La policía autonómica vigilará a este especialista en la Camorra en todos los desplazamientos y actos a los que asista en la capital catalana
Roberto Saviano cuenta con un dispositivo especial de los Mossos d´Esquadra para darle protección durante su visita a Barcelona esta semana. La policía autonómica vigilará a este especialista en la Camorra en todos los desplazamientos y actos a los que asista en la capital catalana. Saviano, amenazado de muerte por la organización mafiosa sobre la que escribió su libro Gomorra, viaja siempre acompañado de un equipo de la policía italiana que forma lo que se denomina primer anillo de protección y que, por supuesto, también estará en Barcelona.
Los Mossos d´Esquadra han diseñado un plan específico de protección. Se han establecido dispositivos en movimiento, durante los traslados, y estáticos. Datos como el número de coches policiales de los Mossos d´Esquadra participantes y los equipos de paisano y uniformados que participan en la protección de Saviano son un secreto obligado por la seguridad de la personalidad o vip, como se conoce a los protegidos en el argot de los servicios de escolta.
El dispositivo de seguridad viene preparándose desde hace tiempo. La solicitud de protección especial llegó al Ministerio del Interior español directamente del Gobierno italiano. La solicitud fue trasladada a la secretaría de Estado de Seguridad, desde donde se decidió que debía ser la policía autonómica la que se hiciera cargo de los trabajos de protección teniendo en cuenta que se trataba de una visita privada en la que el Ejecutivo español no estaba implicado ni era el anfitrión.
Los Mossos d´Esquadra aceptaron el encargo y ayudaron a diseñar también diferentes medidas de autoprotección para el autor.
El lugar donde Saviano se hospeda es otro secreto. Sin embargo, se sabe que tiene reservas en varios hoteles de la ciudad y que no se decide hasta el último momento en cuál pernocta, y nunca más de una noche seguida.
Otras medidas especiales rodean la concesión de entrevistas a los medios. Los periodistas que las han solicitado no saben el lugar de la cita hasta una hora antes de celebrarse.
ENRIQUE FIGUEREDO
FOTO: EFE
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