30 noviembre 2009

El Infiltrado / Stephen Leather


Dan "Spider" Shepard ha elegido el camino más duro y peligroso para un policía: agente infiltrado. Traficante, recluso, ladrón, asesino a sueldo... Ahora, este ex agente del SAS, viudo y padre de un hijo al que intenta no perder, se ve involucrado en el caso más peligroso de su carrera. Porque tiene que infiltrarse en el colectivo más peligroso para él: un grupo de policías de élite corruptos. Tendrá que convivir con ellos, jugarse la vida con ellos en las calles y, cuando llegue el momento, traicionar su amistad... si es que es capaz de hacerlo.

Un trepidante thriller en el que Stephen Leather recrea a la perfección el ambiente tenso y sórdido del hampa londinense, sumerge a su protagonista en un juego lleno de trampas y mantiene el pulso del lector acelerado hasta la última página.

El autor

Stephen Leather ha trabajado como periodista en diarios como The Times o el Daily Mail, tras pasar varios años desempeñando las más dispares profesiones. En 1992 comenzó su carrera literaria y ha escrito casi veinte novelas, que han sido traducidas a más de diez idiomas y en varios casos adaptadas a la televisión.


El Infiltrado
Stephen Leather
Books4Pocket 2009

Toledo, escenario de una trama criminal


EL BESO DEL SAMURAI, de JULIÁN IBÁÑEZ
EDICIONES COBARRUBIAS

Después de obtener el III Premio Internacional de Novela Negra L’H Confidencial con «El baile ha terminado», el escritor santanderino, maestro de la novela negra española, Julián Ibáñez, deleita a sus seguidores con una nueva y entretenida novela policiaca ambienta en Toledo. El argumento de «El beso del samurai» (el título tiene que ver con una película que se cita casi al final del libro) transcurre en la misma línea que la publicada hace dos años, también por Ediciones Covarrubias, «Crimen Supertranquilo» y que tuvo gran aceptación entre los jóvenes de Toledo e, incluso, llegó a convertirse en libro de lectura obligatorio en varios institutos de Secundaria de la ciudad.
El protagonista es un joven ayudante del dectective de un hotel que entabla amistad con Helga, una alemana larguirucha de 16 años. Esta relación le llevará a involucrarse en una misteriosa trama criminal y sus pesquisas los convertirán en enemigo de todos: delincuentes, policía, compañeros y de la madre y el padrastro de la chica. Pero nada será lo que parece ni saldrá según lo previsto...
Es una novela de acción, amena y que puede despertar el interés por la lectura y la Literatura de los jóvenes, tan apartados ahora de este placer.
La novela se lee en una tarde, igual que «Crimen Supertranquilo» un aliciente más para acercar a los jóvenes al libro y promover el deseo de leer.
De eso sabe mucho su autor, que ha publicado varias novelas juveniles (por las que ha obtenido importantes premios y reconocimientos), editadas por SM o Edelvives, y ha acudido a colegios e institutos para hablar de sus obras con estos potenciales lectores, «un trabajo durísimo» asegura Julián Ibáñez, al que siempre han sorprendido los alumnos con sus preguntas.
Si «El beso del samurai» consigue que los jóvenes se interesen por la lectura, será sin duda el mayor éxito de este maestro de la novela negra española.

Mercedes Vega


http://www.abc.es/

'Tenemos una larga historia de pillos' Pedro Claver Téllez


El periodista Pedro Claver Téllez, estudioso de los bandoleros, reedita su libro sobre 'Sangrenegra'.


Poco después de encontrarse con una tropa de soldados y, en cada poste y cada árbol del camino, con afiches de 'Se busca' que llevaban la imagen del famoso bandolero Efraín González, el adolescente Pedro Claver Téllez se topó con un desconocido que se resguardaba de la lluvia en una casa caminera cerca a la zona esmeraldera (Boyacá); estaba cómodamente recostado en una silla, mientras tomaba aguardiente. "Siga, señor Téllez", le dijo para después explicarle que había sido mandadero de su papá.

A pesar de que el desconocido no quiso identificarse, Téllez decidió quedarse. Hablaron y tomaron aguardiente mientras escampaba. Téllez nunca le vio un arma ni una actitud agresiva. Una vez cesó la lluvia, el desconocido lo llevó en su caballo hasta el pueblo y le reveló su identidad: "Soy Clemente Roncancio". Se trataba de otro bandolero, aunque quizá no tan sonado como González.

"Desde ese día, y desde mucho antes un poco, cuando mi papá me contaba historias, me apasioné por los bandoleros", dice Téllez, a quien Panamericana acaba de reeditarle su libro 'La hora de los traidores, los últimos días de Sangrenegra', editado por primera vez en 1995.

El periodista y escritor nació en Jesús María, Santander, una región "eminentemente bandolera", como él la describe. Creció escuchando las historias de su padre, que no solo había sido administrador de las minas de esmeraldas de Muzo, sino que había estado 12 años en la Guerra de los Mil Días del lado del general Rafael Uribe Uribe.

Esas narraciones y los encuentros que Téllez tuvo con bandoleros lo iniciaron en el tema que se ha convertido en su especialidad y que ha desarrollado en sus libros 'Crónicas de la vida bandolera' (1987), 'Efraín González' (1993) y 'La hora de los traidores', entre otros.


-¿Por qué se obsesionó con Efraín González?

Era mi paisano y me intrigaba que su segundo apellido era Téllez, como el mío. Descubrí que teníamos una familiaridad, pero que a mi familia le daba pena revelarla. Ellos eran conservadores y nosotros liberales. Cuando lo mataron, vi que mi papá estuvo toda la tarde y toda la noche muy nervioso. Su vida me apasionaba. Había un montón de leyendas alrededor de él, de batallas espectaculares y raptos de mujeres. Además era bien parecido.
Se me dio la oportunidad de verlo jugar billar con un policía, algo que me hizo pensar cómo un bandido de esa categoría, buscado por la Policía y el Ejército, estaba tan tranquilo jugando billar con un policía. Investigué tanto sobre Efraín, tenía tanta información, que me estaba volviendo loco. No sabía por dónde empezar. Me había metido en las hemerotecas, había recorrido 30 pueblos con grabadora en mano escuchando historias y haciendo apuntes y mapas. Escribí un mamotreto de más de mil páginas. Impublicable. Le dediqué más de 15 años a eso.

Pero Téllez no lograba sintetizar su historia para lograr su publicación. Solo después de que una amiga reportera quemara su manuscrito ("reconstrúyalo, si es tan berraco", le dijo), pudo desprenderse y escribir un libro de 600 páginas sobre González. El bandolero ya había aparecido en su libro Crónicas de la vida bandolera con 'Sangrenegra', 'Chispas' y 'Desquite'. "Comencé a buscar detalles significativos en la vida de ellos", comenta, y así fue como surgieron tanto el libro de González como el de 'Sangrenegra'.

-¿Cuál fue el detalle que le permitió contar la historia de 'Sangrenegra'?

Encontré que en su vida había un dato muy importante: su hermano lo había vendido por un préstamo de la Caja Agraria. Me dediqué a investigar sobre él. Me fui al norte del Tolima y al Cairo, en el norte del Valle. Y escribí ese librito (La hora de los traidores) que está en la cuerda floja entre la ficción y la realidad. Está muy ceñido a los hechos reales, lo que pasa es que recurro mucho a los diálogos. La primera edición del libro salió hace 15 años en Panamericana.

-Cuando quiso contar la historia de 'Sangrenegra' ¿a qué dificultades se enfrentó?

A encontrar una técnica, una estructura. En esos días, estaba muy influido por la novela policiaca. 'Acá tiene que haber un perseguido y un perseguidor', pensé. Encontré un dragoneante de la Policía que se había casado con una mujer que había sido violada por 'Sangrenegra'. Este se le había convertido en una obsesión. Se llamaba William Molano Ramos.

-¿Qué tanta fue su inmersión en las huellas que había dejado del bandolero?

Primero hice una investigación sobre lo que se había publicado. Después me fui a los lugares en los que había actuado. Él era de Santa Isabel, cerca al Líbano. Empezó su vida bandolera en el Cairo y allá murió. Recorrí toda la zona. Investigué cosas sobre la época y sobre el personaje y hallé testimonios, curiosidades y lo que queda en la memoria de la gente. Me di cuenta de que sobre estos personajes se fantasea mucho. Como ha habido tantos bandidos en este país y muchos con el agregado 'negro', como 'Águila Negra', 'Sangrenegra', 'Almanegra', la gente se confunde. Hay una cosa difusa en la memoria colectiva. Me volvían más a la realidad las notas de prensa de la época. Sin embargo, esa memoria colectiva es muy importante. Es la historia ya purificada, casi convertida en ficción, eso le da a uno mayores posibilidades narrativas.

-Usted volvió hace poco a la zona con Víctor Gaviria porque él va a hacer una película sobre 'Sangrenegra'. ¿Qué queda?

Una memoria que ronda en la ficción. Estuve recientemente en el Casanare para averiguar cómo recordaban a la guerrilla de los 50 de Guadalupe Salcedo. Entrevisté a las hijas y a los nietos, que inclusive tienen un conjunto musical que se llama Guadalupe. Es un héroe. El papá de uno de ellos es el que compone las canciones. Esa tercera generación de la guerrilla del Llano se ha mitificado, pulido y convertido casi que en ficción.

-¿Qué otras historias de bandoleros están en el tintero?

Me interesa la delincuencia urbana; es importante abordarla desde el periodismo y la narrativa. Por lo general, depende mucho de la delincuencia rural. En Bogotá uno encuentra gente de todas partes. Hay bandas de santandereanos, tolimenses y paisas en Ciudad Bolívar. Ese bandidaje rural se trasladó a la ciudad. Las historias de Víctor son eso.

-¿Qué tantos autores hay hoy dedicados a este tema?

