparecen Charlize
Theron como la reina malvada y Kristen Stewart como “Blancanieves” y siete
enanos que le darán la bienvenida a un octavo de apodo “Gus”. Los nombres de
los acompañantes de la protagonista serán “Cesar”, “Tiberio”, “Constantino”,
“Claudio”, “Adriano”, “Nerón” y “Trajano”. La princesa bella, dulce y delicada
que el colectivo conoce dista mucho de la que verán en esta entrega, pues será
más guerrera y desafiante, cómo ya hemos dicho. En la cinta, Blancanieves es la
única persona del reino que es más hermosa que la reina malvada quien hará todo
lo posible para matarla. La muchacha, sin embargo, ha estado entrenándose en el
arte de la guerra con un cazador (Hemsworth) enviado inicialmente para acabar
con ella. Por su parte Claflin, dará vida al príncipe prendido por la belleza y
el poder de Blancanieves.
La competidora de este filme será Mirror
Mirror, versión de Relativity Pictures cuyo director es Tarsem Singh y que
está programada para marzo de este mismo año. La versión de Singh del cuento la
protagonizará Lily Collins, que será la bella princesa, Armie Hammer, el
príncipe, y Julia Roberts, la reina malvada.
Después de que su malvada madrastra mate a su
padre y se haga con el control del reino, Blancanieves, la princesa
exiliada, se une a una pandilla siete enanos pendencieros para reclamar lo
que le pertenece.
Singh mantiene que su película será como
mirar la arquitectura de Gaudí, con sede en Inglaterra, mientras que Blanca
Nieves y el cazador trata de estar más acorde con el estilo de El
Señor de los Anillos y procede, por supuesto, de Hollywood.
Por si todo esto fuera poco, también tenemos
ejemplos en las series que podemos ver actualmente. Una de ellas, muy aclamada,
es Once Upon a Time, la mezcla de fantasía y realidad que no
ha entusiasmado al espectador. El guión nos presenta posibilidades infinitas:
misterio, romance… Los cuentos de hadas han vuelto con más fuerza que nunca
como ya hemos comentado.
La serie relata la historia de los habitantes
de Storybrook, una ciudad ficticia del estado de Maine donde han quedado
confinados muchos de los personajes de los hermanos Grimm, Charles
Perrault y Hans Christian Andersen. Una maldición lanzada por la Reina Malvada
de Blancanieves los transportó allí y, como si tuvieran amnesia, ninguno
recuerda su verdadera naturaleza. El secreto de Once Upon A Time radica
en la extraña y perfecta armonía que presenta entre lo real y lo imaginario que
hacen de ella una serie original e irrepetible.
Ginnifer Goodwin interpreta a la Blancanieves
de esta serie, en la que sí que vemos sus rasgos dulces y buenos, tal y cómo se
la describe en la película de Disney, aunque no se libra del toque gótico tan
característico de estas nuevas princesas.
Finalmente cabe destacar el nuevo libro que
publicará Ediciones Maeva el 8 de marzo de la aclamada autora alemana Nele
Neuhaus en el que un hombre joven llamado Tobías Sartorius regresa a su pueblo,
tras cumplir la condena de cárcel, que le fuera impuesta como autor de la
muerte de dos adolescentes con las que había mantenido relaciones. Los vecinos
reaccionan a este hecho con violencia y Tobías recibe agresiones y amenazas de
parte de familiares y amigos de las dos chicas, cuyos cadáveres nunca fueron
encontrados. Sin embargo, poco después, ante el hallazgo de los restos de una
de ellas, la policía se ve obligada a revisar las actuaciones anteriores y
exculpar al supuesto autor de los crímenes. Bondenstein y Kurchov se encuentran
con una complicada madeja de odios, celos y rencillas en las que aparecen
involucrados los vecinos, confabulados para ocultar a la policía los verdaderos
hechos, que permitirían restablecer la justicia y probar la inocencia del
supuesto asesino. Las investigaciones policíacas ponen al descubierto las
bajezas y miserias de la naturaleza humana, cuando los personajes implicados en
la trama reaccionan con egoísmo y violencia ante el riesgo de perder la paz y
tranquilidad de sus vidas. Tanto la policía como los personajes secundarios
coinciden en prescindir en sus relaciones afectivas y matrimoniales de
cualquier norma moral que les impida satisfacer sus deseos.
Este año nos espera un “atracón” a
Blancanieves, pero estamos deseando ver de qué manera se versiona y se trata
este cuanto clásico para adaptarlo al nuevo imaginario colectivo del siglo XXI.
Sin duda, todas estas historias nos dejarán con la boca abierta. (Información de letras nórdicas).
Blancanieves debe morir
Nele Neuhaus
Maeva 2012
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