Es un filón que no ha sido tratado desde la narrativa. Hay cantidades de estudios de tipo sociológico e histórico. A mí me apasionan esas historias porque alimentaron mi niñez. Tienen ese lado fantástico, mítico, que no se encuentra en otros personajes más cercanos de la ciudad. Por ejemplo, ahora estoy trabajando en un bandido urbano, que fue pirata terrestre, contrabandista, falsificador, estafador, que se aproxima mucho a los personajes de la novela negra. Estoy un poco hastiado del ambiente rural. Lo conocí mientras estábamos haciendo el cásting de 'Sumas y Restas'. Pero no sirvió para ser actor. Me contó su vida. Le grabé 33 horas. Desgrabé y llené los vacíos que había. Me hice su amigo y me fui a vivir a su pueblo. Conocí a su familia y a sus hijos. Tengo un libro de 350 páginas sobre el tema.

-¿Dónde encuentra, generalmente, esas nuevas historias?

Las historias lo buscan a uno. Frecuento mucho ciertos ambientes sórdidos: los cafés son una mina de información. Hay un café en el centro en el que he charlado con ex guerrilleros, ex paramilitares, vendedores de esmeraldas y de armas, traficantes de mujeres y hasta detectives. Hoy, a mediodía, estaba tomando tinto solo, como a las 11 a.m., y llegó un muchacho que hizo una exposición de fotografías del M-19 y me dijo: "Don Pedro, lo estamos buscando porque el comandante Raúl está que se muere de un cáncer y él quiere contar sus orígenes en el M-19".

-Es muy posible que sus libros circulen en la selva.

Tirofijo tenía el de Efraín y el de Crónicas de la vida bandolera.

-¿Qué piensa de que él los tuviera?

Que hay una identidad. Que son libros que te invitan a leer porque son parte de la historia del país sobre la cual hay análisis muy sesudos, pero no relatos.

-¿Ha estado en peligro de muerte?

A mí me hizo un atentado Lehder porque estuve muy cerca a una mujer que fue su amante. Me invitó a su penthouse y me robé unas fotos de Lehder. En Cromos publiqué una serie de cinco crónicas y varias fotos de ese álbum robado. Yo estaba esperando un bus y vi una mano armada y me volteé. Me salvé por el giro. La bala me atravesó una chaqueta de cuero y una billetera. Caí, me levanté, corrí y me metí a un antejardín. Cuando llegué a Cromos timbró el teléfono y me dijeron: "Te salvaste, hijueputa. Pero yo sé dónde viven tu mujer y tu hija". Me consiguieron un viaje rápido para México. Estuve un año allá.

-Después de tanto investigar sobre la violencia en Colombia, ¿de dónde cree que viene?

Tengo una teoría: la violencia nuestra se ha originado a raíz de la mala administración de los recursos naturales: de las esmeraldas -que han producido 500 años de guerra-, del oro, del petróleo, del caucho, del café. Ahora no hay guerra esmeraldera porque no hay producción. Cuando tuvimos el hallazgo más grande del mundo en el año 60, hubo 9 mil muertos en una sola guerra y fueron 30 años de guerra. De hecho, Efraín fue jefe militar de los esmeralderos. Los bandoleros del norte del Tolima, como 'Sangrenegra', 'Desquite' y 'Chispas' fueron utilizados políticamente. Cuando lucharon a nombre de los partidos fueron utilizados por los políticos, pero cuando llegó el Frente Nacional se quedaron sin oficio y comenzaron a matarlos.

- ¿Y la violencia de hoy?

Igual. Nuestra violencia tiene una misma tendencia. Ahora que fui a Casanare conocí a un paraco de los años 50. Tiene 103 años y carga una medalla que le dio un coronel que no se quita ni para bañarse. Se la dio por ser un señalador de la guerrilla del Llano. Le pregunté por Guadalupe Salcedo y me dijo: "Un personaje, un ídolo, pero yo le di dedo". Nuestra violencia tiene una marca inconfundible, como casi toda la violencia latinoamericana. Tenemos una larguísima historia de pillos.

Una vida dedicada al periodismo

Pedro Claver Téllez. Periodista, catedrático y guionista nacido en Jesús María (Santander), comenzó a hacer crónicas, reportajes e historias que entrecruzan la realidad y la ficción desde los años 60. Ha trabajado en los periódicos 'Occidente' y 'El Pueblo' y en las revistas 'Cromos', 'Cambio 16' y 'Diners'.

Entre sus libros se encuentran 'Crónicas de la vida bandolera' (1987), 'Biografía del disparate' (1988), 'Efraín González' (1993), 'La guerra verde' (1993), 'La hora de los traidores' (1995), 'El periodismo como historia' (1998) y 'Rebelde hasta morir' (2002).

El autor y Víctor Gaviria

Debido a su relación con Víctor Gaviria, que comenzó hace unos 20 años, Téllez se apasionó con el cine. Ha colaborado en los guiones de 'Sumas y Restas' y 'La hora de los traidores'. La corporación Gaita Viva y el Bar Habana Café le acaban de editar su libro 'Sumas y Restas, así se hizo la película de Víctor Gaviria'. "Me fui a Medellín como reportero para mirar qué hacía ese loco con la película -dice Téllez-, pero me quedé tres años. Fui el enviado especial más largo de la historia. Terminé trabajando y haciendo un curso de cine. Estuve en las entrevistas y en la edición".

La hora de los traidores, los últimos día de 'Sangrenegra'
Pedro Claver Téllez
Panamericana


Publicado el 27 de noviembre de 2009
Paola Villamarín Foto: Nestor Gómez (TIEMPO)
Cultura y Entretenimiento

http://barranquilla.vive.in/


«Escribir novela negra es una pirueta, supone un juego entre el autor y el lector»


Andreu Martín recibe un homenaje en el Festival Lloseta Negra



CARLES DOMÈNEC x BARCELONA


El Festival Lloseta Negra rindió ayer homenaje al escritor Andreu Martín (Barcelona, 1949) con un recorrido por su obra desde el año 1979, por parte de Álex Martín y Sebastià Bennasar, y la proyección de un audiovisual, dirigido por Carolina Novell y producido por Ballaruga.

«Me encanta que me reconozcan un trabajo por el que he luchado en épocas fáciles, como ésta, pero también en otras difíciles en las que el género de la novela negra se encontraba bajo tierra», comentó el autor, que para la entrevista escogió un restaurante del centro de Barcelona donde aún hay marcas de una granada lanzada por una anarquista contra unos policías en los años 40. En plena conversación, Martín reserva una mesa para doce mossos d’esquadra con los que comparte amistad e historias, algunas plasmadas en sus relatos.

«Me siento heredero de Jaume Fuster, Manuel de Pedrolo y Manuel Vázquez Montalbán», mantuvo Martín, quien aclaró que «ellos permitieron a muchos otros el atrevimiento de escribir y la posibilidad de la verosimilitud». El escritor recordó que «hay gente que piensa que durante la época de Franco no se podía escribir novela negra» y argumentó que «se publicaba pero no se podía bromear sobre la policía».

Martín acaba de publicar Barcelona Trágica. «La posibilidad de escribir un libro sobre la Semana Trágica me abrió unas puertas que me han hecho disfrutar mucho», contó el novelista, que trabaja en el tercer episodio del personaje Wendy y en una novela sobre el pistolerismo de Barcelona a principios del XX.

De la novela negra, Martín aseguró que «el lector que va al apartado de novela policíaca en una librería te está reclamando algo concreto y pide que le sorprendas», con lo que el creador dedujo que «escribir novela negra es una pirueta, supone un estupendo juego entre el autor y el lector, y ayuda a analizar la sociedad desde el punto de vista de nuestros miedos más inmediatos y epidérmicos».

Antes de publicar su primera novela, el catalán se dedicó durante diez años a escribir guiones de cómic. «Tenía que seducir al dibujante con mensajes precisos y la trama debía avanzar rápidamente», rememoró Martín antes de apostillar: «Ese fue mi aprendizaje».



http://www.ultimahora.es/

Los Mares del Sur/ Manuel Vázquez Montalbán


Edición conmemorativa 30 aniversario de la obra con la que el autor ganó el Premio Planeta.

En la Barcelona de 1979, en vísperas de las elecciones municipales, el detective privado Pepe Carvalho tiene que investigar las causas de un misterioso crimen. Un importante hombre de negocios llamado Stuart Pedrell aparece muerto a navajazos en un barrio extremo de la ciudad cuando desde hacía un año todo el mundo le suponía haciendo un viaje por la Polinesia. Carvalho averigua lo que hizo en el curso de este año, empieza a conocer la peculiar personalidad de la víctima –sus aficiones intelectuales y su obsesión por seguir los pasos de Gauguin e irse a los mares del Sur, que en la novela es un insistente símbolo de plenitud vital soñada e irrealizable– y va desenredando un complicado embrollo que tiene como fondo un sentimiento de frustración general.

Los Mares del Sur
Manuel Vázquez Montalbán
Planeta 2009

29 noviembre 2009

Juan Madrid presenta "Bares nocturnos" en Granada


Lunes 30 de noviembre, a las 20h, en el Café Pícaro


Prosigue la gira promocional en Andalucía de Juan Madrid con su novela Bares nocturnos. Después de haber sido invitado en Sevilla en los programas de Canal Sur TV "El Público Lee", de Onda Cero de Carlos Herrera y realizar varias entrevistas, el escritor malagueño hablará de su nueva historia en Granada.



La cita será el próximo lunes, día 30 de noviembre, a las 20h, en el Café Pícaro. Eladio Mateos, periodista de Canal Sur TV presentará al escritor en su nueva cita con los lectores.

27 noviembre 2009

El blues de una sola baldosa/ Andreu Martín


En La Baldosa, una sala de fiestas de Madrid, el grupo de O Zabala y Oscar Bruch,el Signo de los Cuatro, están preparados para tocar ante un montón de gente conocida de la movida madrileña. Pero justo antes de salir al escenario las cosas se empiezan a torcer cuando Jordi Cerdaña, de repente anuncia que no piensa salir a tocar. Y eso sólo será el principio... Mucha gente empezará a encontrarse mal y en medio del caos, de lo que parece una indigestión colectiva se descubrirá un asesinato.
Cuarta entrega de "Asesinatos en clave de Jazz", ahora toca Madrid; la música excelente de Dani Nel.lo.





El blues de una sola baldosa
Andreu Martín
Edebé 2009

Perro vagabundo busca a quién morder/ Julián Ibáñez


Un policía sin nombre, un tipo indolente, ejerce en el Grupo de Extranjería de la comisaría del puerto de Bilbao. Durante un turno de noche, el Comisario le encarga indagar el paradero de una niña de catorce años, de una familia muy acomodada de Getxo.
Nuestro protagonista descubre, sorprendido, que el padre es un antiguo delincuente, con un par de largas temporadas de trena. El desconcierto de nuestro hombre es ahora total: la madre resulta ser una mujer dulce y exquisita, en contraste absoluto, e inexplicable, con el expresidiario. Superado su desconcierto, nuestro protagonista se enamora de ella. De madrugada llega a comisaría un mensaje de los padres de la niña: ésta ha aparecido sana y salva.
Pero nada es lo que parece...


Perro vagabundo busca a quién morder
Julián Ibáñez
Alrevés 2009


Jordi Canal
Biblioteca La Bòbila

Presentación de " As de Espadas de Javier Otaola" en Negra y Criminal


PRÓXIMO SÁBADO 28 de NOVIEMBRE

A LAS 13 HORAS

encuentro

en Negra y Criminal
con

FELICIDAD OLAIZOLA


Suboficial de la Unidad de Investigación de la Ertzaintza

con motivo de su nueva presencia entre
nosotros en las páginas de su último caso
publicado.



Contaremos con la presencia del “cerebro de la trama”
su creador

JAVIER OTAOLA


y los mejillones y el vino de todos los sábados


Negra y Criminal
sal 5, Barceloneta, Barcelona
tel. 93 295 59 22
http://www.negraycriminal.com/




PROTAGONISTA DEL AÑO: FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA


Onda Rambla y Punto Radio organizan la edición decimotercera de la entrega de los premios Protagonistas del Año, que reconocen a aquellas personas que han destacado, dentro de su especialidad, durante el 2009.
La entrega de premios tendrá lugar el lunes 30 de noviembre a partir de las 12.00 horas en el Palau de Congressos de Catalunya.

El evento, cuyo anfitrión es Luis del Olmo, estará acompañado del tradicional Botillo( plato altamente peligroso para digestiones lentas) y contará con la presencia de más de 1.600 invitados.

Es esta edición, Luis del Olmo presentará el acto junto a Judit Mascó .

EL PROTAGONISTA DEL AÑO 2009 EN LITERATURA ES:

FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA

Por una excelente biografía como novelista, arropado con numerosos títulos de éxito y contar con muchísimos lectores que esperan con interés su próxima novela.


Enhorabuena, JEFE

La balada de Al Capone/Hans Magnus Enzensberger


Ésta es la historia de una ciudad y del mayor de sus mitos: Chicago y Al Capone, los años 20, la guerra de bandas, la corrupción policial, el mercado ilegal del alcohol, el juego y la prostitución. Pero Enzensberger nos recuerda que la sangrienta historia de la mafia sólo es un nuevo capítulo de la historia del capitalismo. La historia del incomparable Capone, sus negros Cadillacs y esas fundas de violonchelo de las que asomaban subfusiles Thompson, no estaba alimentada por el afán de aventuras. Al contrario, fue la lógica económica imperante la que guió a estos gánsteres, cuando la expansión de los mercados aconsejó acompañar la letra de cambio con la ametralladora.
En un segundo ensayo, el autor analiza esta misma relación entre mafia y capitalismo a través de la historia de la Camorra napolitana. Primero nos introduce en los orígenes españoles de esta estructura criminal y del vocablo que la designa, investigando un curioso testimonio literario en la obra de Cervantes. Después, con un pulso narrativo excepcional y los mejores recursos de la crónica negra, Enzensberger relata la transformación de esta organización: la Camorra deja de ser una banda de asesinos desastrados y se convierte en una sociedad de eficaces y sangrientos empresarios.

Hans Magnus Enzensberger (Baviera, 1929) es uno de los pensadores más lúcidos y reconocidos de nuestro tiempo. Extraordinario poeta y escritor, ensayista, polemista, autor teatral, así como realizador de documentales cinematográficos, fue galardonado en 2002 con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.




La balada de Al Capone
Hans Magnus Enzensberger
Errata Naturae Editores 2009

26 noviembre 2009

Matarratas, el crimen perfecto existe/ Alejandro Arís


Una reacción casual en la sangre del joven cirujano Marcos Serrano, a consecuencia de tomar una infusión de Ginko biloba, llevará a su novia, Paula Rovira, hematóloga consagrada a la investigación, a iniciar el camino del descubrimiento de un nuevo medicamento dedicado a la antiagregación plaquetaria. Ese camino no sólo es difícil, sino muy peligroso, ya que el agente farmacéutico con quien contacta resultará asesinado. Además, oscuros intereses de las mafias de narcotraficantes a nivel mundial propiciarán que el joven experto en explosivos Héctor Barboza se traslade a Barcelona desde Colombia, con el objetivo inicial de atentar contra la Sagrada Familia, aunque sus perversos planes serán finalmente mucho más amplios.




Matarratas, el crimen perfecto existe
Alejandro Arís
Suma de Letras 2009

El realismo de la novela negra en Guatemala: Byron Quiñonez


Byron Quiñónez obtiene el III Premio de Novela Corta Luis de Lión con “Aquí siempre es de noche”.

Tintes misteriosos, fantásticos y de novela negra policíaca pueblan Aquí siempre es de noche, último libro del escritor y periodista guatemalteco Byron Quiñónez, que hoy será galardonado con el Premio de Novela Corta Luis de Lión. Dos policías corruptos y adictos a las drogas que investigan el crimen de una joven son los protagonistas del texto, donde también abundan escenarios, descripciones, nombres y expresiones que a ningún guatemalteco le sonarán extraños.
Podríamos pensar que esta trama no se aleja mucho de la realidad guatemalteca, o al menos así piensa su autor. “Esta novela es una manera de representar a la sociedad guatemalteca, es un testimonio de cómo se habla y se actúa en este momento, además de tocar temas como la corrupción y el crimen organizado que tanto se dan en Guatemala”, dice el escritor, quien agrega: “Quería mostrar esta oscuridad que afecta a Guate. donde aunque el sol esté radiante, sabes que hay cosas malas afuera”.


“Mi idea es contar una historia interesante, además, entiendo que los escritores somos cronistas de la época que nos ha tocado vivir. Me exaspera la gran palabrería, no me gustan esos libros en los que el autor se pasa horas escribiendo sin llegar a nada”, explica Quiñónez.

Realista, no pesimista

Fiestas, drogas, asesinatos, cuerpos descuartizados, pornografía y corrupción son algunos de los elementos recurrentes, sin embargo, Quiñónez, autor también de la novela El perro en llamas, explica que no se trata de una novela pesimista, sino “demasiado realista”. “Los tiempos cambian, y para peor”, añade.


“Todos somos producto de la sociedad, los que vivieron el conflicto armado escribieron sobre eso. Quizá no siempre sea algo consciente, pero uno agarra lo que tiene a la mano”, cuenta el escritor, quien dice sentirse satisfecho por el premio. “Es un honor lograr este premio, ya sólo con que mi nombre aparezca en el mismo párrafo que el de Luis de Lión, me siento satisfecho”.

Por: Irene Yagüe

La Sala del Crimen/ P. D. James


El mayor atractivo del Dupayne, un museo privado dedicado a los años de entreguerras (1919-1939), es una inquietante Sala del Crimen donde se estudian los casos más sonados de la época. Pero Neville, el menor de los hermanos Dupayne, considera que la institución debe cerrar sus puertas. La incertidumbre sobre la continuidad del museo genera una insoportable tensión, que se quebrará cuando se descubra el cuerpo calcinado de Neville. ¿Se trata de un asesinato, un suicidio, un accidente…? ¿Por qué esta muerte recuerda tanto a uno de los sucesos recogidos en la Sala del Crimen?



La Sala del Crimen
P. D. James
Ediciones B 2009

25 noviembre 2009

Carta del librero: Los compañeros de Rolo Díez, otra nueva experiencia


Desde Argentina, desde una pequeña editorial de allá, nos llega Los Compañeros, de Rolo Diez. A mitad de camino entre la biografía y la narración es un libro que nos ayuda a entender la terrible década de los setenta en Argentina.

"Rolo Diez es un gran escritor, un novelista de raza, el único narrador argentino que, a mi juicio, ha sabido expresar lo trágico, lo heroico, lo terrible y lo ridículo de esa época de plomo que acuñó la mas reciente dictadura militar. Y lo hace sin tremendismos barrocos, ni realismo pedestres, con estilo sostenido por una imaginación que interroga incansable a la experiencia"
Juan Gelman.

Leemos, en el diario, Ajuste de cuentas en México entre narcos: un total de 35 personas murieron el viernes… Y notamos como un libro como El poder del perro, de Don Winslow, traducido por Eduardo G. Murillo, nos ayuda a entender mejor esta terrible realidad. Según la librera uno de los mejores libros del año.

“Los cócteles son una bebida tan urbana como los taxis y la novela negra, los tres soportes culturales que hacen tolerable la ciudad. Son exquisiteces urbanas, construcciones artificiales, pócimas que hacen compañía y que ayudan a la transformación del imbécil doctor Jekyll en el anmado Mr Hyde. Corto o largo, el cóctel es la única droga posmoderna aceptable, pues reúne diferentes culturas del alcohol y del color al servicio de la cultura del sabor”
Manuel Vázquez Montalbán, excelente novelista más citado que leído.

Y recuerden esta tarde, a las siete, en el salón de actos de Comisiones Obreras, en Via Laietana 16, en el mero centro de la ciudad de Pepe Carvalho, un acto de Homenaje a los esplendidos treinta años de una novela como Los mares del sur, que ha mejorado, como el buen ron, con los años. Al final del acto, habrá orujo frio. Más información en http://negraycriminal.blogcindario.com/

Un lloc incert es la última novela de Fred Vargas y su Comisario Adamsberg, que traducida por Anna Torcal y Salvador Company, ha editado, en catalán, Amsterdam. La versión en castellano se ha retrasado hasta Febrero, por diversos motivos. Les adjuntamos un Excel con la bibliografia de Fred Vargas, para que repasen los que les falten.

En nuestra convocatoria para el próximo sábado, de la presentación del libro de Javier Otaola deslizamos dos errores. El primero la fecha: Será el próximo sábado 28 de NOVIEMBRE. Y otro el confundir el colectivo con los miembros. Felicidad Olaízola es pues, una ertzaina que forma parte de la Ertaintza. Gracias Marta por la aclaración.

Mientras nos llega el nuevo personaje que Ian Rankin, Premio Pepe Carvalho 2010, ha creado, RBA Serie Negra, edita un libro de transición, pero sin bajar un ápice la calidad y el interés, añadiendo un toque de humor en la línea de Westlake o Block. Puertas abiertas, traducida por el traductor habitual, Francisco Martín Arribas.

Tres hombres sueñan con un atraco perfecto. Un magnate informático tan rico como aburrido, un irascible profesor de arte y un banquero palpablemente nervioso porque siente que la vida se le va de las manos. Mike, Allan y Robert, un trío de amantes de la pintura que encontrarán la ocasión perfecta para llevar a cabo el sueño de sus vidas: robar en la National Gallery of Scotland. Pero no sólo quieren hacerse con algunas de sus obras favoritas, sino que, además, pretenden que el mundo hable de su hazaña: darán el cambiazo con falsificaciones, copias que sólo tendrán un defecto, un elemento discordante, un emblema contemporáneo. Para su tarea, que pretenden ejecutar con guante blanco, se aliarán con un universitario provocador y un gánster de Edimburgo. No será tan fácil: las aguas turbulentas, la oscuridad de los bajos fondos, se interpondrán en su camino. Quizás las puertas ya no estén tan abiertas. La primera novela de Ian Rankin después de casi veinte años dedicados a John Rebus

Saludos negrocriminales y buena lectura

http://www.negraycriminal.com/


24 noviembre 2009

Un acto justo, necesario e imprescindible


Manuel Vázquez Montalbán,
Los mares del sur, 30 años de un relato comprometido


Trigésimo aniversario de la publicación de la novela y del otorgamiento del Premio Editorial Planeta.

25 de noviembre a las 19 h.


Sala de actos de CC.OO. de Catalunya
Vía Laietana,16. Barcelona


Intervendrán :


Anna Sallés, Ignasi Riera, Andreu Martín, Sergi Beser, Juan Carlos Gallego y Paco Camarasa.

Hoy, Francisco González Ledesma en La Bòbila


Martes, 24 de noviembre, a las 19 h.

Encuentro con el escritor de novela negra Francisco González Ledesma para comentar sus obras leídas en los clubs de lectura de las bibliotecas de L’Hospitalet.




Biblioteca la Bòbila
Pl. de la Bòbila, 1
08906 L’Hospitalet
Metro: L5 Can Vidalet Trambaix: T1, T2, T3 Ca n’Oliveres Bus: LH2, EP1

Una duda razonable/ Anne Perry


En el hospital londinense Royal Free cada día se combate con la muerte; no con el asesinato. Así que el hallazgo del cadáver de Prudence Barrymore, una amable enfermera de buena familia, crea confusión y asombro. Pese a que la policía señala que Kristian Beck, un médico extranjero, es el culpable, la dirección del hospital encarga la investigación del caso a William Monk. Éste, junto a la enfermera y amiga de la víctima Hester Latterly y el brillante abogado defensor Oliver Rathbone, desvelará los secretos intereses que en ocasiones empañan la imparcialidad de la justicia.

Una duda razonable es la cuarta novela –tras El rostro de un extraño, Luto riguroso y Defensa o traición– de la serie de misterio victoriano protagonizado por el detective William Monk.


Una duda razonable
Anne Perry
Zeta Negra, Ediciones B 2009

23 noviembre 2009

Premio "Escribe tu propio final de "Diez negritos"


El jurado del concurso "Escribe tu propio final de Diez negritos" ha elegido, de entre los 49 manuscritos recibidos, el relato ganador por su originalidad, calidad, y concordancia de estilo con el espíritu Agatha Christie. La autora es María Gas de Cid. El jurado está convencido de que este final habría sido del agrado de la gran dama de las letras inglesas.


Además, la prima de Miss Marple, residente en Marbella, considera el relato "correcto y coherente".


El jurado, compuesto por Jordi Canal, director de la Biblioteca la Bòbila; Marilena Solanas, miembro de la directiva de Brigada 21; Ricardo Bosque, director de Punto 38, revista digital del género negrocriminal; Paco Camarasa, librero de Negra y Criminal; y Jerusalén Llácer, editora de RBA bolsillo, también quiere agradecer enormemente a todos los concursantes su participación, y les anima a alimentar la buena costumbre de escribir.


ESCRITO GANADOR


Escrito en Oakbrigde el domingo 11 de abril de 1965


Si todo ha ido tal como estaba previsto, ustedes deben haber recibido este escrito y la carta que lo acompaña el 8 de agosto del 2009, justamente 70 años después del día en que empezó todo.
Yo hace, como mínimo, cuarenta años que he muerto, o al menos eso espero.
Escribí la carta que adjunto a este escrito al día siguiente de que todo acabara y la he escondido durante treinta años. En esta primavera de 1965 soy ya una persona anciana de 74 años, sola, y cada vez con menos fuerzas. Esto se acaba y no quiero que la verdad muera conmigo.
A mediados del mes pasado llegó a Oakbridge, Guillem Llobet, joven abogado de Barcelona, serio, discreto, observador. Viene a descansar, dice. Pasa su tiempo paseando, leyendo, participando en las tertulias de la cantina del pueblo. Ha debido venir a olvidar algo o a alguien, nadie entiende qué le ha traído a Devon, pero me parece una persona en quien confiar, y yo ya no tengo tiempo para esperar que aparezca alguien mejor. Él, además, a diferencia del resto de visitantes que llegan por el pueblo nunca me ha preguntado por los sucesos de la isla.
Cada noche al salir de la cantina me acompaña al acantilado y se sienta conmigo a contemplar la isla, no habla, mira y escucha y me pregunto si oye lo que oigo yo. Después de algunos minutos se levanta para irse, me aprieta el hombro y me dice

– Ahora tendría ya que descansar.

Por todo esto le daré esta noche la carta y le pediré que la haga llegar a quien pueda difundirla el 8 de agosto del 2009. Habrán pasado 70 años desde entonces y no quedará ya nadie …70 años es el tiempo en el que se olvida a alguien después de su muerte, es el tiempo entre la propia generación y las dos posteriores. Por esto elijo esta cifra, quiero que se me recuerde, que se sepa que tenía una misión y que la cumplí.
Y que lo hice por ella, que aún me llama como entonces, la oigo cada noche desde mi rincón en el acantilado, grita mi nombre, y siento su soledad y su desesperación, como los sentía aquellos días, y aunque ahora sí puedo coger mi barca y llegar hasta la isla, ahora ya es tarde, ahora ya no puedo hacer nada por salvarla.

RELATO DE LOS HECHOS DEL 8 DE AGOSTO DE 1939 EN LA ISLA DEL NEGRO

Me llamo Fred Narracot. Nací en Oakbridge en 1890 y tenía 9 años cuando llegó a Devon la epidemia de cólera. Parecía que sólo había casos en Londres pero llegó a Devon de forma brutal, dos casos en la misma familia, una muchacha de mi edad y su abuelo…murieron antes de 3 días y así empezó el pánico …. la gente se encerraba en sus casas, y cualquier signo de debilidad era interpretado como un síntoma, nadie se acercaba a nadie …
En aquel tiempo vivía con mi madre, nunca conocí a mi padre, ella no hablaba de él y yo había aprendido a ignorar su existencia, ella era todo lo que yo necesitaba. Trabajaba cosiendo y bordando la ropa de otras mujeres, la recuerdo siempre sentada al lado de la ventana que daba al este, curvada sobre la tela, moviendo hábilmente la mano, mientras yo contemplaba admirado aquellos dibujos que nacían como por arte de magía entre sus dedos, aquellos vestidos que surgían de lo que parecían sólo pedazos de tela antes que ella los tocara. Levantaba la vista y me sonreía, siempre me sonreía, nunca había problemas y nuestra vida era un juego que los dos compartíamos.
Hasta aquella mañana de 1899 en que me llamó desde la cama incapaz de moverse, su cara era una mascara blanca con dos enormes manchas azules bajo sus ojos.

- Corre, avisa al doctor y no vuelvas a casa esta noche, espera que él te diga que estoy bien.
Aquella mañana la bajaron junto a 4 personas más, tambaleándose, hasta la playa, la subieron a una barca y la llevaron hasta la Isla de Negro.

- Cuarentena – me dijo el doctor – es lo mejor para ti y para el resto del pueblo.
Nunca más la vi, y pasaba los días y las noches en el acantilado mirando fijamente la isla, espiando cualquier movimiento, llamándola y oyendo, o imaginado su voz, llamándome a mí.

La segunda mañana de su ausencia cogí una barca para llegar hasta la isla y rescatarla, pero fui incapaz de dirigirla hacia la isla y la corriente me llevaba a la deriva mar adentro.
El barquero que llevaba provisiones a los aislados cada día y las dejaba en la playa vió pasar mi bote y me rescató.

- Hijo – me dijo mirándome seriamente mientras yo temblaba de frío y de fracaso en el fondo de su barca – ahora no hay nada que puedas hacer, sólo esperar. Has de saber que nadie puede ir a la isla sin mi. Yo llevo los moribundos a la isla y también te llevo a ti, que debes vivir, hacia el continente. Imagina que soy el barquero de los dioses del Nilo, aquel que decide sobre la vida y la muerte, y por esto a partir de este momento te prohibo que vuelvas a intentar pasar.

No estoy seguro si creía lo que decía o simplemente intentaba asustarme para que desistiera. El hecho es que en aquel momento decidí, con la fuerza y la determinación de un niño asustado y desesperado, que yo, Fred Narracot sería el siguiente barquero, que tendría su mismo poder para decidir sobre la vida y la muerte y así podría ir a rescatar a mi madre sin depender de él ni de nadie. Yo sería como el barquero de los dioses, el guardián de la isla, el que decidía quien iba y quien volvía.
En la tarde del tercer día de la marcha de mi madre, vi al barquero volver de la isla con el médico.
Corrí a la playa hacia él y al acercarme me frenó de repente el olor de desinfectante y de humo que salía de sus ropas y la profundidad de sus ojos que miraban hacia su interior y que ni me veían… me volví por instinto hacia la isla, una columna de humo negro se alzaba desde la parte sur….la verdad se me hizo evidente y caí en la arena, las piernas no me sostenian y el miedo crecía en frías oleadas desde mi vientre hasta mis brazos, mis piernas, mi cerebro…Estaba solo, para siempre… pasé dos semanas en la cama, con fiebre, delirando, no recuerdo nada de lo que pasó aquellos días. Pero poco a poco una idea empezó a llenar mi cerebro, arrinconando el miedo, y recordé al barquero y recordé que si yo quería podía ser el más poderoso, porque ahora ya sabía como tener el control de la vida y de la muerte.

Empezé a trabajar como su ayudante y en unos años acabé siendo el barquero de Oakbridge, el que conocía como nadie las corrientes y los vientos, el que era capaz de navegar con cualquier viento, con cualquier tempestad, porque mi vida y mi libertad estaban ligadas a mi capacidad de ir y venir de esa isla.

He estado en ella miles de veces, conozco cada piedra, cada camino, la he andado, dormido y llorado, he buscado frenéticamente las huellas de los últimos días de mi madre, siempre en vano.
Así transcurría mi vida y así alimentaba mi obsesión, cuando Lawrence Wargrave, el juez, compró la isla a Elmer Robson bajo el falso nombre de U.N. Owen. Fue el juez Wargrave quien lo tramó todo, estaba obsesionado desde muy joven con el cumplimiento de la ley y consideraba su deber de garante de la justicia castigar a aquellos que la burlaban. Con este objetivo había ido coleccionando casos de personas que habían escapado a la justicia a lo largo del tiempo.
Estaba seguro de su poder y de su capacidad para diferenciar el bien y el mal y de impartir justicia. Pretendía hacer un experimento con “sus” culpables, todos los eran desde el momento en que él lo había decidido. Su plan consistía en invitarlos a la isla con falsedades con la ayuda de Isaac Morris. Una vez aquí los iba a someter a una fuerte presión psicológica acusándolos públicamente con una puesta en escena teatral y efectista. Desde el aislamiento, el miedo y por su influencia y fuerte personalidad pretendía hacerlos confesar.

Simplemente quería esto, sentirse como Dios por un día, sentir el poder de hacer que otros hagan su voluntad, asustarlos, humillarlos y así con la certidumbre de saberse descubiertos hacerles asumir su culpa, hacer que a partir de este momento se supieran desnudos y transparentes, esta carga sobre la conciencia, esta certidumbre de saberse descubiertos sería su castigo.

Y me necesitaba para montar la trama, el juego, como él decía. Me necesitaba enormemente. Me lo explicó todo confiando totalmente en mí. Yo tenía que llevarlos a la isla, aprovisionar la casa los días previos, dejar de ir durante el día del experimento, no hacer caso si se emitían señales y convencer al resto del pueblo que en la isla había otra fiesta extravagante como las de hacía unos años.

Me menospreció. Usurpó mi papel, no era él quien debía decidir quién era culpable o no. Aquella era mi isla, yo era su guardián, sólo yo tenía el derecho para decidir quien se quedaba, quien volvía. Wargrave me consideró sólo un medio, nunca imaginó que todo lo que él preparaba se ajustaba perfectamente a mi misión y así mi plan fue creciendo junto al suyo, enredado en el suyo, igual que el agua se adapta perfectamente a la vasija que la contiene, así mis ideas, mi plan se iban adaptando a lo que él tenía previsto hacer con sus invitados. Sólo que mi plan también lo incluía a él y mi plan no contemplaba su retorno.
Su juego consistía en hacerse pasar por un invitado más, serían 8 invitados y 2 sirvientes a los que el anfitrión había dejado solos en la isla. Durante la cena se escucharía la grabación, este sería el punto álgido, y a partir de aquí se abría una noche de confesiones tensas y interrogatorios hábiles. Con un día posterior de aislamiento y reflexión en la isla que garantizaría el derrumbe de todo el grupo.

Pero su juego se complicó de pronto con la muerte súbita de Marston. ¿Suicidio? Imagino su perplejidad cuando vió que los acontecimientos adquirían vida propia, la muerte de Mrs. Rogers aún planteó dudas, ¿otro suicidio,? ¿un accidente? pero después de la muerte del general Macarthur empezó a tomar forma la certeza de que había un asesino en la isla.
Y ni aún en este momento pensó en mí, que me movía por la casa y sus alrededores como un fantasma, que tengo en las plantas de mis pies las huellas de todas las piedras de la isla.
Los acontecimientos posteriores fortalecieron sus sospechas de que el asesino era uno de ellos, y es natural, de hecho todos los que estaban en la isla eran ya asesinos de una u otra forma y no hay animal más peligroso que un carnívoro acorralado. Eso fue lo que pensaron todos.
Me ocupé también de Morris durante la primera noche y no esperé mucho a ocuparme de Wargrave, pues temía que finalmente me relacionará con las muertes.
Entré en el salón cuando se quedó solo, me puse la peluca y la cortina del baño sobre los hombros, él aún estaba sentado y me miró sorprendido.

- ¿Eres tú, Fred? - hablaba en voz baja
- ¿Qué broma es esta? - Añadió con tono de fastidio, como si le estuviera estropeando la fiesta al haber entendido mal las instrucciones y ante mi silencio, de repente entendió lo que había pasado, lo que le iba a pasar
- ¿Has sido tu verdad?, pero ¿Por qué? Se trataba sólo de asustarlos, hacerlos sentir culpables, este sería su castigo: saberse descubiertos y tener que vivir con esto. Era sólo un juego. Fred, por favor…

No le dejé acabar, saqué la pistola y disparé y antes de irme le coloqué a él la peluca y la cortina…
Una vez hubo desaparecido, el resto fue muy fácil, nadie sospechaba que hubiera nadie más en la isla, estaban seguros que el asesino estaba entre ellos, se vigilaban mutuamente, desconfiaban y se sentían más seguros solos que en compañía. Qué estúpidos! No se daban cuenta de que así facilitaban mi misión.
También ella me ayudó, mi madre me cantaba a menudo la canción de los diez negritos, riendo, dando palmas y mirando hacia la isla, le divertía la coincidencia de la letra con el nombre de la isla. Fue por eso que le propuse a Wargrave poner su letra en las habitaciones, eso crearía un ambiente más propicio a la angustia, le dije, y aceptó un poco extrañado de que pudiera tener una buena idea. La exposición inicial de las diez figuritas y el irlas eliminando poco a poco fue un ingrediente irresistible que me reservé para mi propio plan.
Ahora todo ha acabado, la policia dice que es imposible que nadie llegara a la isla con la tormenta, que forzosamente el asesino era uno de ellos, que los diarios y escritos que dejaron en la isla refuerzan esta sospecha, y yo asiento, dándoles la razón como experto en la navegación en la zona. Evidentemente nadie sería capaz de llegar ni salir de la isla con la tormenta. Nadie, excepto yo.
Hoy es un soleado domingo, ya es 13 de agosto, todo el mundo se ha ido, estoy sólo de nuevo, veo su silueta en la noche, oigo el susurro del viento que me llama y voy, iré cuando quiera…y volveré. Porque yo soy el barquero, el que decide sobre la vida y la muerte, el que acompaña al que ha de morir en la travesía final.
Y espero, pronto vendrán otros, querrán ver la isla, querrán pasear por el escenario del horror y sin duda, querrán volver a tierra…y seré yo quien los lleve y seré yo también quien decida quién volverá.


Fred Narracot - Barquero
Oakbridge, domingo 13 de agosto de 1939


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Jordi Canal
Biblioteca la Bòbila
Pl. de la Bòbila, 1
08906 L'Hospitalet
Tel. 934 807 438


Celda 211/ Francisco Pérez Gandul


«Es la mejor narración carcelaria que se ha escrito en España». Fernando Marías


La mala suerte lleva a un funcionario de prisiones novato a presentarse en la cárcel de Sevilla el mismo día en que se produce un motín de presos. Enredado en un destino tan caprichoso como trágico, que lo obliga a utilizar al máximo los recursos de su inteligencia, este hombre va descubriendo que no es tímido, que no es débil, que quizá ni siquiera es un hombre bueno, como siempre había creído: es un superviviente nato al borde del abismo.
Escrita con un habilísimo manejo del punto de vista y de la voz narrativa, Celda 211 renueva el tema del hombre que se ve obligado a sobrevivir fuera de su medio poniendo al límite sus capacidades, abordándolo desde el género negro carcelario, desconocido hasta ahora en España. Se convierte, así, en una obra que da a nuestra narrativa exactamente lo que estaba necesitando: un argumento de tremenda contundencia, plagado de giros en la trama, y un personaje camaleónico arrastrado por un destino de intensidad trágica. ¿Quién da más?


Francisco Pérez Gandul nació en Sevilla el 19 de septiembre de 1956. Se licenció en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y trabajó en los diarios Informaciones, Nueva Andalucía y El Correo de Andalucía antes de recalar en 1986 en Abc de Sevilla, del que fue redactor jefe. En la actualidad es articulista del citado medio. Premio Silverio Cañada a la mejor primera novela negra en la Semana Negra de Gijón de 2004 es argumentista de la película Celda 211 dirigida por Daniel Monzón. Está casado y tiene dos hijos.



LA CRÍTICA HA DICHO:


De la novela:


«En sus páginas se combina la más pura y descarnada provocación, la polémica política, el retrato de los bajos fondos y de la miseria humana. Pérez Gandul compone un retrato de personajes y acciones desquiciado y al límite, que parece no parar nunca, pero que no se sirve de esos reclamos para crear una obra sensacionalista, sino que compone una obra tremendamente humana, en la que se mascan las tragedias» (David G. Panadero, La Gangsterera).


«No es habitual que una primera novela reúna en sólo unas pocas páginas tal cantidad de aciertos como ésta. Pérez Gandul domina el arte de empezar a contar una historia y atrapar a su lector desde la primera página. Y hacerlo, además, con artes de buen novelista» (Care Santos, El Cultural El Mundo).


«Celda 211 es más que un thriller carcelario. Es una novela sobre la condición humana, sobre lo grotesco de la misma y sobre lo fácil que puede ser invertir los papeles cuando los astros no nos son propicios» (José Luis García, El Magazine de Oviedo Diario).


«Esta historia nos lleva a conocer por medio de una escritura dura y directa toda una realidad social hasta extremos límites y prácticamente desconocida por la gran mayoría de la sociedad. El humanismo, las historias de los presos contadas con una habilidad e intuición narrativa de impresionante fluidez, enriquece y eleva el contenido a una altura muy encomiable dentro del género de intriga y tensa aventura policíaca en el mundo carcelario» (F. Vélez Nieto, Grupo Casco Antiguo).

«Este libro resulta sorprendente por dos motivos que, además, están inextricablemente unidos y se complementan felizmente. En primer lugar porque es una narración de un género que en España es prácticamente inexistente en tiempos recientes (…), pero faltaba en su justa importancia una literatura específicamente carcelaria y ésta lo es y de qué manera. Y, por supuesto, porque hay en ella una presentación de los modos de hablar de los presos que debería ser resaltado por su dificultad (…). Por supuesto la ironía, el abierto humor e, incluso, la acidez, resultan el modo idóneo para que el lector pase incólume por las experiencias que atraviesa Oliver. (…) El resultado es terrible pero, a la vez, liberador, y de cosas así está hecha la buena literatura» (Juan Ángel Juristo, Blanco y Negro Cultural).

De la adaptación cinematográfica:


«Una de las mejores películas que ha hecho el cine español en mucho tiempo. Una narración tensa y compleja sobre un motín carcelario en la que todo posee fuerza, suspense, desasosiego y veracidad. Pasa volando y perdura en el recuerdo». (Carlos Boyero, EL PAÍS)


«Cuatro películas españolas se van a proyectar en el festival de cine conocido como Mostra de Venecia, […]. Una de ellas, la titulada Celda 211, […] fue muy aplaudida por el público asistente al estreno. […] Porque Francisco Pérez Gandul también es novelista, y su ópera prima, tuvo tanto eco que ya ven: ha sido llevada al cine» (José Luis Montoya, ABC)


«Un drama carcelario, un estudio psicológico de los límites del ser humano y una historia de supervivencia. Todo eso es Celda 211, una película dirigida por Daniel Monzón y protagonizada brillantemente por Luis Tosar, que tuvo una muy buena cogida. […]. La película, basada en una novela de Francisco Pérez Gandul, cuenta la historia de un motín en una cárcel, liderado por Tosar, en el que se ve envuelto un funcionario de prisiones». (El Periódico de Aragón)


«Una impresionante interpretación de Luis Tosar, al que le darán el próximo Goya». (Oti Rodríguez Marchante, ABC)


«La película dirigida por Daniel Monzón, que tiene un ritmo frenético, está basada en la novela homónima de Francisco Pérez Gandul. Celda 211 se estrena en España el 13 de noviembre y tiene pinta de ir a tomar la taquilla al asalto. Y cuidado con Malamadre: puede elevar a los altares a Luis Tosar» (Público)


«Un papelazo que convierte a Luis Tosar en favorito al Goya» (Toni García, EL PAÍS)


«El filme refleja la dureza del trabajo de los funcionarios de prisiones a la vez que la vida de los presos» (El Correo Gallego)


«Celda 211 brilla en Venecia: El drama carcelario que profundiza en los límites del ser humano». (Informacion.es, Agencia EFE)


«Celda 211 es una de las mejores películas españolas que he visto en mucho tiempo». (20minutos)
«Monzón ha convertido la novela de Francisco Pérez Gandul en un eléctrico drama carcelario». (La Razón)


«Una tensa y compleja narración sobre una historia carcelaria en donde todo tiene fuerza, suspense y variedad». (Fotogramas)


«Un sorprendente Thriller con personajes aparentemente típicos que se van diversificando a lo largo de la película hasta convertirse en personajes llenos de interés». (Cinerama)


«Una película llena de adrenalina, muy potente». (TV3)


«La película tiene un ritmo frenético». (El Mundo)


«Un intenso drama carcelario, sorprendente, excitante dirigido con detalles de gran producción y detalles de tragedia griega» (Catalunya Radio)



Celda 211
Francisco Pérez Gandul
Lengua de Trapo 2009

Policías, ludópatas y un asesino en serie en 'Impar y rojo'


'Impar y rojo' es la última frase de 'A timba abierta', primera novela de género policiaco del escritor madrileño Óscar Urra, que le valió ser finalista del Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón. También es el título de su segunda obra de ficción, en la que retoma las aventuras del detective Julio Cabria. Policías, ludópatas y un asesino en serie se mueven por los barrios de Retiro, Chueca, Argüelles, Moncloa y la Sierra de Guadarrama en dos historias cruzadas.


Con "libertad absoluta" ha escrito esta segunda novela, en la que demuestra que "el género negro tiene la capacidad de adaptarse a las épocas". Así, sitúa a los personajes de 'Impar y rojo' (Salto de Página) entre los barrios de su protagonista, Tirso de Molina y Lavapiés, y conduce a Cabria a "un Big Bang" de nuevas aventuras en Retiro, Chueca, Argüelles, Moncloa y la Sierra de Guadarrama.

El libro plantea dos tramas cruzadas. Por un lado está un asesino en serie que deja sobre el pecho de sus víctimas un naipe, el comodín, arlequín o 'joker', como seña de identidad. "Es una carta que siempre me ha fascinado, porque tiene algo de inquietante y diabólico, tiene una sensación ambivalente de poderío", señaló Urra. También están las historias de dos policías de la comisaría de la calle Leganitos, "que acosan a Cabria".

"En una ciudad se duerme poco y se sueña mucho", matizó el autor, que ambienta 'Impar y rojo' en casas con timbas clandestinas de póquer, habla de curas que intercambian información por cocaína o de policías a punto de jubilarse. Pero, en esta ocasión, Cabria aparece con un futuro "más esperanzador", al reconciliarse con su hija y atisbar "un futuro sentimental".

"PERO, ¿QUIÉN ES JULIO CABRIA?"

Pero, ¿quién y cómo es Julio Cabria? El escritor Carlos Salem le definió como "un nuevo detective que viene para quedarse" en la literatura negra. "Es el tipo de la esquina, un vecino más, que no utiliza ordenadores pero sí maneja como nadie la deducción". "Hoy tenemos cada vez más información y hay que guiarse por la intuición", justificó Urra.

"Es un timbero que camina hacia al desastre como él quiere", apuntó Salem, sobre un personaje "falto de heroicidad, con sobrepeso y gafas". "Es un hombre que no se ajusta al sistema".

Si Barcelona tiene a Pepe Carvalho (el detective creado por Manuel Vázquez Montalbán), Madrid tiene a Julio Cabria. "Siempre se habla de la disputa entre Madrid y Barcelona. ¿Cuál de las dos ciudades es más negra o gris? Pero la verdad es que hay barrios muy especiales, muy novelescos, en las dos", señaló Urra, a quien lo más complicado a la hora de escribir fue encontrar "el equilibrio" del género negro.

Con el boceto previo de la que será la tercera entrega de las aventuras de Julio Cabria, Urra destaca que "necesita una saga para justificar la existencia de este personaje y de los ambientes madrileños".

No dañaras/ Gregg Andrew Hurwitz


El ataque a una enfermera dentro de un hospital provoca la alarma entre los trabajadores.
Una nueva agresión demuestra que el perturbado está en el edificio y su objetivo es el personal sanitario. David Spier, médico jefe de urgencias, se esfuerza en calmar a su equipo y en atender con eficacia a los pacientes. Sin embargo, el criminal no tarda en ser atrapado y, tras intentar suicidarse, necesita cuidados médicos. Spier se enfrenta entonces a un dilema: o se mantiene fiel al agresor, o lo entrega a la policía. La prensa y la conmocionada opinión pública siguen el caso con gran expectación…



No dañaras
Gregg Andrew Hurwitz
Zeta Negra, Ediciones B 2009

20 noviembre 2009

Siete crímenes casi perfectos/ Varios Autores


Un libro de cabecera para los amantes de CSI y para todos aquellos que sueñen con escribir una novela policíaca...¿Cómo actúan los criminales? ¿Qué piensan? ¿Cómo logra la policía atraparlos? Para dar respuesta Rafael Reig reune a un extraordinario equipo de expertos que han centrado su atención en siete crímenes recientes que conmovieron a la sociedad española. Un excepcional equipo de expertos y narradores repasan siete famosos crímenes que conmocionaron la opinión pública española durante los últimos años. Desde los casos de la envenenadora de Melilla o el Mataviejas de Santander, hasta el caso del violador de Valdepeñas.



Siete crímenes casi perfectos
Varios Autores
Debate 2009

Mañana, Presentación de "Tarde, mal y nunca de Carlos Zanón" en Negra y Criminal


Próximo sábado 21 de noviembre
a las 13 horas


Encuentro con Carlos Zanón
y su última novela

TARDE, MAL Y NUNCA


y los mejillones y el vino de todos los sábados


Negra y Criminal
sal 5, Barceloneta, Barcelona
tel. 93 295 59 22






Libélula/ Enric Balasch


Una actual novela policíaca que parodia con humor un mundo en decadencia. Sus páginas recorren a un ritmo trepidante las calles de Madrid, sin olvidar sus rincones más sórdidos.

En un pequeño pueblo de la sierra de Gredos, se reúnen en plena noche el alcalde, el cura, el sargento de la Guardia Civil y el influyente representante de la cofradía en honor al Santo Prepucio. De la iglesia ha desaparecido esta reliquia..., que es también importante motor de la economía local. La única pista con la que cuentan conduce a Madrid. Sin embargo, no tardarán en aparecer las dificultades. Entre ellas, el misterioso asesino sin escrúpulos que firma sus crímenes con un dibujo: una libélula.



Libélula
Enric Balasch
Suma de Letras 2009

Hoy, Presentación de "As de Espadas de Javier Otaola" en Madrid


VIERNES 20 DE NOVIEMBRE DE 2009
A LAS 19,30 horas


PRESENTACIÓN DE AS DE ESPADAS DEL ESCRITOR JAVIER OTAOLA, acompañará el acto el escritor ALEJANDRO GALLO

Entrada libre hasta completar aforo.


Si quiere algún ejemplar dedicado por el autor,
puede ponerse en contacto con nosotros
a través del teléfono 91 543 0 534
o del email info@estudioenescarlata.com



JAVIER OTAOLA es licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto-Bilbao. Fue profesor de Derecho de la Academia de la Ertzaintza- Policía Vasca en la primera promoción de 1981, también es abogado, letrado del gobierno vasco desde 1982. Síndico-Defensor vecinal de la ciudad de Vitoria-Gasteiz desde 2002. Miembro de la Sociedad Landázuri, de Gesto Por la Paz. y de Ayuda en Acción España.

ALEJANDRO M. GALLO es licenciado en filosofía, ciencias políticas y ciencias de la educación. Su primera novela fue "Asesinato de un trotskista", que transcurre en Madrid. Siguieron "Una mina llamada Infierno" (adaptado al cómic), "Caballeros de la muerte" y "La ultima fosa", culminando una trilogía dedicada a las cuencas mineras asturianas. En junio de este año ha publicado "Operación Exterminio".


19 noviembre 2009

El caso de la sirvienta desaparecida/ Tarquin Hall


Una novela hilarante protagonizada por un inolvidable elenco de personajes. Estamos ante la primera entrega de una serie muy prometedora.

Vish Puri, el detective más avispado de la India, al menos en su propia estimación, emplea sus dotes detectivescas a lo Sherlock Holmes para resolver los casos más variopintos. A pesar de que sus métodos están algo anticuados ante la modernidad galopante que está transformando a su país, son sorprendentemente efectivos.
Un día, Puri recibe la visita de un prominente abogado punjabí acusado de la desaparición de una sirvienta que trabajaba en su casa. Desde su destartalado despacho, y con la ayuda de su pintoresco equipo de colaboradores, Puri -que se mueve como pez en el agua entre los estratos sociales más dispares- viajará al Rajastán, donde reside su cliente, para iniciar la investigación.
Tarquin Hall ofrece humor e ingenio en una novela que cuenta con unos originales personajes que transitan por una India contemporánea llena de contrastes



El caso de la sirviente desaparecida
Tarquin Hall
Roca Editorial 2009

Entrevista a Rodolfo Martínez por Carlos Díaz Maroto


Rodolfo Martínez ha ofrecido al aficionado cuatro libros (con seis aventuras) centrados en la figura de Sherlock Holmes y su universo (y algunos otros universos). Bueno motivo, pues, para establecer una interesante charla con él y que nos cuente cómo se fraguó todo.

221B: Aparte de Sherlock Holmes, como escritor has cubierto otras temáticas…

Rodolfo Martínez: He cubierto unos cuantos géneros, sí, aunque siempre con una clara orientación al fantástico. He hecho ciencia ficción, fantasía oscura, thriller, novela de misterio, novela de espías, incluso western.

Soy un apasionado de la literatura de género, qué le vamos a hacer, y tengo una tendencia inevitable a mezclar todos los géneros que me gustan, en un cóctel que a priori parece resultar imposible pero que a mí, como autor, me funciona. Y espero que a los lectores también, claro.

221B: ¿Existe algún otro género o temática que aún no hayas tocado, y que te apetecería hacerlo?

RM: Seguramente, cientos de ellos. Mi problema… bueno, no es realmente un problema, supongo, o no lo ha sido hasta ahora. El caso es que tiendo a improvisar sobre la marcha, a dejarme llevar y nunca sé realmente qué va a aparecer en el horizonte.

221B: Como gran amante de la obra sherlockiana, ¿cuál es tu obra favorita dentro del canon?

RM: Difícil me lo pones. Me gusta mucho la segunda mitad de El valle del terror que es, precisamente, la parte no holmesiana de la novela. Más que cuentos concretos, me gustan momentos del personaje. Chandler decía algo así como que Holmes es “una actitud y media docena de líneas de diálogo brillantes” y algo de eso hay.

Así que me venga ahora mismo a la memoria me encanta el momento en que Sherlock y Mycroft, ante un asombrado Watson, se ponen a deducir cosas sobre un tipo que pasa frente a ellos. Creo que es en “El tratado naval”. Pero si me preguntas dentro de cinco minutos es muy posible que sea otra la escena que me venga a la cabeza.

221B: ¿Y con respecto a los pastiches escritos por otros autores?

RM: Me gusta mucho la primera novela de Nicholas Meyer, Elemental, doctor Freud, y también Adiós, Sherlock Holmes de Robert Lee Hall, que creo que fue el primer pastiche holmesiano que leí. Me encantó el modo en que Hall usaba elementos del canon para llevar al personaje por lugares totalmente inesperados.

Confieso que los pastiches de Adrian Conan Doyle me resultan bastante aburridos. Intentan seguir demasiado de cerca el modelo original, con el resultado de que… bueno, ya tienes los originales, ¿para qué leer una copia que se limita a repetir lo mismo?

Los pastiches que me gustan tienden a ser aquellos que, siendo siempre coherentes con el canon, intentan llevar al personaje por caminos nuevos.

221B: ¿Qué es lo que más te seduce del personaje de Conan Doyle?

RM: Dicho en una palabra: que es insufrible. Holmes es un compendio de arrogancia, vanidad y con un carácter que a menudo es como un niño malcriado que no soporta no salirse con la suya. Eso, unido a ese intelecto analítico, implacable y a pequeños destellos de, podríamos llamarlos empatía con los demás, compasión, tal vez… bueno, la mezcla funciona. No sé muy bien por qué, pero funciona.

221B: La sabiduría de los muertos llevaba mucho tiempo escrita. De hecho, recuerdo que me pasaste una versión muy primitiva, que después revisaste y ampliaste…

RM: Creo que las escribí allá por 1993 y es posible que fuese por esa época cuando la viste. La presenté al Premio Asturias de Novela dos años más tarde, gané, y la publicaron en el 96. Cuando Luis G. Prado me comentó la posibilidad de reeditarla en Bibliópolis, en 2004, volví sobre ella, repasé algunas cosas, intenté mejorar sobre todo la ambientación y la caracterización de los personajes.

221B: ¿Cómo se te ocurrió el mezclar a un personaje tan lógico como es Sherlock Holmes con algo tan irreal como los mitos de Cthulhu?

RM: Ni idea. En serio, la mayoría de las veces no sé cómo funciona mi mente, qué se está cociendo exactamente en ella. Recuerdo que cuando me senté a escribirla no tenía gran idea del argumento, más allá de que me apetecía jugar con el personaje y, de paso, resolver los tres casos que Watson menciona en “El problema del puente de Thor”. La historia fue surgiendo casi por sí misma y, de algún modo, todo iba encajando. Desde el momento en que decidí que la clave del misterio estaba en un libro, ir al Necronomicón fue inevitable. Y, a partir de ahí…

No tardé en comprender que la idea tenía muchas posibilidades. Holmes es un racionalista extremo y, precisamente por eso, no negará los elementos fantásticos, sino que intentará explicarlos, buscar un modo racional de que encajen en el mundo. Eso se va viendo más claro en las siguientes novelas que escribí. Podríamos decir que la serie empieza siendo fantasía y que, a medida Holmes va lanzando su mirada implacable y racional sobre lo que pasa, se va transformando en ciencia ficción.

221B: Dado que se trata de una novela corta, cuando apareció publicada como libro lo acompañaste de dos relatos, uno de ellos, “Desde la tierra más allá del bosque”, donde nuestro personaje conoce a Drácula. ¿No hubiera merecido un tema así más bien una novela completa?

RM: Sin duda. Y ésa era mi idea de partida. Pero, de algún modo, la historia perdió fuelle a mitad de camino y nunca llegué a rematarla como se merecía. Esas cosas pasan, a veces.

221B: El libro alcanzó un enorme éxito, y sacaste una secuela, Sherlock Holmes y las huellas del poeta. Esa secuela, ¿vino motivada por el éxito, o desde el inicio tenías pensado proseguir con las aventuras del detective?

RM: Cuando terminé La sabiduría de los muertos decidí que había terminado mi relación con el personaje, que simplemente había contado todo lo que quería sobre él. Y así siguió durante casi diez años. Fue ponerme a revisar la novela para la edición de Bibliópolis, antes de saber si iba a tener éxito o no, lo que hizo que desease escribir más historias holmesianas. Y, en aquel momento, sólo tenía eso, el impulso de volver sobre el personaje, pero nada más.

221B: En este libro haces llegar a Holmes a plena guerra civil española…

RM: Sí, ahí está lo que te decía sobre el cúmulo de coincidencias. Por aquella época estaba leyendo una biografía de Franco (y otras cosas, estaba bastante interesado en general por la Guerra Civil y la posterior dictadura, así que sin saberlo me estaba documentando para una novela que no tenía ni idea de que iba a escribir en breve) y allí me encontré con una mención a un tal Lord Phillimore, que estuvo en la corte franquista como enviado oficioso de los ingleses.

Relacionar a lord Phillimore con el James Phillimore que entra a buscar su paraguas y se desvanece sin dejar rastro que sale en La sabiduría de los muertos fue casi inmediato. Empecé a pensar. ¿Un descendiente del personaje literario? Podría ser. ¿Holmes en la guerra civil? Según Baring-Gould, era factible. ¿Y por qué? Y, de nuevo, el Necronomicon apareció en medio. Pero, ¿para qué quería Franco el Necronomicón? Respondiendo a esas preguntas fui armando la novela, casi sobre la marcha.

221B: En la novela también haces aparecer otra de tus pasiones, Supermán, lo cual despertó polémica entre algunos lectores. ¿Qué opinas de esa polémica? Visto en perspectiva, ¿crees que estaba bien introducido, o por el contrario no casaba con la tónica atmosférica del relato?

RM: Comprendo la polémica, y entiendo que choque. Sabía que mi segunda novela holmesiana no iba a ser del agrado de los aficionados más… cómo decirlo… más puristas, tal vez. Ya desde el momento en que tenía la osadía de situarlo en un marco temporal y geográfico distinto y con una historia en la que elemento fantástico era mucho más explícito que en la anterior, sabía que eso iba a pasar.

Mi primera idea era que el personaje de Kent hiciera un breve cameo y se desvaneciera de escena, como otros personajes que aparecen en la novela.

Pero luego comprendí que no, que funcionaba, que tenía cabida en la trama que estaba creando y que, incluso, podía explicar su origen de un modo que encajase en la historia y viniera a cuento.

Como digo, comprendo que choque. Y acepto que la reacción pueda ser de rechazo por ser una mezcla demasiado extrema. Contaba con ello y estaba preparado.

Lo que no me esperaba era la… bueno, llamémosla por su nombre, la ignorancia de cierto sector de la crítica que echó abajo la aparición del super hombre por no encajar en esa época. Eso demuestra no tener la menor idea de lo que estás hablando. Superman aparece por primera vez en el número uno de Action Comics, en junio de 1938. No sólo pertenece por completo al momento en que se desarrolla Las huellas del poeta, sino que, en realidad, pertenece mucho más que Sherlock Holmes.

No me gusta fustigar a los críticos. Creo que hacen un trabajo importante. Pero, bueno, ya que a mí se me exige que haga bien mi trabajo y se me da caña cuando no es así, creo que a ellos habría que exigirles lo mismo. Por lo menos, que sepan de qué están hablando cuando lo hacen. Creo que eso es lo mínimo.

221B: En ese lapso, surgió otra secuela a tu primera novela sherlockiana, esa escrita por Rafael Marín, Elemental, querido Chaplin. ¿Cómo surgió ese libro? ¿Lo hablaste con Rafa, y era algo planeado entre ambos? ¿O te sorprendió de pronto con un “mira lo que he hecho”?

RM: Por lo que recuerdo, era una idea que Rafa tenía desde hacía bastante tiempo. Me la comentó por primera vez en los años noventa, tras leer la primera versión de La sabiduría de los muertos. Me dijo entonces que sería una buena idea mezclar a Holmes con Chaplin, quien por edad podría haber sido un Irregular de Baker Street. Varios años más tarde, supe que por fin se había puesto a ello. Y el resultado, debo decir, fue excelente.

De hecho, mientras la estaba revisando, me la pasó, con la consecuencia de que decidí hacer que las dos novelas, dentro de lo posible, fueran coherentes entre sí. De ahí esos comentarios en mi novela al encuentro de Wiggins en el fumadero de opio con el malvado chino, una secuencia que se narra en detalle en la novela de Rafa.

221B: Sherlock Holmes y la boca del infierno se adelantó a la anunciada Sherlock Holmes y el heredero de Nadie. ¿Por qué motivo decidiste intercalar esta historia?

RM: La casualidad, de nuevo. Tenía escrito más o menos lo que ahora es la primera parte de El heredero de Nadie, toda la trama que gira alrededor del asesinato de Kennedy.

Por aquel entonces me invitaron a Portugal. Acababa de salir la edición portuguesa de La sabiduría de los muertos y la presenté en un congreso de ciencia ficción en Lisboa. Mi editor portugués fue tan amable de servirme de cicerone (a mí, a León Arsenal, a Juan Miguel Aguilera y a Christopher Priest) por los alrededores de Lisboa. Y uno de los lugares a los que nos llevó fue Boca do Inferno, donde Crowley había fingido su suicidio con ayuda de Pessoa a principios de los años treinta.

El lugar impresionaba. Mucho. Y Crowley ya había aparecido brevemente en La sabiduría de los muertos. Algo hizo “click” en mi cabeza. Y una vocecita dentro de mí dijo: “¿Y si…?”.

Empecé a pensar y no tardé en dar con una historia donde Holmes encajaba. Tenía que escribirla, simplemente, era algo que no podía evitar.

221B: En ella presentas a otro personaje enigmático, pero real, Alastair Crowley…

RM: Como te digo, lo usé porque el elemento real que utilicé de partida lo incluía. Preferiría no haberlo hecho. Cuanto más sabía sobre él, mientras me iba documentando para la novela, peor me caía. Cuanto más descubría sobre lo que había hecho, cómo había vivido, no podía quitarme de la cabeza la idea de que no era más que un teatrero pagado de sí mismo, un tipo inflado de vanidad, lleno de ínfulas y, básicamente, un timador.

Le tomé antipatía desde el principio y creo que eso se nota en la novela.

221B: Quizás este haya sido el libro de la saga que peor ha sido recibido, por los intencionados cabos sueltos que dejaste para después ligarlos todos al final de la tetralogía…

RM: Cierto. Era consciente de ello. Estaba contando una historia que, en cierto modo, funcionaba sólo dentro de un todo mayor. Por un lado, estaba mostrando los bastidores, los entresijos, lo que había pasado en otras partes del mundo un poco antes, durante y algo después de Las huellas del poeta y, al mismo tiempo, iba anticipando la siguiente.

Sabía que para muchos eso sería insatisfactorio. Curiosamente, sin embargo, encontré lectores para los que era la mejor novela de la serie.

221B: Y por fin, tras mucha espera de los seguidores, apareció Sherlock Holmes y el heredero de Nadie. A esas alturas, ¿estabas ya cansado del personaje?

RM: No sé si cansado es la palabra exacta. Pero sí con la sensación de que ya había contado todo cuanto quería decir de él. Había tratado su madurez en la primera novela, su vejez en la segunda y la tercera y ahora me disponía a narrar su juventud en la cuarta.

Suficiente, creo yo. Me había aproximado al personaje en tres momentos distintos de su vida y había intentado dar mi versión de él, siempre desde el respeto a Conan Doyle, pero siempre intentando buscarle nuevas facetas, nuevos aspectos de su mundo y su personalidad.

Creí, y lo sigo creyendo, que era suficiente.

221B: En este caso, las referencias y fusión de elementos ya es apabullante…

RM: Es lógico, si lo piensas un poco. El cosmos de ficción que he ido recreando en estas cuatro novelas va creciendo y volviéndose más complejo con cada una. Parto de una situación muy cercana al canon holmesiano en la que introduzco un solo elemento discordante: el elemento fantástico al final de la primera novela. Y luego, poco a poco, voy a añadiendo más elementos. Acumulando vapor, por así decir.

Cuando llega la última novela, todo ese vapor está listo para… bueno, para que la cosa entre en ebullición, por seguir con la metáfora. Y lo hace.

Todo esto que acabo de describir y que parece un proceso muy meditado por mi parte ha sido, en buena medida… iba a decir que improvisado, pero supongo que eso no es cierto. De algún modo toda esa idea de tomar buena parte de los iconos culturales de mi infancia, ir metiéndolos en una coctelera y agitarlos a ver qué pasaba, tuvo que estar cociéndose un buen tiempo en mi subconsciente, en el sótano mental que todos llevamos dentro, digamos. Y de algún modo, Holmes acabó haciendo de foco alrededor del que todo eso se fue aglutinando y tomando forma.

221B: También te has dado aquí el gustazo de escribir un western. ¿Te gusta este género en particular?

RM: Ya lo creo. Desde niño, desde que vi mis primeras “vaqueradas” en el cine del pueblo o empecé a leer aquellas novelas de Marcial Lafuente Estefanía que había en casa de mi abuela y luego los libros de Zane Grey que me pasó mi padre.

La épica del western me fascina. Y además me fascina por igual la épica clásica, noble, podríamos decir, que la más sucia y realista. Disfruto por igual con un Río Bravo que con un La muerte tenía un precio. O un Deadwood, por mencionar un ejemplo más reciente.

Sabía que tarde o temprano escribiría un western. Era cuestión de tiempo. Lo que ignoraba era que acabaría siendo un western con Sherlock Holmes.

221B: Y con El heredero de Nadie finaliza tu saga dedicada a Sherlock Holmes. ¿No vas a volver al personaje? ¿Te has quedado con ganas de alguna otra historia que tuvieras en mente sobre él?

RM: Nada concreto. Me gustaría, en algún momento, a medio o largo plazo, volver al canon. Volver a la fórmula del relato largo narrado por Watson a la luz de gas del siglo XIX. Hacer un libro de cuentos holmesianos, en suma.

Pero no sé si lo haré. La idea está ahí, me apetece… pero ya veremos qué pasa.

221B: Y ahora acabas de sacar otro libro…

RM: Exacto. Se llama El adepto de la Reina y en él, una vez más, estoy mezclando distintos géneros. La novela de espías a lo Bond, por un lado. De hecho, mi personaje central intenta ser una versión “realista” de 007; para entenderos, es un poco el tipo de psicópata que sería realmente Bond si alguien así existiera. El reto ha sido hacer un personaje sin escrúpulos, carente por completo de remordimiento por las cosas que hace y que, al mismo tiempo, no le cayera mal al lector. Ha sido como patinar al borde de un abismo: interesante, estimulante y un tanto estresante a la vez.

Y, al mismo tiempo, el ambiente en el que se desarrolla la historia es un mundo totalmente nuevo. Una amalgama de épocas y lugares distintos que me han ido gustando con el correr de los años y que he integrado en un solo universo de ficción.

Un universo que, por otro lado, me gusta mucho. Tanto el personaje como su entorno fueron creciendo y ganando complejidad a medida que escribía. Así que no os sorprendáis si El adepto de la Reina acaba teniendo una continuación. O varias.

221B: Por último, si deseas añadir algo más por tu parte…

RM: Sólo que ha sido un placer conversar un rato contigo. Y darte las gracias por permitirme rememorar alguna de estas “batallitas” de escritor. Y, por supuesto, que espero que los lectores no se hayan aburrido demasiado y hayan seguido hasta el final. Y ya, si de paso, alguno se ha encontrado de pronto con ganas de leer algún libro mío, pues que no se corte.

Que para eso estamos.

Carlos Díaz Maroto (TEXTO Y FOTO)




Entrevista facilitada por BIBLIÓPOLIS con el autor